Imagen: Fairtrade ibérica
Las compras en España de productos de comercio justo aumentan, aunque despacio, y ya suman los 40 millones de euros anuales. Este mercado de productos solidarios crece, mientras también sube la popularidad de productos como el café sostenible (que protege el entorno) o las bananas vendidas bajo etiquetas éticas como Fairtrade, que no son más que el 0,2 % de los plátanos que se adquieren en Europa, aunque tres de cuatro consumidores afirma que los compraría si los encontrara junto al resto de la fruta, según la Comisión Europea. Este artículo señala qué es un plátano ético o solidario, cómo protege el mundo rural, a sus trabajadores y también al planeta y de qué manera se puede reconocer en las tiendas.
«Los plátanos éticos garantizan que el sistema de producción protege al trabajador rural y es cuidadoso con el medio ambiente y la tierra porque permite que sea cultivada durante muchos años», dice Mercedes García, presidenta de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo
Las compras de productos de comercio justo crecen en España, aunque lo hacen despacio. El volumen de ventas de los productos solidarios certificados alcanzó los 40 millones de euros en 2016, según los últimos datos de los que dispone la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, que aglutina a 27 entidades dedicadas a este tipo de productos. Y son cinco millones más que el año anterior, «un crecimiento que además dobla al registrado en los años anteriores», apunta Mercedes García, presidenta de la plataforma.
Y también aumenta la popularidad de productos como el café sostenible, el azúcar, el cacao o las bananas vendidas bajo etiqueta ética. «El sello que identifica a los plátanos de comercio justo garantiza que sus productores han recibido un salario digno, igual entre hombres y mujeres, y que las condiciones de trabajo han sido adecuadas y seguras, un elemento que contribuye al bienestar necesario de cualquier persona», comenta García.
Las bananas Fairtrade, el sello ético de comercio justo más extendido en Europa y España -aunque hay más-, también aseguran que el plátano ha sido cultivado de forma amable con el planeta. «El sistema de producción es cuidadoso con el medio ambiente, lo que frena el deterioro del suelo, garantiza su fertilidad y permite que la tierra pueda seguir siendo cultivada durante muchos años», cuenta la presidenta de la coordinadora.
Además, los plátanos éticos -cuyo principal productor es Colombia- tienen en cuenta la prevención de desastres naturales como riadas por el desbordamiento de los ríos o por grandes movimientos de tierra. ¿El motivo? Al conservar la fertilidad y la calidad del suelo, este sustrato es más fuerte y menos dado a la erosión, fenómeno que está en la causa de muchas de estas catástrofes llamadas «naturales», a pesar de que muchas veces la mano del hombre está presente, de una u otra forma.Imagen: Fairtrade ibérica
Un plátano ético
«Las bananas solidarias consolidan formas de consumo sostenible y combaten el cambio climático con técnicas de cultivo que respetan la naturaleza», apunta Laura Perona, de Fairtrade España
Los productos llamados éticos (como las bananas, el café sostenible o también la ropa respetuosa con los trabajadores y el entorno) persiguen promover cambios estructurales desde abajo: desde el nivel de los trabajadores de la tierra y los productores. El sello Fairtrade es uno de los distintivos más conocidos y respetados para diferenciar estos productos del comercio justo: un sistema comercial que certifica que sus productos han sido elaborados bajo pautas éticas.
Los plátanos con esta marca tienen el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los productores rurales en su país de origen para garantizar que cobran precios justos por su trabajo y eliminar el riesgo de explotación. «La banana Fairtrade es una fruta que cumple con los criterios de comercio justo, porque los pequeños productores que la cultivan disfrutan de unas condiciones dignas y justas de trabajo que les permite desarrollarse como personas y profesionales», afirma Laura Perona, responsable de comunicación de Fairtrade España.
Los plátanos éticos proponen un comercio solidario, que persigue erradicar la pobreza, poner fin al hambre y promover una agricultura sostenible con la tierra. Pero también persiguen la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y protegen el planeta. «Las bananas justas consolidan formas de producción y de consumo sostenible, mientras que ayudan a combatir el cambio climático y sus efectos con técnicas de cultivo que respetan la naturaleza«, añade Perona.
Imagen: Fairtrade ibérica
¿Cómo reconocer un plátano solidario?
Aunque la venta de productos solidarios crece en España, todavía se está lejos de la media europea: en nuestro país cada persona gasta 86 céntimos al año en productos de comercio justo, mientras que en Europa la media es muy superior (13,7 euros).
¿Y cómo identificarlos? El plátano Fairtrade lleva la certificación en forma de pegatina pegada en las bananas. «El sello es fácil de reconocer porque es un símbolo parecido al yin y el yang pero en colores azul y verde y con la silueta de un productor saludando», dice Perone.
El sello Fairtrade es el más conocido y extendido en el mundo, y también en España. Pero hay más certificados éticos para reconocer al plátano solidario: el Símbolo de Pequeños Productores, Ecocert, Fair forLlife, Naturland Fair y el distintivo de la Organización Mundial del Comercio Justo.
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