Entrevista

Aurora Garal, cofundadora de Worthidea, banco de ideas

La inteligencia colectiva es un vehículo fundamental para la innovación
Por Jordi Sabaté 12 de noviembre de 2009
Img auroragaral portada
Imagen: CONSUMER EROSKI

En el pasado, la falta de canales comunicativos entre las empresas y los consumidores hacía necesarios los estudios de mercado y otras técnicas para acertar con los productos y servicios que el cliente demandaba. Ahora la cercanía es absoluta gracias a las nuevas tecnologías y, en especial, a Internet. Pero esta proximidad genera una avalancha de información para unos y otros, que conviene gestionar con el fin de separar el grano de la paja. Con esta intención nació Worthidea: pretende ser un sitio donde el consumidor diga qué le gustaría encontrar en el mercado y donde las empresas localicen una cantera de nuevas ideas y necesidades que cubrir. Aurora Garal, cofundadora de este sevicio, explica cómo la comunidad de usuarios colabora en filtrar y determinar las ideas que merece la pena tener en cuenta.

¿Qué es Worthidea?

Worthidea es un portal donde cualquier persona puede proponer todas las ideas que tenga sobre productos y servicios que no están en el mercado, pero que le gustaría que estuvieran. Por otro lado, las empresas pueden acceder a esta información para innovar a través de las necesidades de sus consumidores. Este portal es sólo la punta del iceberg de la plataforma tecnológica que hemos desarrollado. La misma permite a las empresas involucrar en sus procesos de innovación a sus consumidores, e incluso, a sus propios empleados.

¿Cómo se le ocurrió crear un banco de ideas?

“Queremos conseguir que las empresas puedan escuchar las necesidades reales de sus clientes”

Se juntaron dos puntos muy importantes. Por un lado, me daba cuenta de que tenía ideas constantemente sobre productos o servicios que no se encontraban en el mercado, que cubrían necesidades que tenía y que ninguna empresa me ofrecía. La mayor parte de estas ideas acababan en el olvido, ya que era imposible ponerlas en marcha (por costes, tiempo, etc.) y no podía hacérselas llegar a una empresa para que me ofreciera ese producto o servicio ideado.

Por otro lado, consideraba que las compañías necesitan innovar siempre y entender a sus clientes para saber qué demandan. Con Worthidea intenté solucionar ambos puntos: establecer un canal de comunicación entre consumidores y empresas, donde la gente pueda compartir sus ideas y dirigirlas a éstas para que puedan hacerlas realidad, a la vez que se escuchen las necesidades de los clientes.

¿Qué papel juega Worthidea entre el usuario y la empresa que pueda comprar una idea?

Worthidea es sólo un intermediario. Uno de los valores de nuestro servicio es que se consigue una comunicación directa y fluida entre las empresas y los usuarios, con lo que nosotros sólo actuamos de plataforma tecnológica sobre la que se realiza la comunicación.

¿Cómo ha sido recibido el servicio entre las empresas?

“Queremos conseguir que las empresas escuchen las necesidades reales de sus clientes”

Por fortuna, son cada vez más conscientes de que tienen muchos puntos ganados si sacan al mercado los productos que sus propios consumidores les solicitan. Parece algo lógico que se basen en los clientes para decidir qué lanzar al mercado, pero esta forma de innovar es bastante poco común todavía. Esta preocupación se ha traducido no sólo en ideas compradas, sino en el uso de servicios como el de “topics”, donde las empresas solicitan ideas sobre una cuestión en particular a los usuarios.

¿Se ofrece soporte legal a la autoría de las ideas?

El aspecto legal es complicado. Según la normativa española, no se puede conseguir un derecho de propiedad intelectual sobre una idea, sino que sería necesario un prototipo, una maqueta o similar. Es evidente que cada idea está asociada de forma unívoca a un usuario, pero ninguna ley te puede proteger si de repente una empresa lanza tu producto ideado sin darte nada a cambio.

Entendemos que haya gente que quiera proteger su trabajo, y nosotros aconsejamos que no desvelen las ideas que ellos mismos desarrollen en un futuro, porque nadie les puede garantizar que alguien se las copie. En cualquier caso, cuando una persona introduce una idea en Worthidea, tiene como principal objetivo conseguir que una empresa saque al mercado ese producto o servicio ideado porque lo necesita o le gustaría tenerlo. Ésa es la mayor satisfacción que reciben los usuarios, mucho más que la cuantía que se puedan llevar por su venta.

¿Cómo estipulan ustedes el valor monetario de una idea?

“Ninguna ley te puede proteger si de repente una empresa lanza tu producto ideado, sin darte nada a cambio”

El valor de las ideas es un tema recurrente en los foros de emprendedores. Calcularlo es muy complicado, ya que lo complejo es conseguir desarrollarla. Me gustaría que hubiera una fórmula mágica, pero a priori es imposible calcular los beneficios que dará una idea. Durante su desarrollo son muchísimos los factores que pueden hacer que una ocurrencia, en principio muy buena, se convierta en un fracaso y al contrario, es decir, que una modesta y sencilla idea se traduzca en un éxito mundial.

No intentamos estimar el valor real de la idea, sino que fijamos un valor monetario que sirve como “incentivo” para los usuarios. Son estos quienes indican el precio, si bien el rango que pueden seleccionar varía según la calidad que haya demostrado el usuario con las ideas que introdujo antes.

¿En qué se diferencia Worthidea de otros sitios como Ideas4all?

Worthidea tiene un enfoque orientado a empresas que Ideas4all y otros sitios similares no tienen. En estos, la gente puede registrar cualquier idea y no hay ningún sistema de validación y revisión de las mismas, lo que conduce a que se mezclen ideas, buenas intenciones, deseos, etc. En Worthidea empleamos un sistema de revisión y validación mixto, al estilo de la Wikipedia, en el que participan tanto los usuarios de la comunidad como un conjunto de voluntarios. Este sistema asegura que las ideas registradas son originales y factibles, y se anulan los conceptos que no cumplan estos criterios. Sólo perduran las propuestas que de verdad pueden aportar valor a las empresas.

¿Se sirven del software social para valorar si una idea es buena o es desechable?

“Muchas ideas parecían no tener futuro y han sido enriquecidas con las aportaciones del resto de comunidad”

En efecto, para determinar la bondad de una idea se emplea un sistema de valoración guiado por los usuarios. Estos pueden rechazarla, si opinan que no cumple con los criterios de originalidad y factibilidad exigibles, o pueden votarla en caso contrario. En esta votación pueden indicar con un valor numérico lo buena que les parece. Así las ideas buenas y originales destacan con facilidad sobre las demás, ya que son identificables.

Nos parece fundamental que los usuarios colaboren en la evaluación y mejora de las ideas. Hemos conocido muchas que parecían no tener futuro y que, tras ser enriquecidas con las aportaciones del resto de comunidad, se han convertido en ideas muy útiles, con mucho valor. Estamos convencidos de que la inteligencia colectiva es un vehículo fundamental para la innovación, con lo que fomentamos la colaboración y cooperación de los usuarios para identificar y potenciar las ideas más innovadoras.

¿Participan en redes sociales como Facebook o Twitter?

Hemos lanzado hace poco una página de fans en Facebook y tenemos desde hace unos meses una cuenta en Twitter. Creemos que las redes sociales como éstas proporcionan un mecanismo de comunicación con los usuarios y clientes que es indispensable.

¿Sería posible un servicio como éste sin Internet?

Imposible. Internet es el caldo de cultivo necesario para que puedan surgir iniciativas basadas en el “crowdsourcing” (inteligencia colectiva), como es el caso de Worthidea. Gracias a Internet y servicios como el nuestro, pueden colaborar personas situadas en diferentes países del mundo que comparten ideas y opiniones.

Como empresaria e ingeniera informática, ¿es cierto que hay déficit de mujeres empresarias en el sector de las nuevas tecnologías?

El número de mujeres empresarias se ha igualado al de los hombres en la última década, pero todavía quedan algunos sectores como el de las nuevas tecnologías en el que la mujer no ha alcanzado la paridad y su número está muy por debajo del de los hombres.

¿Es un tema cultural?

“En el sector de las nuevas tecnologías la mujer todavía no ha alcanzado la paridad y el número de empresarias está muy por debajo del de los hombres”

Se debe a muchos factores, no sólo al factor social, que sin duda ha tenido mucho que ver a lo largo de los años. Cuando yo estudié, y no fue hace tanto, la formación superior en materia tecnológica no era campo de chicas.

Nuestra educación no nos orientaba hacia ese sector. Pero esta tendencia cambia y en las universidades vemos mujeres en todas las especialidades. Si potenciamos la educación en este sentido, y sobre todo si se empiezan a ver mujeres en el sector que triunfan y que sirven de espejo, es sólo cuestión de tiempo que la situación se normalice.

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