Evitar incendios, prevenir inundaciones, sacar vivas a personas enterradas entre los escombros, restablecer una red de telecomunicaciones tras un terremoto que permita conectarse con pueblos aislados, localizar a personas accidentadas en zonas remotas… Todas estas acciones, que han cobrado trágica actualidad tras los recientes terremotos del norte de Italia, se han simplificado enormemente con la aparición de las nuevas tecnologías. Se aplican a diario desde los diversos centros de prevención y emergencias para controlar y actuar en caso de que así lo requiera la situación.
La Dirección General de la Protección Civil, sin cuenta en Twitter
Parece demostrado que el uso de Twitter en caso de terremotos es veinte minutos más rápido que los mensajes SMS o los mensajes por radio
Son numerosas las tecnologías que se han desarrollado tanto para prevenir emergencias de gran calado como simples accidentes; entran en el campo de la información de las personas con el fin de prepararlas para actuar, aunque también en el de las tecnologías más sofisticadas de control y monitorización de los parámetros ambientales (luz, temperatura, humedad, etc.) con el objeto de que cualquier cambio en ellos sirva de alerta.
En el primer apartado cabe destacar el papel de la Dirección General de la Protección Civil (DGPC) que, a través de su páginaInforiesgos.esinforma a diario de los riesgos de incendio, tormentas, inundaciones, vientos, sequía y terremotos que existen en las distintas partes de nuestro país.
En España el Servicio de Información Sísmica da cuenta en su web de los últimos terremotos en el territorio nacional
Sin embargo, la DGPC no presenta una cuenta de Twitter desde donde informar de posibles accidentes y catástrofes, ni tampoco desde la que coordinar acciones informativas a la población. Un estudio del Instituto de Geofísica de los Estados Unidos (USGS) ha demostrado que el uso de Twitter en caso de catástrofes naturales es mucho más eficaz que la información web, y hasta 20 minutos más rápido que el uso de SMS o la radio.
El USGS mantiene en desarrollo diversos experimentos en la Bahía de San Francisco para estudiar cómo se producen las comunicaciones por Twitter en caso de emergencia y cómo se difunden los mensajes de alerta y prevención que puedan estar dictados por un organismo oficial que coordine las tareas “post catástrofe”.
En España, el Servicio de Información Sísmica da cuenta en su web de los últimos terremotos en el territorio nacional y tiene cuenta en Twitter, aunque se limita a dar noticias de los movimientos sísmicos que se producen.
Redes de ordenadores para prevenir terremotos
El USGS también trabaja en una red de ordenadores domésticos interconectados que utilizan sus sensores de movimiento -comunes en los portátiles para bloquear el sistema en caso de movimientos bruscos o caídas y así evitar daños- para detectar vibraciones sísmicas y enviar los datos a un computador central que los procese. El objetivo es predecir los crecientes movimientos y así adelantarse a los grandes seísmos con operativos de desalojo y protección.
Existen programas pensados para instalar en ordenadores de modo que detecten las vibraciones
Existen programas, como SeisMac, pensados para instalar en ordenadores de modo que detecten las vibraciones y las muestren en pantalla como lo haría un sismógrafo normal. Aunque la fiabilidad de sus datos es relativa -detectan un golpe al ordenador como una gran alteración- pueden servir para ver la evolución sismica de una determinada zona. En este sentido el USGS promovió hace años una campaña para que los usuarios de algunos lugares con gran actividad sísmica de Estados Unidos se instalaran en casa unos pequeños sismógrafos llamados NetQuakes que envían la información a la central.
Actuar sobre el terreno
Cuando un desastre natural ha tenido lugar, el tipo de tecnología que se necesita es completamente diferente al que se utiliza para la prevención. En estos casos, es más importante recuperar en la medida de lo posible un estado de las cosas similar al anterior a la catástrofe. Así, resulta fundamental rearmar una estructura de telecomunicaciones que permita poner en contacto a los servicios y organizaciones de ayuda con las zonas y las personas afectadas.
Como ejemplo, tras los dos recientes terremotos en el norte de Italia, las operadoras Vodafone y Telecom Italia han pedido a sus clientes que abran sus redes wifi domésticas, de modo que cualquier persona en situación de emergencia se pueda conectar desde una tableta o un móvil, ya que las infraestructuras de antena han quedado muy dañadas.
En una zona devastada por un terremoto es fácil que apenas queden infraestructuras de telefonía móvil en pie
En una zona devastada por un terremoto es fácil que apenas queden infraestructuras de telefonía móvil en pie, por lo que habrá que reconstruir una red de comunicaciones desde cero y con elementos portátiles. Una de las alternativas que se recomiendan son las antenas Wimax, que emiten una señal de Internet a una amplia zona, que puede llegar así a áreas aisladas donde haya conectados ordenadores.
Un grupo ingenieros de telecomunicaciones franceses crearon Télécoms Sans Frontières (TSF), una organización especializada en levantar redes de telecomunicaciones en zonas afectadas por catástrofes. Su intervención fue decisiva tras el tsunami que afectó a las islas Salomón en 2007. TSF desplegó entonces una red de telecomunicaciones sobre el archipiélago desde su base en Bankgok, lo que permitió a los servicios de emergencia conocer el estado de los habitantes de las islas más alejadas y sus necesidades, así como que estos se comunicaran con sus familiares en el extranjero.
Rescate de personas
El rescate de personas en situación de peligro es un tema que ha generadoalgunas polémicasen el último año por el poco provecho que sacan algunos servicios de emergencia de las ventajas que ofrece la tecnología móvil. La realidad es que en los casos donde se puede detectar el origen de una llamada que pide auxilio, la mejora con respecto al pasado es muy sensible. Lo que antes podían ser muertes seguras, hoy son en ocasiones rescates sin complicaciones mayores.
¿Cómo funciona la localización de móviles?
El teléfono móvil emite una señal que es captada por una antena receptora. Esta rebota la señal a otras antenas de modo que mantienen, por explicarlo de algún modo, la señal en el aire, de manera que el usuario está localizado para hacer y recibir llamadas.
Por la misma regla de tres, un usuario accidentado con un móvil en la mano emite una señal que captará la antena más cercana. Por lo tanto, el operador de telefonía móvil que le corresponda podrá conocer la posición aproximada del usuario si sabe qué antena ha sido la que ha captado la señal del móvil.
Si además conoce en qué otras antenas ha rebotado la señal del móvil, el operador podrá determinar un área máxima entre antenas en la que se encuentra el usuario accidentado. Cuanto más cerca estén las antenas entre sí, más pequeña será la extensión donde localizar la señal. Esta zona se conoce como “área de triangulación”.
Un usuario accidentado con un móvil en la mano emite una señal que captará la antena más cercana
En este principio se basan las plataformas que han implantado las comunidades autónomas de Madrid y Asturias para que sus servicios de emergencias 112 geolocalicen (sitúen sobre un mapa) de forma casi inmediata las llamadas de emergencia hechas desde teléfonos móviles. Los datos sobre el área de triangulación de la señal de móvil son proporcionados de forma automática por el operador del usuario que llama.
La implantación de este sistema, complejo y de gran coste económico, supone un notorio avance en la localización de personas accidentadas o perdidas en zonas rurales aisladas, ya que acorta los tiempos de rescate, algo que a veces puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Rescate mediante robots
Desde el ataque a las Torres Gemelas y los desastres naturales en Asia y Carolina del Norte, se han ultimado en EE.UU. muchos prototipos destinados a encontrar supervivientesentre los escombros. Cuando en 1999 el huracán Floyd destruyó más de 57.000 casas y mató a 51 personas en Carolina del Norte, se enviaron a los “Inuktun”, unos pequeños tanques que no tuvieron demasiado éxito.
Desde aquella experiencia, la investigación con robots de rescate ha evolucionado mucho y ha creado prototipos que se adaptan a cualquier imperfección del terreno; tanto, que pueden reconfigurar su forma para colarse por orificios o grietas con el fin de detectar personas vivas.
El investigador Craig Eldershaw, del Centro de Investigación de Asistencia Robótica de Palo Alto (California), creó dos robots, Hansel y Gretel, que trabajan al unísono mediante el uso de una combinación de radio y ultrasonidos para crear mapas en zonas devastadas antes de que actúen los grupos de salvamento.
Siemens ha lanzado recientemente un dispositivo que permite comunicaciones de voz usando las estructuras sólidas como transmisor
Otros prototipos, como la “serpiente” de Howie Choset, de la Universidad de Carnegie Mellon (Pittsburgh), consiguen escurrirse entre los restos de un edificio derrumbado en busca de supervivientes.
Finalmente, Siemens ha lanzado recientemente el dispositivo Tedra(“Through Earth Digital Radio Appliance”), que permite comunicaciones de voz mediante el uso de las estructuras sólidas como transmisor, lo cual facilita una comunicación fluida entre una persona enterrada, o sumida en una gruta, y la superficie donde están los equipos de rescate.