El consorcio USB reúne a una serie de fabricantes de hardware de la industria tecnológica. Entre sus tareas está la de diseñar los nuevos conectores entre aparatos que deberán sustituir a los antiguos o adaptarse a nuevos formatos. Desde su invención, los conectores USB han pasado por diversas fases que aumentaron su capacidad de transferencia de datos y de carga de baterías, hasta llegar a empequeñecerse en el formato microUSB, con el fin de acoplarse a los móviles inteligentes y tabletas como un estándar universal que sirviera para cualquier teléfono. Sin embargo, ahora se pretende imponer como sustituto un nuevo conector conocido como USB Type-C. En este artículo se explican sus caracaterísticas.
Por fin un USB reversible
Entre las virtudes del USB Type-C está su reducido tamaño, su rapidez de carga eléctrica y sus altas tasas de transferencia de datos. Además, este nuevo conector, que en apariencia se diferencia poco del microUSB, presenta la ventaja de ser reversible, al estilo del conector Lightning de Apple. Esto supone que en los teléfonos, tabletas, cámaras, ordenadores y otros dispositivos que lo incluyan, no habrá que fijarse en la posición en que se inserte la clavija, porque siempre entrará.
Entre sus virtudes está su reducido tamaño, su rapidez de carga eléctrica y sus altas tasas de transferencia de datos
La asimetría de su ranura era uno de los principales inconvenientes del clásico USB, ya que obligaba al usuario a tener que mirar siempre de encajarla del modo correcto, algo molesto. Con el nuevo estándar, el chip conector de la clavija se sitúa en ambas caras, de modo que siempre hará contacto con el circuito de la ranura.
Se rumorea, por otro lado, que la presentación de este nuevo conector USB tendrá lugar a mediados de otoño y hasta se han mostrado las primeras imágenes.
Carga más rápida
El objetivo es hacer un nuevo modelo de conexión universal que permita conectar sin problemas todo tipo de aparatos entre sí y a la alimentación eléctrica y que, a la vez, presente las ventajas del tamaño y la velocidad de transferencia de datos, de modo que desde una cámara o un smartphone se puedan pasar archivos de imagen o vídeo a un ordenador, sin necesidad de tener un wifi cerca para mandarlas por correo, sobre todo cuando son muy pesados.
USB Type-C presenta la ventaja de soportar tasas de transferencia de hasta 10 gigabits por segundo
En este sentido, el USB Type-C tiene la ventaja de soportar tasas de transferencia de hasta 10 gigabits por segundo, lo que significa que en pocos segundos se podrá pasar de un dispositivo a otro un largo vídeo en ultra alta definición, o bien numerosas fotografías de gran peso, como las de alto rango dinámico. Hoy en día, la transferencia de archivos ya se puede hacer desde cámaras con wifi.
Pero esto implica que si el archivo es pesado, la transferencia será lenta. Además, no siempre se dispone de una red wifi cerca, sobre todo cuando se está de vacaciones, que sea quizás cuando más se necesite. Por descontado, usar conexiones de telefonía de datos para pasar archivos pesados queda descartado, porque agotaría la tarifa mensual.
Por otro lado, dado lo complicado que resulta mantener la batería del smartphone, de la tableta o del ordenador con la movilidad actual, cuando se cuenta con un enchufe, es deseable poder realizar la mayor recarga del aparato en el menor tiempo posible. De este modo, si se puede estar en un lugar durante apenas 15 minutos pero la conexión permite una recarga del dispositivo de hasta el 70%, dejará prolongar su vida útil hasta la noche. Por eso, el conector USB Type-C está pensado para cargar hasta intensidades de tres amperios, pero puede soportar hasta cinco amperios, si se usa un aparato en conexión directa a la red eléctrica.