Unpodcastes la mejor forma de distribuir contenidos radiofónicos por Internet. Mezcla la calidad de sonido de una grabación digital con la facilidad de distribución y el acceso a la carta de la Red. Para realizar un podcast no se necesita la infraestructura de una radio, igual que sucede en el caso de los textos y los blogs. Con un micrófono, un ordenador convencional y el software preciso, cualquier persona con ganas puede elaborar y distribuir sus propios podcast. En agosto de 2008 ya había en Internet casi 250.000 podcasts distintos, según datos de Feedburner.
Grabar y editar los contenidos
El primer paso para realizar un podcast se asemeja al comienzo de cualquier programa de radio convencional. Se debe pensar qué se quiere hacer y plasmarlo en un guión que recoja los principales contenidos. Normalmente, los guiones radiofónicos contienen indicaciones para que los técnicos y otras partes del equipo de producción conozcan cuando tienen que dar paso a música o llamar a algún invitado. Sin embargo, los podcast los hacen con frecuencia equipos pequeños.
El equipamiento mínimo consiste en un micrófono, unos auriculares y un programa para grabar el sonido
“Se simplifica el guión, ya que suelen ser las mismas personas las que graban y las que luego editan el programa. Por eso, en muchos podcasts el guión acostumbra a quedarse en una simple lista de temas para tratar”, explica José Antonio Gelado, uno de los pioneros mundiales del podcast y principal impulsor de este fenómeno en español, que recientemente ha recibido el European Podcast Award por Comunicando.
Gelado aconseja que, en caso de equipos más numerosos en que cada persona tenga una función definida, se realice un guión donde se reflejen las distintas grabaciones que se introducirán y los turnos de intervención. Así se logrará un ritmo de trabajo más ágil y se facilitará el posterior montaje.
Programas de grabación
Después de pensar los contenidos, se deben comenzar las grabaciones. Además del ordenador, el equipamiento mínimo consiste en un micrófono, unos auriculares que permitan registrar el sonido de la voz, sin que se acople en el caso de una hipotética reproducción a través de los altavoces del PC, y un programa para grabar el sonido.
El codificador Lame debe estar instalado en el sistema operativo para que pueda guardar los archivos en MP3
Aunque sirven incluso los que incorporan por defecto los sistemas operativos, resulta más conveniente para ganar tiempo registrar el sonido en una aplicación que soporte MP3.Audacityes una de las gratuitas y se encuentra disponible para Windows, Mac OS X y Linux. El codificador Lame debe estar instalado en el sistema operativo para que pueda guardar los archivos en MP3. Audacity rastrea en su busca y si lo encuentra no hay problema; si no está, se debe descargar desde este enlace. Los usuarios de Mac Os X pueden optar por Garage Band, que se incluye gratuitamente dentro de este sistema operativo, con mayores prestaciones que Audacity.
Hay otros programas, pero de pago. Por ejemplo, en Windows Adobe Audition, cuya licencia convencional se adquiere por 404,84 euros, o Nero Soudtrax, una aplicación que viene dentro deNero 9, la popular suite de grabación de discos ópticos.
Como producir un podcast no requiere que se trabaje en directo, como sucede en las emisoras de radio, se puede grabar sin prisas. Por ejemplo, es posible presentar una canción y más tarde editar el audio de forma que se pegue o funda el comienzo del tema al final de la locución. Además de grabar, los programas citados pueden montar el sonido e incluyen diferentes efectos o ráfagas sonoras para evocar el ambiente que seleccione cada persona. En ellos, el sonido se representa en forma de ondas, que permiten apreciar de un vistazo los niveles y si hay un espacio de silencio que se pueda recortar.
La edición se puede realizar por corte (unir dos fragmentos sin que haya silencio entre ellos) o mediante fundido (mezclarlos bajando uno mientras se sube el otro), ya que estos programas trabajan con pistas separadas. Así, en una se puede insertar la locución y en otra un corte musical, por ejemplo. De esta manera se consigue imitar a las mesas de mezclas de la radio.
Los contenidos del podcast
El uso de programas como Skype permite incorporar entrevistas y tertulias con facilidad gracias a los diferentes grabadores de conversaciones
¿Sobre qué se puede hacer un podcast? Los temas son infinitos, tantos como la imaginación de sus creadores. Se puede emplear cualquiera de los géneros radiofónicos con las ventajas de que no hay límites en cuanto a la duración del programa y de que se podrán escuchar a la hora y en el lugar que prefiera el oyente y en dispositivos como el ordenador, el reproductor portátil de MP3 o el coche.
El uso de programas como Skype facilita la incorporación de entrevistas y tertulias gracias a los diferentes grabadores de conversaciones que existen en el mercado. Entre ellos destacaCall Graph, gratuito y sin ninguna limitación en cuanto al tiempo de duración de la charla. También se puede recurrir aPamela Call Recorder pero se debe considerar que limita el tiempo a 15 minutos en la versión gratuita.
Los podcast también se nutren de música. A pesar de que todavía no haya habido ningún problema en España referente a las composiciones seleccionadas en los podcast, José Antonio Gelado recomienda usar música y contenidos con licencias Creative Commons, Coloriuriso que pertenezcan al dominio público, porque sus autores así lo hayan decidido o porque hayan transcurrido los años pertinentes desde la muerte de los artistas en cuestión.
Se recomienda usar música y contenidos con licencias Creative Commons, Coloriuris o que pertenezcan al dominio público
“Hay muy buen material licenciado de esta forma y además se puede hacer una labor de difusión mediante los podcasts de los autores que han elegido esa vía para dar a conocer sus trabajos”, explica Gelado, que desde 2004 sólo usa contenidos libres en este formato.
Hay muchísimos sitios en Internet donde se puede encontrar música libre. En MySpace o en sus sitios web, determinados artistas indican que permiten su uso sin contraprestaciones porque buscan darse a conocer. Además, varios sitios se dedican a recopilar este tipo de licencias para fomentar el uso y la difusión de estos contenidos. Entre ellos, Jamendocuenta con más de 18.000 discos publicados bajo licencias Creative Commons que permiten la descarga y distribución de la música o Magnatune, donde intermedian directamente con el artista, que se lleva el 50% del coste que cada usuario quiera pagar. Otros sitios similares sonPodsafe Audioy Free Music Archive.
Subir el archivo
Una vez que se ha montado el podcast se debe efectuar la labor de difusión. Lo más cómodo consiste en recurrir a sitios como Blip.tv, que además de albergar vídeo brindan espacio gratuito para los podcast y facilitan su difusión gracias a sus enlaces, para que los usuarios se suscriban a través de RSS en iTunes, Miro o en cualquier lector de noticias.
“Ofrece todo lo necesario para alojar podcasts de audio: acceso directo al archivo MP3, reproductores para integrar en la web y la propia página de cada usuario, del tipo “usuario.blip.tv”. Creo que es la opción idónea para empezar a hacer un podcast sin complicarse mucho la vida”, afirma Gelado sobre este servicio. De esta manera, los oyentes pueden acceder a los contenidos a través de streaming en el propio sitio web de Blip, en el del usuario o descargárselos para escucharlos en un reproductor portátil. Como se genera un RSS automáticamente, los usuarios se pueden suscribir para enterarse de cuándo se produce una novedad.
Lo más cómodo es recurrir a sitios como Blip.tv, que además de albergar vídeo brindan espacio gratuito para los podcast y facilitan su difusión
Otra opción se encuentra en Libsyn, un servicio de pago cuyas tarifas arrancan en los cinco dólares mensuales por un almacenamiento máximo de 100 megabytes y que también genera los archivos RSS y permite incrustar el contenido en los blogs personales de los usuarios. Castpostfunciona de manera similar a estos dos, con un límite de 100 megabytes y sin ninguna cortapisa respecto al ancho de banda consumido en la transmisión. Ahora mismo se encuentra en fase de pruebas cerrada y no admite más usuarios que los actuales.
Si no se opta por servicios de este estilo, se debe alquilar espacio en un servidor. No se necesitan características especiales y sirve cualquiera de los que se ofrecen para alojar sitios web convencionales. A partir de ese momento, existen múltiples posibilidades para introducir los podcast dentro de un sitio web o blog. Por ejemplo, utilizar Blogger como destino del contenido y crear los RSS a través de Feedburner, un servicio adquirido por Google especializado en esta tecnología y que realiza los RSS específicos de los podcast.
Además, aplicaciones como Easypodcast, para Windows y Linux, permiten crear las etiquetas del MP3 y automáticamente generan el RSS y suben el audio al servidor seleccionado. Para llegar al máximo número de oyentes posible, conviene apuntar el podcast a la mayor cantidad de directorios posible, sin olvidar el de iTunes, uno de los más importantes.