Los golpes de calor son muy peligrosos para canes y felinos. Los veterinarios advierten que la mitad de los animales que los sufren corren riesgo serio de muerte. Esto explica por qué deben tener siempre un lugar fresco donde protegerse, evitar el ejercicio intenso durante las horas más calurosas y contar con agua fresca cerca. Otro consejo importante para perros y gatos viajeros: estos animales no deben quedarse nunca solos en el coche, ya que dentro del vehículo la temperatura crece muy rápido y el riesgo de sufrir un golpe de calor aumenta de forma drástica. En este artículo encontrará todo lo que necesita saber sobre el golpe de calor en canes y felinos, cómo reconocerlo y cómo proteger a su amigo de las altas temperaturas.
¿Por qué perros y gatos tienen más riesgo de sufrir un golpe de calor?
El golpe de calor en gatos y perros no es ninguna broma: cerca del 50% de los animales que sufren una repentina subida de su temperatura corporal mueren, según un extenso estudio coordinado por la veterinaria Lisa Powell, de la Universidad de Minesota (EE.UU.). Las altas temperaturas del verano, unidas a la dificultad de canes y felinos para romper a sudar, explican por qué el riesgo de padecer un colapso es tan peligroso para los amigos de cuatro patas.
«Perros y gatos pueden sufrir un golpe de calor, lo que supone un riesgo para su salud», comenta el veterinario Ion Sustatxa. El golpe de calor se produce cuando el cuerpo del animal tiene un colapso debido al incremento excesivo de su temperatura. El can no puede respirar con normalidad, por lo que su capacidad de refrigerarse decrece y sus órganos vitales peligran. En el peor de los casos, puede fallecer.
Estos colapsos en gatos y perros son más habituales de lo que pudiera parecer. «La llegada del verano trae amenazas para felinos y canes como el golpe de calor, un peligro que, por desgracia, es demasiado frecuente pero también muy difícil de tratar», añade el veterinario Maureen McMichael, en un estudio realizado para la Universidad de Illinois (EE.UU.).
Perros y gatos protegidos del calor: agua y cepillo
Gatos y perros deben poder refugiarse siempre del calor. Las exposiciones al sol en hora punta implican varios peligros, pues no solo hay riesgo de colapso sino que también tanto canes como felinos pueden padecer cáncer de piel. Además, hay que evitar el ejercicio y los juegos con actividad física excesiva durante las horas de temperaturas máximas.
El agua fresca y limpia es la mejor aliada contra el golpe de calor. Puesto que los peludos amigos se refrigeran, sobre todo, a través de su boca y lengua, deben tener siempre cerca un cuenco de agua limpia y fresca que les anime a beber y, con ello, a perder temperatura. Los recipientes con líquido deben colocarse en diferentes puntos del hogar, siempre a la sombra, y reemplazar el agua al menos dos veces al día. Los canes durante el paseo también deben visitar las fuentes.
Cuando perros y gatos tienen calor, un truco que funciona (además de dejarles un lugar fresco en casa a la sombra) es mojar sus patas. Las glándulas sudoríparas de canes y felinos se concentran en sus almohadillas, por lo que mojarlas con frecuencia les ayudará a mantenerse frescos.
¿Otro consejo sencillo e importante para mantener a canes y felinos frescos este verano? ¡El cepillado! Cepillar a gatos y perros elimina los pelos muertos de su pelaje que bloquean la expulsión de calor a través del cuerpo. Este sencillo gesto, repetido cada día, contribuye a que el animal se mantenga más fresco.
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¿Cómo sé si mi gato o perro sufre un golpe de calor?
El jadeo de canes y felinos puede ser la primera alerta de un golpe de calor. Además, hay que estar atento a otras pautas, pues cuando al jadeo se le añade un exceso de babas es una mala señal. Conviene entonces llevar al animal a un lugar fresco y aireado, ofrecerle agua, cubrirlo con una toalla mojada y fría y acudir de inmediato al veterinario. El golpe de calor en perros y gatos tiene otras señales, como mareos y la sensación de que el animal está enfermo.
Los animales chatos, llamados braquicefálicos, respiran peor y son aún menos eficientes para reducir su temperatura. Por ello, es muy importante extremar los cuidados con ellos, ofrecerles siempre agua fresca y evitar los paseos o juegos durante las horas de calor. Estos consejos también son importantes en perros y gatos mayores, ya que ellos también pierden en parte la capacidad de refrigerarse.
Viajes en coche de perros y gatos: el peligro del calor aumenta
Los coches aparcados en verano son trampas mortales para los animales que esperan en su interior. El motivo es de peso, ya que durante un día de calor moderado de 26 ºC, la temperatura en el interior del vehículo puede subir hasta rondar los 49 ºC, ¡en apenas unos minutos! «Esta subida de temperatura tan rápida puede causar la muerte de un perro o gato en menos de 15 minutos», explican los veterinarios de la Asociación por el Tratamiento Ético de los Animales (PETA).
¿Qué hacer cuando un perro o gato sufre un golpe de calor?
Una vez que el can o felino entra en esta peligrosa fase, hay que actuar con rapidez. Si se espera a que llegue el veterinario puede ser tarde, ya que su vida está en peligro. Hay que estabilizarle antes de acudir a la consulta. Pero, ¿cómo? Lo primero es bajar cuanto antes su temperatura corporal: sitúe a su amigo a la sombra, en un lugar fresco. El siguiente paso es mojarle el cuerpo con agua fresca, buscar hielo para colocarlo en su cabeza y en el abdomen y ofrecerle agua para que beba poco a poco. Al mismo tiempo, es muy importante que otra persona llame al veterinario para avisarle de lo que ocurre y que un experto de la clínica pueda movilizarse hasta el lugar o dar pautas.
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