Los números cortos de móvil, también conocidos como SMS Premium, resultan habituales en los programas de televisión y radio para incentivar la participación de los espectadores u oyentes, además de utilizarse como forma de micropago en Internet. Ahora bien, estos mensajes cuestan mucho más que los SMS convencionales. A finales del pasado noviembre, entró en vigor una normativa cuyo objetivo es evitar que los consumidores gasten en exceso y garantizar que, si lo hacen, sepan bien cuánto invierten.
Uno de los grandes problemas de los SMS o MMS Premium era la falta de información clara sobre el precio de cada mensaje. En muchos casos, los consumidores desconocían a cuánto ascendía. El sistema impulsado por el Ministerio de Industria y Comercio quiere facilitar la identificación del coste de cada tipo de SMS Premium a partir de sus dos o tres primeras cifras.
Los números de cinco cifras que comienzan por 25, 27 y 28 indican que el mensaje tendrá un coste máximo de 1,20 euros. Entre estos, se debe diferenciar los números que empiezan por 280, que se destinan a campañas para recaudar fondos para proyectos solidarios o de beneficencia, como en fecha reciente ha ocurrido con el desastre natural de Haití, y tienen una fiscalidad distinta.
Los números encabezados por un 2 se reservan para mensajes ocasionales, en participaciones puntuales en concursos o en pequeñas compras. Cuando se quiere comercializar un servicio de suscripción, como las alertas de noticias o de tonos para el móvil, se debe recurrir a los números de seis cifras que comienzan por 795 ó 797. En estos casos, el precio tampoco supera los 1,20 euros.
Los números encabezados por un 2 se reservan para mensajes ocasionales, en participaciones puntuales en concursos o en pequeñas compras
En cambio, se debe prestar atención a los números de cinco cifras que comiencen por 35 o por 37, porque el precio superará 1,20 euros y podría llegar a un máximo de seis euros por cada SMS. Los de seis cifras reservados a contenidos para adultos, que se inician por 995, 997 ó 999, alcanzan también un coste máximo de seis euros.
Otros números cortos muy conocidos son los de información telefónica, que comienzan con el popular prefijo 118 y se completan con otras dos cifras. Las tarifas son muy variables y dependen de cada servicio y del propio operador desde el que llama el usuario.
Coste exacto y derecho a desconexión
Para prevenir sustos en la factura del teléfono, la nueva regulación obliga a los operadores a informar del coste máximo del mensaje en toda publicidad que hagan de él y a enviar al usuario un mensaje que indique el gasto exacto, así como el nombre de la empresa que lo proporciona y su número de teléfono de atención al cliente.
Si el coste del mensaje se eleva por encima de 1,20 euros, el usuario tiene que confirmar que quiere el servicio mediante un SMS gratuito
Si el coste del mensaje se eleva por encima de 1,20 euros, el usuario tiene que confirmar que quiere el servicio mediante un SMS gratuito. En caso de no responder, la normativa exige a las operadoras que entiendan que no quiere participar, sin obligarle a enviar un mensaje que explicite su postura. En servicios de suscripción, la empresa debe informar al consumidor en todos los casos sobre cómo darse de baja.
La regulación también impide la práctica de solicitar dos o más mensajes para proporcionar el servicio, una triquiñuela que se llevaba a cabo sin avisar al consumidor de que hacía falta más de un SMS para obtener el servicio. Esto se había convertido en habitual, sobre todo, en el caso de comprar tonos para el teléfono móvil o participar en concursos de televisión.
Del mismo modo, como estos números Premium se emplean con frecuencia en Internet para tomar parte en concursos o en votaciones, la nueva normativa obliga a las operadoras de telefonía a permitir desconectar el servicio a los usuarios que no lo deseen. De esta manera, los padres se pueden asegurar de que sus hijos no gasten dinero en este tipo de comunicación.
No se puede cortar la línea
La regulación también cubre la posibilidad de que el usuario reciba una factura de consumo telefónico desproporcionada debido a envíos de mensajes SMS Premium. En caso de que proteste por considerarla errónea y se niegue a pagar el coste total, la operadora de telefonía móvil no puede cortar la línea si el cliente abona la parte proporcional de los mensajes que cubra el gasto de la operadora, algo que puede aproximarse al coste convencional de un mensaje de texto. En este caso, la compañía telefónica sólo podría cortar el acceso a los números Premium como mayor castigo.
Por otro lado, el Código de Conducta aprobado en junio de 2009 para los operadores de este servicio recoge inhabilitaciones de hasta un año de duración en caso de incumplir estas obligaciones. Entre las causas que provocan estas sanciones destacan el envío de mensajes no solicitados, es decir, el spam aplicado a la telefonía móvil.
Además de los números destinados a SMS Premium y los de información telefónica, otros se dirigen a servicios básicos, en general, gratuitos. El más característico es el 112, reservado para emergencias en toda la Unión Europea. Se puede marcar incluso en teléfonos móviles que no tengan insertada una tarjeta SIM. Tampoco tienen costes los números de las policías autonómicas (088), bomberos (080 ó 085) o protección civil (1006), ni las llamadas al departamento de atención al cliente de las diferentes compañías telefónicas, que tienen cuatro dígitos.
Son gratuitas las llamadas a bomberos, protección civil y los departamentos de atención al cliente de las compañías telefónicas
Otros, en cambio, se cobran como los números convencionales, con tarifas diferentes según cada caso. Aquí se encuadran los teléfonos de la Policía Nacional (091 ó 092), la Guardia Civil (062) y los servicios de información de cada ayuntamiento (010 y 012). Un caso distinto lo conforman los números que se marcan antes que el real para realizar diferentes tareas. En las líneas fijas, el 067 seguido del teléfono oculta el número al destinatario, algo que se realiza con #31# en los terminales móviles. También se puede seleccionar el operador con el que se realiza la llamada (siempre que se haya firmado contrato con otra compañía por este servicio) a través de prefijos de 4 ó 5 cifras que empiezan por 103, 104, 105 ó 107.