La evolución social siempre se ha basado en revoluciones tecnológicas, desde la invención de la imprenta hasta la aparición de los medios audiovisuales. Pero el desarrollo de Internet ha sido uno de los cambios tecnológicos de mayor envergadura. La Red ha facilitado y mejorado nuestra vida en muchos aspectos, pero también ha traído consigo ciertos peligros: la ciberdelincuencia por falta de seguridad (ciberataques). El arma contra estas amenazas virtuales es la ciberseguridad. Ahora bien, ¿cómo es posible potenciarla como usuarios? ¿Cuáles son las medidas de ciberseguridad más efectivas? En este artículo se describen cuatro pasos clave.
4 pasos para protegerse en Internet
Según el Ministerio de Interior, España registró en los dos primeros meses de 2018 más incidentes en materia de ciberseguridad que durante todo el año 2014. Estos datos ponen de manifiesto la vulnerabilidad de los internautas y la necesidad de mayores recursos para concienciar sobre este problema. Recuerdan, en definitiva, que todavía queda mucho por hacer.
Cada día surgen nuevas amenazas virtuales, pero también se perfeccionan los medios para combatirla. Y no solo en cuanto a los cortafuegos o programas antivirus, sino a todo lo que los usuarios pueden hacer para prevenir este tipo de ataques desde sus casas y con sus hábitos diarios. Estas son algunas de las medidas más sencillas a la vez que eficaces:
- 1. Atención al wifi
El Wi-Fi o wifi es la tecnología de comunicación inalámbrica que permite conectar los distintos dispositivos a Internet. Sin embargo, hay que tener precaución al utilizarlo para evitar que pase de ser una ventana al mundo 2.0 a una vía de entrada para los hackers.
En primer lugar, hay que tratar de reforzar la conexión wifi personal (la del hogar, el negocio, etc.). Y es que, según el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI), un 13,9 % de los usuarios deja su red wifi desprotegida y desconoce su estado. Por ello, lo principal es vigilar continuamente el estado de la red, y no solo cambiar la contraseña por defecto, sino actualizarla de forma constante. Y, por supuesto, se trata de no tener malos hábitos como no apagar el router al ausentarse de casa durante varios días.
Por otra parte, también hay que ser muy cautelosos al conectarse a otras redes wifi, sobre todo si son públicas. Lo preferible es acceder a redes con seguridad WPA o WPA2, mucho más fiables que las redes abiertas con seguridad WEP. También es recomendable deshabilitar cualquier proceso de sincronización con el ordenador y tratar de evitar iniciar sesión en servicios introduciendo contraseñas y datos personales.
- 2. Precaución con el correo electrónico
Uno de los ciberataques más comunes es el phising, es decir, el robo de información o suplantación de identidad a través del envío de mensajes. Un canal muy frecuente para este tipo de virus lo constituye el correo electrónico, lo que obliga a vigilar mucho los hábitos del usuario al tener que utilizar esta herramienta.
Algunas de las prácticas de las que se debe huir son mandar información de carácter sensible sin cifrar, no conocer la identidad de las personas con las que se intercambian mensajes y abrir correos, enlaces o archivos adjuntos de remitentes desconocidos o en la carpeta de spam.
- 3. La importancia de las contraseñas
Las claves son las herramientas que permiten autenticarse en la Red, pero hay que hacer todo lo posible para que sean seguras y eficaces, pues muchos ciberataques se producen por vulnerabilidad en ellas.
El consejo más obvio es que nunca hay que compartir las contraseñas con nadie, ni siquiera a personas de confianza. Pero, además, es importante que esas claves sean robustas y contengan al menos ocho caracteres que combinen mayúsculas, minúsculas, caracteres especiales y números.
Por último, un error muy común es emplear la misma contraseña en distintos servicios (correo electrónico, redes sociales, cuenta bancaria, etc.), lo que puede conllevar un grave peligro para la privacidad y multiplicar sus consecuencias.
- 4. Protección en smartphones
Cada vez se utiliza más el móvil, ya sea para conectarse a redes sociales como para realizar otras gestiones. El 97 % de la población internauta española dispone de smartphone, según el Estudio Anual Mobile Marketing 2017 de IAB Spain y nPeople. Por tanto, también hay que enfocar esfuerzos en proteger la privacidad y la actividad digital en los dispositivos móviles.
Además de resaltar la recomendación de ser cautelosos con las wifis públicas, también hay que tratar de utilizar claves de desbloqueo o patrones biométricos, así como aportar un bloqueo añadido a las apps más delicadas, como las que manejan datos bancarios o médicos.
Tampoco está de más instalar una aplicación antirrobo que permitirá localizar el dispositivo en caso de sustracción. También es recomendable utilizar la navegación oculta, que impedirá que puedan seguir tu rastro digital y aportará más privacidad y seguridad a la navegación.
La ciberseguridad de los ciudadanos debe ser un compromiso de todos que precisa de recursos, investigación e innovación continua. Pero nosotros mismos podemos hacer mucho como usuarios para protegernos de las ciberamenazas. Cambiar nuestros hábitos, concienciarnos y estar actualizados son pequeños pasos que mejorarán y harán más seguro nuestro día a día en Internet.