Cada 17 de octubre se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Y el objetivo de esta jornada es seguir luchando para reducir el número de personas en el mundo que viven en la pobreza extrema: carecen de alimentos suficientes y sobreviven con menos de 1,25 dólares al día. En España la pobreza afecta a un 29,2% de la población, es decir, casi 14 millones de personas se encuentran en riesgo de exclusión social. Pero, ¿es posible salir de esta situación? En este artículo se repasan las mejores ideas para, entre todos, lograrlo.
En España hay 14 millones de pobres
La pobreza en España va más allá del hambre, la falta de vivienda o abrigo. Se refiere a la dificultad para llegar a fin de mes, contar con luz o calefacción en casa o tener acceso a la educación, la cultura, las nuevas tecnologías o unas condiciones de vivienda dignas.
La tasa de riesgo de pobreza o exclusión social (AROPE) es la métrica elegida por Eurostat para medir la pobreza. Considera que las personas en riesgo de pobreza cumplen al menos una de estas tres condiciones: tener ingresos bajos, residir en hogares donde escasea el empleo o sufrir privaciones materiales severas.
Las cifras revelan que el 29% de las personas en España están en riesgo de pobreza o exclusión social, una situación agravada por la crisis. De estos ciudadanos un 22% tiene ingresos bajos, un 12%, poco trabajo y un 6,5% sufre privaciones. El problema con el empleo no es tanto el salario sino la temporalidad, es decir, aunque haya sueldos por encima del salario mínimo se trabaja menos de 10 meses al año o solo media jornada.
¿Es posible dejar de ser pobre?
Pero, ¿por qué existe tanta pobreza y es tan difícil salir de ella? En el plano sociopolítico, el fin está en mejorar la distribución de los beneficios del crecimiento, potenciar políticas de desarrollo inclusivo y apoyar medidas que ayuden al bienestar de las personas en materia de educación, salud, saneamiento y protección de los conflictos y desastres naturales. Y en efecto, las cifras, según el último ‘Informe sobre Pobreza y Prosperidad Compartida‘ publicado por el Banco Mundial en octubre de 2016, demuestran que la pobreza extrema mundial ha descendido en 1.100 millones en las últimas dos décadas y media.
Pero cuando se trata de generar un cambio individual y personal, y no solo de dejar la responsabilidad en manos de los gobiernos, los pasos son más complicados y requieren valentía, superar dificultades y hacer un cambio mental de paradigma.
Cinco ideas para salir de la pobreza
Entre todos, se puede lograr acabar con la pobreza. Estas son varias formas para conseguirlo.
- 1. Confiar y perseverar. La confianza en uno mismo y en la vida son una de las herramientas más fuertes para poder superar cualquier obstáculo. Si se tira la toalla, conviene tirarla hacia delante y seguir intentándolo, aunque haya momentos de cansacio y de desesperación. Las dificultades son, a su vez, momentos de aprendizaje para seguir adelante con mayor sabiduría.
- 2. Pensar en positivo y rodearse de noticias y personas que ayuden a ello. Instalar nuevas creencias es lo más difícil. Pero ¿quién dijo que las habilidades y los talentos solo están en los países y zonas de riqueza? La diferencia es la mentalidad y para ello conviene rodearse de ideas de prosperidad, y no de mensajes e información que recuerden las limitaciones.
- 3. Pasar a la acción. La voluntad y determinación son necesarias para el cambio. Una actitud victimista genera más rechazo que si uno cree en sí mismo y hace partícipe a los demás de sus capacidades y posibilidades. Se trata de decidir qué es lo qué se quiere y cómo se conseguirá y apoyarse en otras personas que ya hayan pasado por ese momento en el que hoy se está.
- 4. Buscar todas las ayudas posibles. Ponerse en contacto con el departamento de Servicios Sociales del ayuntamiento en cuestión es un buen principio para empezar a conocer cómo son los pasos que se han de dar. Es importante no acomodarse en un lugar de «mero receptor de ayudas» y hacer que estas sean un peldaño para compensar los gastos necesarios, mientras se mejora la propia situación financiera. El objetivo es llegar a vivir sin los programas de asistencia social.
- 5. Ayudas a la formación y a la búsqueda de empleo. La capacitación es básica para adquirir los conocimientos necesarios y optar a un trabajo. No solo se aprende a través de cursos, sino que tener una mirada curiosa y abierta ayuda a crecer. No hay que rendirse ante el rechazo de una, dos o tres entrevistas laborales. Hay varias ONG que ayudan a las personas desempleadas y hacen la labor de agencias de colocación.
Este vídeo de la película ‘En busca de la felicidad‘ muestra el poder de tener una actitud positiva y de perseguir el objetivo que uno desea. También enseña que no hay que hacer caso a aquellos que dicen «tú no vas a poder hacer nada». Si se quiere algo, ir a por ello es la mejor opción.