Open Graph transforma toda la información en un apéndice de Facebook. Esta herramienta permite que los sitios web externos a la popular plataforma se doten de un aspecto social similar al suyo mediante sencillos “widgets“, sin necesidad de que los usuarios creen una nueva identidad. Además, Facebook se encarga de recopilar la información de los usuarios en estas páginas para después poder ofrecerles publicidad personalizada o páginas de interés en función de sus gustos en la red social, algo que ciertos analistas han considerado una violación del derecho a la intimidad.
Imagen: Stefan
Los usuarios de Facebook pueden, desde las páginas de la red social, convertirse en fan de un tema o un personaje concreto al pulsar sobre el botón «like» o «me gusta». Hasta ahora, estas acciones sólo se podían realizar dentro de Facebook, pero la popular plataforma ha presentado una nueva herramienta que permitirá a cualquier página web integrar algunas de estas acciones de forma rápida y sencilla a través de una nueva «API«, un conjunto de funciones de programación.
Elprotocolo Open Graph es un desarrollo que permite a los programadores y editores de páginas web y blogs integrar las funciones sociales de Facebook en su propia página. En la actualidad, algunas de las principales plataformas de noticias y blogs ya han integrado Open Graph, como la cadena televisiva CNN o el ente público RTVE.
Hasta ahora, Facebook había puesto en marcha la plataforma «Facebook Connect», que permite a sitios de terceros incluir el aspecto social de la red para que sus usuarios puedan identificarse con su credencial de Facebook sin necesidad de registrarse de nuevo. Sin embargo, con el lanzamiento de Open Graph, esta plataforma dejará de utilizar la marca «Facebook Connect» y sus actuales servicios se integrarán en Open Graph.
Polémica sobre la privacidad
Entre otras novedades, Open Graph permite incluir botones «Me gusta» de Facebook de forma sencilla en cualquier página web, como una manera de valorar el contenido y compartirlo dentro de la red social. Los usuarios de Facebook podrán tener control sobre las actividades realizadas en sitios de terceros, tanto por ellos como por sus amigos.
El objetivo es que no se filtre ningún dato u opinión de un usuario fuera de Facebook sin su consentimiento
Las páginas que integren todas las funcionalidades de Open Graph pondrán a disposición de los usuarios que tengan una cuenta en Facebook diversas acciones de control de su privacidad, de igual modo que en la red social. El objetivo es que no se filtre ningún dato u opinión de un usuario fuera de Facebook sin su consentimiento por el mero hecho de que un contacto suyo utilice Open Graph.
La herramienta ha levantado una fuerte polémica al revelar datos del usuario de manera pública fuera de la red social, hasta el punto de que varios senadores norteamericanos redactaron un memorando para pedir a la plataforma que corrigiera las opciones de privacidad o retirara Open Graph. Al final, Facebook optó por modificar las opciones de privacidad del servicio y ofrecer múltiples alternativas también en las páginas de terceros.
Marketing basado en el comportamiento del usuario
La idea de Open Graph es conseguir una mejor experiencia de usuario en Facebook, al tener un mayor conocimiento de sus acciones fuera del sitio, como visitar una página de una película o un sitio de compras. Facebook recopilará toda la información de la actividad en sitios web de terceros y la relacionará con la disponible dentro de la red para ofrecerles en el futuro una mejor segmentación de sus temas de interés y publicidad.
La idea de Open Graph es poder ofrecer una mejor experiencia de usuario, al tener un mayor conocimiento de las acciones que realiza fuera de Facebook
En marketing, se conoce como «behavioral targeting» a un tipo de sistema publicitario que sigue el comportamiento de los usuarios para proponerles el mensaje publicitario más ajustado a la navegación que realizan. Hasta ahora, las propuestas de «behavioral targeting» disponibles en Internet se habían ajustado a un único sitio, en función de la navegación realizada por el usuario dentro de él.
Así ocurría con la página de Amazon, en la que a partir de los libros de su catálogo visitados por el usuario, el servicio es capaz de presentarle recomendaciones personalizadas. Sin embargo, Facebook va un paso más allá y mediante esta herramienta quiere ampliar el marketing fuera de su espacio, algo que se ha calificado de falta de respeto a la privacidad del usuario y ha provocado que reputados analistas renegaran del servicio.
Por otra parte, uno de los principales problemas de la gestión de identidades en Internet es la necesidad que tienen los usuarios de registrarse de forma individual en cada una de las páginas web que les interesen. Para solucionar esto, otras empresas de Internet como Google o Twitter han lanzado diferentes propuestas, junto con proyectos de estándares abiertos, como OpenID o el protocolo OAuth.
Facebook, que tiene 400 millones de usuarios activos en el mundo y hace poco ha superado los diez millones de cuentas en España, quiere convertirse en el principal proveedor de identidad en Internet de los usuarios frente a estas propuestas comerciales de otros rivales.