Papyre 6.1, Kindle, iRex iLiad y otros aparatos similares están llamados a sacudir el ámbito de la cultura, y no sólo en la Red, sino también fuera de ella. Son los lectores de libros electrónicos, una asignatura pendiente durante demasiado tiempo en el mundo digital y que ahora, por fin, parece que consolida un nuevo mercado. Su existencia permite a los usuarios pasar de leer textos en papel a hacerlo en soporte digital y sin la necesidad de cargar con pesados ordenadores. Si en la industria de la música esta transformación, representada por el formato MP3, ha supuesto grandes convulsiones sociales, en el sector editorial la polémica está asegurada. ¿Cómo afrontarán los autores la gestión de los derechos de sus obras? ¿Qué inversión tendrán que hacer las editoriales españolas para no perder baza en este nuevo negocio? ¿Desaparecerán las librerías de nuestras calles? CONSUMER EROSKI ha hablado con Jesús María Pegalajar, director comercial y de marketing de Grammata, la empresa granadina que fabrica el Papyre 6.1, para responder a estas preguntas.
“Con el libro electrónico comienza una nueva era tras varios siglos con el papel como único soporte de la lectura de calidad”Dificultad ninguna, todo lo contrario. Con el libro electrónico comienza una nueva era tras varios siglos con el papel como único soporte de la lectura de calidad. Su tecnología de tinta electrónica (E-ink) le permite reproducir los ficheros sin emitir luz, al contrario de lo que ocurre con los monitores de PC, los ordenadores portátiles, las agendas electrónicas PDA o las videoconsolas, que sí la emiten y cansan la vista.
Está en ascenso, pero lejos de una etapa de madurez. La del libro electrónico es, probablemente, una de las mayores revoluciones aún pendientes en el sector tecnológico, que pasa por digitalizar millones de obras en papel y trasladarlas a soportes de lectura electrónica.
“Las librerías tradicionales tendrán que adaptarse al desarrollo imparable del libro electrónico”Las librerías tradicionales sienten desconfianza, pero tendrán que adaptarse al desarrollo imparable del libro electrónico. Se trata de una gran oportunidad, y posiblemente una solución definitiva para el sector librero y sobre todo de los editores y autores. En este sentido, hay que buscar los nuevos nichos de mercado que puede aportar el libro electrónico: nuevos lectores más acostumbrados al sector de las nuevas tecnologías, multiplicar las posibilidades de lanzamientos al no depender de la necesidad de un mínimo de impresión, miles de obras en un solo dispositivo, etc.
“En Grammata estamos deseando crear un canal de pago con contenidos de editoriales y autores”Es inevitable que Internet se convierta en un referente y es por ello por lo que las editoriales deberían aprender de los errores de otras industrias, como por ejemplo en la música, y comenzar ya a digitalizar sus contenidos, como están haciendo en países como Estados Unidos o Reino Unido. En Grammata estamos deseando crear un canal de pago con contenidos de editoriales y autores. Están avanzadas las conversaciones para que nuestro portal se convierta en un referente digital de obras en castellano.
“Las editoriales españolas en 2007 publicaron obras en formatos distintos al papel pero no superaron en número las 200”Los datos corroboran que las editoriales españolas en 2007 publicaron obras en formatos distintos al papel pero no superaron en número las 200. De momento tenemos el dominio público de los clásicos [obras libres de acceso y descarga gratuita, ya que los derechos de autor han expirado al haber pasado 100 años de la muerte del mismo] y luego están los que tienen derechos de autor; es necesario llegar a acuerdos para que tanto el editor como el autor estén tranquilos y sepan que nadie distribuirá sus obras sin cumplir con los requerimientos legales.
Papyre no usa ningún tipo de cifrado ni código comercial asociado [DRM, sistemas anticopia], con lo que hablamos de un lector electrónico libre y muy versátil. Más adelante analizaremos con editores y autores las vías para proteger sus obras en Papyre.
“Aún estamos a tiempo de que editoriales, autores y fabricantes de soportes podamos ir de la mano abriendo nuevas posibilidades”Nuestro Papyre 6.1 en período de lanzamiento incluye más de 600 obras clásicas y están totalmente adaptadas al dispositivo. Es cierto que estamos a las puertas de una revolución en la industria del libro, como ha pasado también en la música, y aún estamos a tiempo de que editoriales, autores y fabricantes de soportes podamos ir de la mano abriendo nuevas posibilidades, al igual que el papel sustituyó a la piedra, al papiro o al pergamino.
Un ejemplo claro es la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, que hoy cuenta con más de 110.000 títulos que incluyen la mayor parte de las obras maestras de la literatura en castellano. Un nuevo renacer literario es posible; este formato permite y facilita el lanzamiento de obras por parte de autores noveles, se multiplicarán los premios literarios y el mundo universitario y de investigación podrá compartir fácilmente sus obras.
Se trata de una oportunidad para la prensa, muy dada últimamente a potenciar sus versiones on line. Gracias a los lectores electrónicos, está muy cerca el momento en que diarios de gran tirada nacional lancen versiones para Papyre de sus ediciones impresas. Esto sería idóneo para los lectores del papel reacios a informarse por Internet o a través de una pantalla que daña la vista. Más adelante los diarios verán un filón en las suscripciones en formato Papyre para sus lectores más fidelizados, ya que el papel electrónico está destinado a revolucionar el mundo. Es flexible y manejable, ligero y resistente.
Es un aparato ligero, con un peso de 220 g y unas dimensiones de 18,4 centímetros de alto, 12,5 de ancho y un grosor de tan sólo 0,9 centímetros, lo cual lo hace fácil de transportar en una cartera e incluso en un bolsillo ancho. La pantalla funciona con tintas electrónicas E-ink y Vizplex, es decir, la última generación. Además, tiene una resolución de 600 píxeles por 800 píxeles, que es muy buena para las seis pulgadas que tiene la pantalla. En el apartado de conectividad, tiene un puerto miniUSB 1.1 y además una ranura para tarjetas SD.
En cuanto a su memoria interna, es de 512 megabytes, aunque acepta tarjetas SD de hasta ocho gigabytes. El sistema operativo es Linux y reproduce los formatos PDF, DOC, RTF, JPG, HTML, DJVU, EPUB, MP3 [de audio], MOBIPOCKET, etc. Aparte de esto, en nuestra web contamos con un conversor de documentos para facilitar al cliente final que pueda leer cualquier archivo en su lector. Los nuevos modelos, que saldrán en el tercer trimestre del año, serán de pantalla táctil, incorporarán conectividad wifi y buscador de significados de palabras.