¿No puede cubrir sus necesidades básicas y está en paro? En estos casos es posible recurrir al salario social, renta básica, renta mínima de inserción, renta garantizada de ciudadanía… Los nombres varían en cada comunidad autónoma, pero en realidad es lo mismo: una ayuda para hacer frente a las necesidades básicas cuando las familias están en riesgo de exclusión social. Su cuantía depende de la región y también según el número de miembros de la familia. Y su duración oscila entre 6 y 12 meses. Para pedirla, como se detalla en las siguientes líneas, hay que estar empadronado y no tener derecho ya a ninguna otra prestación o pensión.
En España los datos del desempleo siguen siendo dramáticos, con casi 3,5 millones de personas sin trabajo y más de un millón de hogares con todos sus miembros en paro. Si a ello se unen los estragos de la crisis que aún colea, el panorama es desolador para muchas familias, que no llegan a cubrir sus necesidades básicas. ¿Qué pueden hacer? ¿Hay alguna ayuda para ellos? ¿Cómo pueden solicitarla? A continuación se despejan las principales dudas sobre el salario social, una renta mínima que trata de ayudar a las personas con recursos económicos insuficientes y que ya no pueden recurrir a ninguna otra prestación.
¿Puedo pedir un salario social? Requisitos básicos
Hay numerosas personas que están en paro y no cuentan con recursos suficientes para satisfacer las necesidades de su día a día. Para evitar que caigan en una situación de exclusión social y puedan vivir con una mínima dignidad, existen los salarios sociales, que dependen de las comunidades autónomas. Aunque hay variaciones por regiones, en general para poder beneficiarse de esta ayuda se exigen requisitos muy parecidos.
Entre las condiciones más comunes está no disponer de ingresos suficientes para cubrir las necesidades más básicas y haber agotado antes cualquier prestación o pensión a la que se tuviera derecho.
Además, hay que estar empadronado en la comunidad autónoma donde se solicita la ayuda; en general este tiempo es de 12 meses antes de pedir la prestación, aunque en algunas se exige un periodo mayor de residencia.
Para poder beneficiarse de la ayuda también hay que comprometerse a considerar todas las ofertas de formación y de inserción laboral que ofrezca la comunidad autónoma que brinda esta prestación.
¿Dónde se solicita la ayuda social y cómo pedirla?
Si se necesita recurrir a la ayuda de una renta mínima, se tiene que acudir a los servicios sociales de la comunidad autónoma en cuestión, donde darán toda la información pertinente. Hay que rellenar una solicitud y entregarla a los servicios sociales. Allí hay asesores que pueden orientar sobre cómo tramitar la petición.
Es importante señalar que la ayuda tarda en concederse, aunque depende de cada comunidad. El tiempo medio puede acercarse al año, pues hay casos en que tarda 10 meses en resolverse.
¿A cuánto asciende el salario social?
¿Cuánto se cobra cada mes? La respuesta es diferente para cada comunidad autónoma, y para cada familia, pues la cuantía de la ayuda depende también del número de personas que integren la unidad familiar. Como cada comunidad autónoma tiene unos baremos distintos, las ayudas son dispares, aunque por lo general no superan el 70% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que es de 707,6 euros mensuales en 2017. Como ejemplo, en Andalucía se cobran 406,22 euros al mes si el hogar es de una sola persona, mientras que en Madrid asciende a 375,55 euros mensuales.
¿Cuánto tiempo se puede disfrutar del salario social?
Como en el caso de la cuantía de la prestación y en el de los requisitos, no hay plazos ni tablas ni tiempos concretos establecidos. Así, cada autonomía puede determinar los que considere justos y necesarios, pero, por lo general, las ayudas se disfrutan durante seis meses o un año.
Si se obtiene un trabajo, hay que comunicarlo lo antes posible ante la administración o institución que concediera el salario social. En caso de tener un empleo con una nómina y Seguridad Social, ya no se tiene el derecho a cobrarlo. ¡Ojo! Si se continúa haciéndolo, después se deberá devolver lo recibido de manera injusta.