A los felinos les encanta dormir, una plácida actividad a la que le dedican unas 16 horas diarias. Son dormilones e incluso pasan más tiempo dormitando que los perros. «Un gato doméstico dedica al sueño entre 14 y 16 horas repartidas a lo largo de la jornada. Además, estos animales no tienen un único sitio de sesteo, sino que escogen tres o cuatro lugares para dormir, que cambian en función de la hora. Sin embargo, cuando llega la noche, muchos se activan, aburren y… ¡despiertan a sus humanos en busca de comida y juegos nocturnos! ¿Qué hacer entonces? El reloj biológico del felino noctámbulo, por fortuna, puede alterarse con ayuda de juegos programados antes de irse a la cama y retrasando su hora de la cena hasta pocos minutos antes de meterse en la cama. Pero, ¿por qué hay gatos que no dejan dormir por las noches?
¿Por qué los gatos se despiertan por la noche?
«El ancestro africano del felino doméstico tiene hábitos nocturnos para cazar con menor dificultad«, aclaran los veterinarios de la Asociación Contra la Crueldad Hacia los Animales. Aunque la domesticación ha cambiado sus patrones de actividad y sueño, el gato doméstico tiene muchas cosas en común con su primo salvaje, el Felis sylvestris lybica.
Esto explica por qué la mayoría de los felinos se despiertan al menos un par de veces durante la noche. La buena noticia es que ¡se les puede enseñar a no molestar y a dejar dormir durante la noche!
Gatificar la casa
Gatificar la casa hace que sea más estimulante para los felinos y ayuda a que se canse y, por tanto, duerma mejor. Se les puede facilitar la visión al exterior de la vivienda por ventanas seguras para evitar accidentes, con ayuda de un rascador para gatos en altura o una balda.
Además, las feromonas sintéticas relajan al felino y tener un compañero también incrementará las horas diurnas de juego y actividad del peludo compañero.
Juegos nocturnos contra los madrugones del gato y cenar después
Un gato aburrido puede maullar de forma insistente hasta despertar a sus dueños y también golpear la puerta de la habitación con inusitada fortaleza con las patas. ¿Qué hacer? Se puede alterar ligeramente su reloj biológico, de forma que sus horas de máxima actividad no correspondan con las horas de sueño de sus humanos.
Los juegos con los felinos son una herramienta fundamental para conseguirlo, pues fomentan su actividad física, les cansan y, además, lograrán que tanto ellos como sus propietarios pasen un rato divertido. Las sesiones de juego con el gato (con pelotas, plumas colgadas de cañas o juguetes fabricados con el rollo del papel higiénico) hay que programarlas a última hora de la tarde o primera de la noche y prolongarlas hasta que el animal esté cansado, pero no en exceso.
Después, se le puede ofrecer la cena. Es el modo de asegurarse de que su descanso sea mayor.
¡Nunca levantarse de la cama para dar de comer al gato!
Los maullidos nocturnos constantes explican que muchas personas que viven con gatos tengan la tentación de levantarse de la cama y dar al felino de comer para que deje de maullar. Pero acciones como ofrecerle comida de madrugada o salir de la cama para atenderle, porque no deja de maullar, no hacen ningún favor al peludo compañero. ¡El gato no tardará en aprender qué tiene que hacer para conseguir un bocado sabroso en mitad de la noche!
Al contrario, conviene dar de cenar al felino justo antes, no después, de irse a la cama. Estos animales suelen descansar tras alimentarse, por lo que esto hay que aprovecharlo para poder dormir a pierna suelta.
La paciencia es, de nuevo, fundamental. Y es que un gato no dejará de despertar a su humano de un día para otro, sino que pueden pasar semanas o meses de perseverancia para poner en práctica los consejos dados, trabajo y mucho cariño hacia el minino. El veterinario o un experto en comportamiento felino serán de gran ayuda, si el problema se prolonga.
¿Por qué el gato se despierta por las noches? ¿Estará enfermo?
Un gato que deambula de noche por la casa, maullando y llorando, puede sufrir una enfermedad. El primer paso es, por ello, acudir al veterinario.
Además, el ciclo de sueño también se altera en los felinos mayores, de edad avanzada. Detrás de un gato anciano insomne puede haber afecciones como la enfermedad de Alzheimer, hipertensión o dolores.