La morosidad de los préstamos hipotecarios para adquisición de vivienda bajó en diciembre de 2005 hasta el 0,373% desde el 0,401% registrado en septiembre, según datos dados a conocer por la Asociación Hipotecaria Española (AHE), que afirma que este descenso pone de manifiesto «el buen comportamiento de la capacidad de pago de los prestatarios españoles».
Las cajas mantuvieron en diciembre una ratio de dudosidad hipotecaria del 0,352%, inferior al 0,388% registrado en septiembre, pero todavía por encima de la de los bancos, que se situó en el 0,331%, frente al 0,349% de septiembre. Las cooperativas registraron una morosidad al cierre de diciembre del 0,333% y los establecimientos financieros de crédito, del 2,626%.
La morosidad de todo el crédito (hipotecario y resto de préstamos) se situó hasta diciembre de 2005 en el 0,757%, inferior a la registrada tres meses antes, que fue del 0,819%.
Al igual que ocurre en los hipotecarios, las cajas presentan peores ratios de dudosidad que los bancos en el conjunto de los préstamos. Así, tenían catalogados un 0,687% de su valor como dudoso, frente al 0,668% de los bancos. Las cooperativas registraron una morosidad del 0,957% y los establecimientos financieros de crédito, del 2,264%.
La AHE recuerda que estos datos están elaborados bajo las nuevas normas contables de las entidades de crédito españolas introducidas el pasado mes de junio por el Banco de España, que han afectado a las series anteriores, lo que dificulta las comparaciones interanuales.
La nueva normativa clasifica como dudoso todo el importe de la deuda en operaciones que tengan algún importe vencido como principal, intereses o gastos pactados contractualmente, con más de tres meses de antigüedad (morosos) o cuando los saldos clasificados como dudosos sean superiores al 25% de los importes pendientes de cobro.