Entrevista

Mark Shuttleworth, astronauta, distribuidor y promotor de Ubuntu

En diez años seremos una de las mayores plataformas mundiales
Por Marta Peirano 6 de julio de 2006
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Imagen: Zapxpxau/Flickr

En
1999, a los 26 años, este sudafricano de 32 ya era
multimillonario tras vender por 575 millones de dolares su empresa de
seguridad en Internet una grande del sector, Verisign.
Para curarse de la depresión que le supuso encontrarse tan
joven con la vida solucionada, Mark Shuttleworth se fue a Moscú
y se hizo astronauta. En 2002 se convirtió en el segundo
astronauta ‘turista’ al viajar en la nave Soyuz TM-34 a la Estación
Internacional. Para ello, Shuttleworth aprendió ruso y se
licenció en Ingeniería. El viaje le costó 20
millones de dólares. Ya de vuelta, su incansable vitalidad le
llevó a liderar, promocionar y mantener uno de los proyectos
de software libre más interesantes que existen: Ubuntu.

¿Por qué decidió invertir tiempo y dinero en Ubuntu? ¿Estaba relacionado con la comunidad del software libre anteriormente?

“Durante años esperé a que alguien crease un sistema operativo realmente libre, hasta que decidí hacerlo yo mismo”
Sí, he sido usuario de Linux y software libre en general desde 1994. Ha sido la espina dorsal de muchos de mis proyectos. Durante años esperé a que alguna gran compañía crease un sistema operativo realmente libre de gran calidad que pudiera usar todo el mundo. Como no ocurría, decidí hacerlo yo mismo.

¿Cuál es el propósito de Ubuntu y cómo se sostiene el proyecto?

Ofrecemos ayuda técnica y otros servicios profesionales. Puedes usar Ubuntu en todos los ordenadores y servidores que quieras sin pagar licencias o comprar actualizaciones, pero muchas compañías que ya lo han hecho quieren tener un servicio técnico contratado, y eso nos ayuda a mantener la distribución libre y gratuita.

¿Cuánta gente está contratada en Ubuntu?

Hay unas 55 personas trabajando a tiempo completo, veinte de los cuales trabajan únicamente en el sistema operativo. Además, tenemos un equipo de programadores que trabajan en la infraestructura que mantiene la distribución y estamos empezando a contratar gente para soporte técnico, formación, certificación y otros aspectos del proyecto.

¿Qué tiene que hacer un programador sin experiencia para trabajar en Ubuntu?

“Puedes usar Ubuntu en todos los ordenadores y servidores que quieras sin pagar licencias”
Como programador puedes empezar usando Ubuntu y aprendiendo la cadena de desarrollo del proyecto, así como el formato de paquetes. Si hay algún paquete con el que trabajas especialmente, prueba a mejorarlos. A medida que te familiarices más y más con los procesos y la comunidad, sabrás si quieres trabajar al 100% desarrollando software libre. Es un trabajo duro y hay que estar muy motivado pero, si lo estás, es un proyecto increíble: construir el futuro de los sistemas informáticos con un montón de colegas interesantes y entusiasmados.

¿Cuál es la diferencia entre Ubuntu y otras distribuciones como Mepis o Guadalinex, la distribución andaluza basada en Ubuntu que acaba de lanzar su última versión?

Mepis está basada en KDE e incluye software propietario como Java y Flash. Si son importantes para tí, entonces Mepis es una buena opción. Guadalinex tiene el respaldo del Gobierno Andaluz, lo que resulta muy práctico si vives allí. También presta especial atención a la documentación en español y los servicios de ayuda online.

¿Cómo elegimos entre tantas opciones diferentes?

Elige la que vaya mejor a tus actividades y a tu equipo informático. Tanto Guadalinex como Mepis están basadas en Ubuntu, por lo que la diferencia en cuanto a soportes de hardware (‘drivers’, etc) no existe.

¿Cómo convencer a los usuarios de que usen software libre cuando todo el mundo usa copias piratas de Microsoft o Adobe por el mismo precio?

“La copia pirata no es una opción sostenible”
; en muchos países se ha incrementado notablemente la presión legal sobre las licencias de software. En estas circunstancias, la gente suele darse cuenta de que el software libre hace todo lo que ellos necesitan sin coste económico ni legal.

La historia del desarrollo de Linux en general (y de Ubuntu en particular) es la de un ascenso meteórico. Poca gente sabe que todo empezó en 1994, cuando el mercado ya había sido absorbido por los grandes del sector. El éxito resulta todavía más asombroso si tenemos en cuenta que se ha hecho sin contar con publicidad. ¿Dónde cree que estará Linux dentro de diez años?

¡Seremos una de las mayores plataformas mundiales junto con MacOS y Windows!

¿Qué otros proyectos de software admira? ¿Participa en alguno más?

“Lo más importante del software libre en materia de educación es que las posiblidades son infinitas”
Muchos, muchos. Admiro tanto Gnome como KDE, por preocuparse por el escritorio y ofrecer sus habilidades y sus buenas ideas. Admiro al equipo de FreeBSD por su limpieza y buenos resultados. Y, por supuesto, admiro Linux, no sólo por el kernel [el ‘núcleo duro’ del sistema operativo, obra de Linus Tovalds] sino también por el modo en que nos traen un excelente material sacado de lo que parece un caos absoluto.

Ubuntu es uno de los primeros sistemas operativos libres que se puede comprar preinstalado en algunas marcas de ordenadores (como HP) o tiendas como System 67. ¿Vamos a ver más de eso?

¡Por supuesto! Me acabo de enterar de que algunos distribuidores están comprando ordenadores a Cofiman en España con Ubuntu preinstalado. Ha sido una gran sorpresa, porque creo que es un poco pronto para el mercado de consumo, pero tiene posiblidades de éxito. Si funciona, será el principio de un gran crecimiento del software libre en el mercado español.

Cuando empresas multimillonarias como Microsoft despliegan grandes campañas y descuentos especiales para empujar sus productos en el sistema educativo y argumentan que enseñar el sistema más popular es la mejor preparación para el futuro, ¿qué posiblidades tiene el software libre de integrarse en los ciclos de educación oficiales?

“Con el software libre nos aseguramos de que el estudiante inteligente puede explorar lo que le interesa sin tener que depender de lo que sabe su profesor”
Los niños tienen que ser capaces de aprender nuevas ideas y tecnologías muy deprisa. Lo más importante del software libre en materia de educación es que las posiblidades son infinitas. La cantidad de herramientas para trabajar para cada estudiante es enorme, y sigue creciendo cada día. Imagina un colegio con mil alumnos. Algunos tendrán habilidades musicales, hay software libre para desarrollar sus habilidades. Otros querrán pintar, también tenemos las mejores herramientas para eso. Otros se interesarán por la física, las matemáticas, estadística, lengua… Hay herramientas de software libre para todo eso. Ningún colegio se puede permitir pagar las licencias de cada herramienta cada vez que a un alumno le interesa algo. Desarrollando herramientas libres para los colegios nos aseguramos de que cada alumno puede trabajar las disciplinas que más le interesan sin necesidad de renunciar a nada. Y eso es mucho más importante que saber usar una versión específica de Microsoft Word.

Sin mencionar el hecho de que, una vez han aprendido a usar esas herramientas, pueden modificarlas a su antojo y trabajar de manera más creativa y personal, a la vez que aprenden.

¡Por supuesto! La principal limitación para la gente joven en el conocimiento de su profesor y las herramientas que tienen disponibles. Ofreciendoles acceso al código, los kits de desarrollo y con la comunidad de software libre detrás (con sus foros de apoyo y sus canales de chat) nos aseguramos de que el estudiante inteligente puede explorar lo que le interesa sin tener que depender de lo que sabe su profesor o lo que dicen sus libros. Esta es mi experiencia personal y la historia se repite cada vez que hablo con las personas más inteligentes que he conocido por el mundo.

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