Además de los virus, en los últimos años han proliferado toda una serie de parásitos que, aunque no sean tan dañinos, son lo suficientemente molestos para que merezca la pena saber detectarlos y eliminarlos del ordenador. Según la empresa Pest Patrol, existen el menos 21.000 parásitos diferentes y, según el último Spyware Report, hay espías en 9,5 de cada 10 ordenadores y la media es de 28 parásitos por equipo.
Los programas que, legalmente, despliegan publicidad a cambio de su gratuidad dieron origen al software espía (‘spyware’). Al no ser tan nocivos -muchas veces no afectan al rendimiento de la máquina- el usuario o no se entera de que su PC está contaminado o no muestra el mismo interés en combatirlos que cuando se trata de un virus. Sin embargo, estos ‘bichos’ actúan como caballos de Troya, abren un agujero, toman el control del navegador, roban información, despliegan publicidad intrusiva, ralentizan la conexión a Internet y pueden acabar por afectar al funcionamiento del PC e incluso bloquearlo.El software malicioso se divide en dos categorías:
Los programas espía (‘spyware’) describen al software o a cierto tipo de cookies que monitorizan el uso del ordenador (páginas web visitadas, programas utilizados, etc.) y envían esa información a alguna empresa sin consentimiento ni conocimiento del usuario. A los programas que informan sobre los hábitos de navegación de los conoce como ‘dataminer’.El ‘adware’ a veces funciona junto al ‘spyware’, pero en este caso no se trata de espiar al usuario: estos parásitos modifican la página de inicio (‘secuestradores’), instalan barras en el navegador y lanzan publicidad (‘pop-ups’) frecuentemente.¿Por qué me contagio?
Antes los parásitos se escondían detrás de lo programas de intercambio de archivos como Kazaa o dentro de software ‘más legal’ como GetRight, CuteFTP o Windows Media Player, pero ahora existen muchas forma de que se cuelen en la computadora:
- Al visitar una página web que contiene controles ActiveX, Java o cualquier otro tipo de aplicación incrustada capaz de instalar un programa en el PC. A veces basta con pinchar un enlace en una página pornográfica o dedicada a la descarga ilegal de música o programas para que se active la descarga de ‘adware’ o ‘spyware’.Mediante archivos adjuntos en los mensajes de correo electrónico.Adosados a todo tipo de programas que se descargan de Internet. Los más sospechosos de contener un parásito son los programas comerciales que se ofrecen de forma gratuita.