La tos esporádica del perro es normal. Pero, ¿qué ocurre cuando el can no deja de toser y su carraspera se convierte en algo recurrente? Entonces, hay que acudir al veterinario pronto, pues un perro que no para de toser puede tener un problema de salud grave que necesite tratamiento: desde tos de la perrera hasta una bronquitis o constipado canino. En este artículo se explica por qué tosen los perros, qué problemas de salud puede haber detrás de la tos canina y qué se puede hacer para resolverlos.
¿Por qué tosen los perros?
Toser es normal para los perros. Como les ocurre a los humanos, los canes pueden toser para expulsar un poco de polvo u otro objeto pequeño que hayan tragado sin querer e, incluso, para liberarse de los gérmenes que les impiden respirar con normalidad.
Los perros utilizan su olfato para explorar el mundo. Esto explicaría por qué es normal que aspiren sustancias que les causan tos. Pero, además, existe otra razón para entender el motivo de que la tos canina esporádica sea habitual: la nariz húmeda de los perros les ayuda a oler mejor, pero también provoca que aspiren más sustancias que pueden originarles carraspeo. «Estas secreciones nasales y los lamidos de la nariz ayudan al perro a mantener la humedad de su trufa (hocico), un mecanismo que les ayuda a capturar muchos olores durante su exploración; pero también explica que sustancias como el polvo acaben dentro de sus fosas nasales», afirma la doctora Alice M. Wolf, de la red internacional Veterinary Information Network. Es decir, descubrir el mundo a través de la nariz en ocasiones lleva algunos problemas añadidos para los canes: los virus, gérmenes y bacterias pueden entrar más rápido de lo deseable en su cuerpo.
En otras ocasiones, como también sucede a las personas, los perros tosen porque se han resfriado o padecen la infección de un virus, tan frecuente en invierno. Su comportamiento exploratorio es también el motivo por el cual determinadas enfermedades caninas, como la peligrosa tos de la perrera, no tarda en extenderse entre canes que comparten espacio. Por ello, es tan importante limpiar la cama del can con regularidad o mantener la higiene de los cuencos de comida y bebida de los peludos compañeros de vida.
El perro no deja de toser, ¿tiene la tos de las perreras?
La tos del perro puede, sin embargo, agravarse y ser constante. En este caso, el carraspeo canino puede ser signo de que el animal sufre un problema de salud. Así ocurre con la llamada tos de las perreras, una enfermedad de carácter vírico cuyo principal síntoma es la tos seca.
La mejor forma de prevenir esta dolencia es con la vacunación del can a los seis meses de edad. Pero, además, en ciertos casos los veterinarios recomiendan la revacunación anual para mantener esta enfermedad a raya. Esto es importante, sobre todo, cuando el amigo de cuatro patas acude a una residencia canina o está en contacto con muchos perros de manera habitual.
Mi perro tose mucho, ¿tiene hongos o una bacteria?
Si el can tiene una tos profunda, que suena casi como se tratara de una bocina, el primer paso es hacer un repaso de la última semana. ¿Ha estado en el peluquero? ¿Ha pasado más tiempo en el parque o ha permanecido en una residencia en compañía de otros animales? En este caso, las posibilidades de que haya estado en contado con un animal enfermo existen, y el mejor consejo es acudir al veterinario.
Los hongos son otros de los microorganismos que pueden hacer enfermar a un perro y causar una tos profunda y preocupante. Las infecciones de hongos pueden llegar a través del aire, pero también ocurren cuando el peludo amigo ha estado rebuscando u olfateando en un lugar sucio.
En otras ocasiones, los parásitos intestinales del perro pueden explicar la tos constante. Estas infecciones, además, no son extrañas: uno de cada cinco canes sufrirá una infección por parásitos intestinales a lo largo de su vida, entre ellos, lombrices y tenias. Las desparasitaciones periódicas son esenciales para reducir el riesgo de infección por parásitos. Así que lo mejor es consultar con el veterinario en cada caso, para conocer la dosis.
Y aún hay más. La peligrosa enfermedad del moquillo, una dolencia que puede afectar a perros de cualquier edad, aunque los cachorros son más susceptibles de contraerla, también puede originar una tos exagerada en el amigo de cuatro patas.
El perro tiene tos seca, ¿tiene bronquitis o está enfermo del corazón?
La bronquitis y los resfriados caninos son enfermedades frecuentes para los perros en invierno. Y también pueden ser desencadenantes de una tos exagerada.
Por otro lado, la insuficiencia cardiaca impide a los canes respirar con normalidad, por lo que, en ocasiones, la tos exagerada del perro puede ser la señal de alerta de que existe un problema. El veterinario recetará una medicación adecuada, así como una dieta que ayude al corazón a funcionar mejor.
¿Qué hacer cuando el perro tose?
Un can con tos seca constante o que no deja de carraspear necesita acudir al veterinario con urgencia. La visita al médico es de especial importancia cuando el perro tose de manera habitual desde hace semanas o cuando la tos se hace más seca y ronca. Un can que tose de forma repetida, además, estará más cansado, puede perder el apetito e incluso padecer fiebre. Todos estos son motivos para ir al veterinario cuanto antes.
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