Los mileuristas encuentran muchas dificultades para acceder a una vivienda. Sus escasos recursos económicos les privan de suscribir una hipoteca, al no contar con los requisitos necesarios para formalizarla. Aun así, hay formas de hallar vías de financiación para adquirir una casa con salarios de 1.000 euros, pero siempre que se cumplan unas exigencias innegociables: plazos de amortización más prolongados, mayor capacidad de ahorro e importes por debajo de la media. En este artículo se ofrecen las claves necesarias para comprar un piso en el caso de ser mileurista, qué piden los bancos y qué hipotecas ofrecen.
Hipotecas para mileuristas
Con una nómina en torno a 1.000 euros pocas son las posibilidades que se tienen para que la concesión de una hipoteca sea una realidad. A pesar de ello, si se quiere comprar una casa, no hay que desesperarse. También los bancos tratan de dar salida a esta demanda de los clientes y se adaptan a los salarios más bajos. No obstante, se necesitan cumplir unas normas muy rígidas de las que el mileurista no podrá apartarse en ningún momento para conseguir la financiación.
Las características de las llamadas hipotecas para mileuristas son las siguientes:
- 1. Sueldos bajos. Estos créditos hipotecarios son los que exigen los ingresos más bajos, en torno a 1.000 euros. Incluso hay propuestas muy puntuales que bajan el límite hasta los 600 euros. A través de estos formatos, se permite el acceso al mercado inmobiliario de los trabajadores con salarios menos competitivos.
- 2. Plazos más largos. Los plazos de la hipoteca para sueldos mileuristas deberán ampliarse hasta 40 años, para poder asumir el gasto de este producto a través de cuotas más asequibles, en función de los sueldos. Esta característica limita a los posibles beneficiados de estas propuestas, que serán solo personas jóvenes que puedan aceptar sus condiciones.
- 3. Capacidad de ahorro. Los mileuristas que soliciten una hipoteca deben saber que el banco les pedirá capacidad de ahorro. Las entidades dan un préstamo de menor cuantía, en torno al 70% sobre la valoración de la vivienda, nunca en su totalidad. Como consecuencia de esta estrategia comercial, sus cuotas serán más bajas y su amortización más rápida.
Exigencias de los bancos para hipotecas de mileuristas
A pesar de los resquicios que genera el sector bancario para dar soluciones a los mileuristas, no será fácil formalizar la operación. El banco exigirá y analizará el contrato de trabajo del demandante, pero también el nivel de endeudamiento que podrá asumir en los próximos años. Y, si está integrado en una lista de morosos, será mejor que desista del intento.
No en vano, las entidades que se encargan de comercializar este producto exigen una serie de condiciones para admitir su demanda y finalmente concederlo.
- Contrato estable mejor que temporal: será un requisito básico para cumplir el deseo del demandante, ya que de no ser así, se le rechazará su solicitud con casi total seguridad.
- Con aval familiar: los padres o hermanos de los solicitantes deberán responder de la operación para que estos puedan conseguir la anhelada llave del piso.
- Historial bancario impecable: no solo se deben aportar unos ingresos mínimos, sino que se analizará el historial bancario con todo detalle (si se tienen contratados otros productos para la financiación, el estado de morosidad o un seguimiento exhaustivo de las cuentas personales).
Tres hipotecas para salarios bajos
Las ofertas con las que cuentan los trabajadores mileuristas no son excesivas y se limitan tan solo a unas cuantas propuestas que brindan algunos bancos que han decidido bajar los ingresos mínimos de los demandantes hasta los 600 euros. Son tres las alternativas a la que puede recurrir este segmento social para satisfacer su deseo de comprarse un piso.
- Hipoteca Naranja: esta iniciativa de ING Direct es la que ofrece un diferencial más competitivo a los clientes con salarios más bajos (o con un saldo en cuenta sobre 2.000 euros), al vincularla al índice de referencia europeo + 1,49%. Está confeccionada exenta de toda clase de comisiones aunque, como contrapartida, requiere de la suscripción de un seguro de vida y de otro para el hogar.
- Hipoteca Abierta Bonificada: La Caixa ha decidido comercializarla para clientes con ingresos mínimos de 600 euros. Entre sus condiciones destaca la aplicación de un interés vinculado al euríbor + 1,90%. No obstante, puede rebajarse en función del grado de vinculación del cliente con la entidad: cuantos más productos se tengan contratados (seguros, planes de pensión, fondos de inversión), la cuota irá descendiendo.
- Hipoteca Mari Carmen: bajo esta denominación, Abanca ha decidido también bajar los ingresos mínimos para que las familias accedan a este producto, hasta 600 euros, y ofrecer sus hipotecas con el 1,75% sobre el euríbor. Pero, de nuevo, obliga a suscribir varios seguros: vida, hogar y protección de pagos.