Google se ha adentrado en el mundo de los servicios de resolución de DNS (Sistema de Nombres de Dominio) con el lanzamiento de Google Public DNS. Estos elementos dirigen las direcciones que se teclean en los navegadores a los servidores donde se encuentran los sitios web, que se identifican con un número IP. Esta tarea la realizan, en general, los proveedores de acceso a Internet, que la asumen como una parte de su servicio, pero también hay especialistas en este campo, comoOpenDNS.
Imagen: Mike Lee
Cuando los servidores DNS de los proveedores fallan, los usuarios perciben cómo las páginas tardan en cargar o ni siquiera se abren. Google promete que sus DNS ofrecen más velocidad en el proceso de identificación de los dominios y la dirección IP de los respectivos servidores. Es uno de los puntos más importantes de este servicio, que mejora el tiempo de respuesta a través de sistemas de cache (copias) de las peticiones realizadas con anterioridad por los usuarios y que el buscador guarda.
Hasta la irrupción de Google, OpenDNS era la empresa más conocida en este segmento del mercado. Además de prometer mayor velocidad en la identificación de los servidores de los sitios web, esta compañía hace hincapié en la seguridad, es decir, en su función como filtro de sitios peligrosos o de contenidos no aptos para menores.
Sin embargo, no cayeron en el grave fallo de seguridad que se descubrió en muchos de los DNS de los proveedores de acceso a Internet. Otros servicios similares son los de DNS Adventage, que comparte enfoque con Google Public DNS e intenta mejorar la velocidad de este proceso, con 15 servidores repartidos por el mundo.
¿Más eficientes?
La pregunta que cabe hacerse es si merece la pena añadir otro intermediario en la navegación, por mucho que sus servicios sean gratuitos, cuando este servicio lo proporcionan sin coste los proveedores de acceso a Internet. Para responder al interrogante, se puede acudir a Namebench, un programa de código libre que mide la velocidad de estos servicios.
El servicio de Google se diferencia de otros similares porque no introduce publicidad, a pesar de ser el mayor intermediario de anuncios en Internet
Surgió también desde Google pero no como un proyecto de la compañía sino dentro del 20% del tiempo que sus empleados pueden dedicar a desarrollar ideas propias. Funciona en Windows, Mac OS X y Linux y ofrece los resultados de varios de los servicios de DNS comparados con los del proveedor de acceso y con los que añada el usuario.
Para dar la mejor solución, esta aplicación realiza una recomendación basada en la velocidad y en la cercanía de los servicios de resolución de DNS al usuario y que combina los mejores resultados sin importar que se mezclen empresas distintas. De este modo, el internauta puede determinar con libertad qué servidor será el primario y cuál el secundario. En el momento de redactar este artículo, OpenDNS y DNS Adventage, entre otros, han aventajado en velocidad de resolución a Google, pero estos datos pueden variar según dónde se encuentre cada usuario.
Sin publicidad
El servicio de Google se diferencia de otros similares porque no introduce publicidad, a pesar de ser el mayor intermediario de anuncios en Internet. Las empresas especializadas en él, cuyos servicios son gratuitos para el usuario, sí se financian mediante publicidad. Sus anuncios no entorpecen la navegación convencional sino que aparecen sólo cuando se teclea mal una dirección o se intenta entrar en una página o en un dominio que no existe.
Las empresas especializadas en este servicio sí se financian mediante publicidad
Entonces, en lugar del error 404 habitual, aparece una página con anuncios. Google se ha comprometido a no insertar nunca este tipo de publicidad. Su servicio se rige también por una política de privacidad. Almacenan la IP (que se borra en un plazo de 48 horas) y la localización de cada usuario (que conservan entre dos semanas y para siempre, según se configure) con el fin de que su servicio sea más rápido, pero no comparten estos datos con los que conservan de las búsquedas ni de ninguna otra de las numerosas aplicaciones de Google.
El cambio es sencillo
Cambiar los servidores DNS del ordenador es una tarea sencilla, que se realiza desde las opciones de la conexión a Internet de cada sistema operativo. Tan sólo se deben concretar las direcciones de los nuevos y guardarlas. Con frecuencia, este parámetro está en blanco porque se encarga el propio proveedor de ajustar los valores. Con el lanzamiento de las Public DNS de Google, se ha creado un programa que automatiza el cambio, al tiempo que realiza una copia de seguridad de la configuración anterior para volver a ella en cualquier momento. Otra opción consiste en configurar las direcciones DNS en el router, de manera que todos los ordenadores conectados compartan el mismo servicio.
Aunque los DNS constituyen la última apuesta de Google en Internet, hace tiempo que el buscador presta atención a más campos que su negocio original. Ha creado diversas aplicaciones web (Gmail, Google Docs, etc.), ha comprado sitios famosos como YouTube o Blogger y ha logrado una posición privilegiada en la publicidad en Internet con su sistema AdWords y con la compra de Doubleclick. Google también ha pasado a diseñar navegadores (Chrome) y sistemas operativos para móviles (Android) y para ultraportátiles (Chrome OS).
La gestión de los DNS se puede analizar junto a la gran inversión que ha realizado en comprar fibra oscura, la parte de la fibra óptica que los operadores no utilizan pero tienden con previsión de futuro. Con estos dos movimientos, Google no sólo es un actor principal en la Internet dirigida a los usuarios, sino que comienza a cimentar la misma imagen dentro de la infraestructura de la Red, de las redes y máquinas que la sostienen. Mediante la fibra oscura adquirida intercambia tráfico de datos con proveedores de acceso y reduce los costes que conlleva servir la ingente cantidad de información que proporcionan sus servicios, entre los que destaca en este aspecto YouTube.