La sociedad de intermediación inmobiliaria Tecnocasa hizo ayer público un estudio según el cual durante los próximos meses se acentuará la tendencia a la moderación registrada en la subida del precio de los pisos de segunda mano en el primer semestre del año.
Esta desaceleración en la vivienda usada se debe a un descenso en la presión de la demanda, según la firma inmobiliaria. Y es que el tiempo que sus oficinas tardan en comercializar un piso usado se situó en una media de 95 días durante la primera mitad de 2006, frente a la de 84 días en que se mantuvo en el mismo periodo del pasado año.
Los pisos de segunda mano superan en algunas ciudades los 3.000 euros por metro cuadrado, e incluso sobrepasan los 4.000 euros en el caso de Barcelona, que tras subir un 21,6% en el último año se situó como la ciudad más cara para comprar una vivienda usada por delante de Madrid (3.992 euros), Bilbao (3.705 euros) y Hospitalet de Llobregat (3.573 euros), según los datos de Tecnocasa. Además, este tipo de viviendas registraron encarecimientos como el del 30,6% registrado en Valencia o el del 29,25% en Jeréz de la Frontera (Cádiz).
El perfil del comprador de este tipo de viviendas se corresponde con una persona de entre 25 y 35 años de edad, de nacionalidad española, soltera, con un contrato indefinido y con una renta mensual inferior a 1.500 euros, según da a conocer el informe de Tecnocasa.