El 44 % de los españoles que hará algún viaje durante los meses de verano se decanta por ir al extranjero, de acuerdo con el barómetro elaborado por la aseguradora de viajes Europ Assistance. Y ellos, quienes estén pensando en viajar fuera de España durante las vacaciones, deben tener en cuenta las comisiones que pueden cobrar los bancos al utilizar sus tarjetas en el extranjero. Este artículo analiza las comisiones de las tarjetas de débito y crédito fuera de nuestro país y apunta cómo evitarlas.
Usar las tarjetas de débito en el extranjero
La primera distinción que se debe hacer es si queremos utilizar las tarjetas para sacar efectivo o si las emplearemos para compras en el país de destino. Además, también habrá que tener en cuenta si el destino que visitaremos está dentro de la zona del euro o no.
Para compras con tarjeta, las de débito no cobran una comisión por ello, aunque si se trata de hacerlo en otra divisa, algunas entidades sí que aplicarán una comisión por cambio de moneda.
En el caso de querer sacar dinero fuera de España, hay que saber que algunos bancos sí cobran por ello. Además, el propietario del cajero también podría hacer pagar una comisión por hacer uso de él y, si es en otra moneda, no faltará la comisión por cambio de moneda. Ahora muchas entidades han optado por suprimir la comisión por sacar efectivo en el extranjero y no tienen una comisión por cambio de divisa. De esta manera, una vez en el país de destino, para sacar dinero tan solo hay que buscar un cajero que no cobre una comisión y se podrá realizar esta operación sin costes adicionales.
En conclusión, si hay una tarjeta de débito que no cobre comisiones por cambio de divisa o por sacar dinero, este tipo de «plásticos» son los más adecuados para moverse y manejar dinero si estamos de viaje en otro país.
Usar las tarjetas de crédito fuera de España
Las tarjetas de crédito tienen más comisiones por utilizarlas en el extranjero: tanto en compras como para disposición de efectivo, cobran comisiones más la del cambio de divisa y la de la entidad propietaria del cajero. Además, no hay tarjetas de crédito que no cobren estas comisiones por usarlas fuera del país, por lo que no es aconsejable emplearlas en un viaje.
De esta manera, estos «plásticos» podrían servir para los gastos que se realizan antes de salir de vacaciones. Para compras como las reservas de vuelos o la estancia, pueden ser útiles por los seguros gratuitos que la mayoría de las tarjetas incluyen.
Además, podemos elegir la forma de pagar estos gastos, tanto para abonarlos a comienzos de mes sin intereses como para hacerlo a plazos con una cuota mensual. No obstante, debemos tener en cuenta que al escoger el pago aplazado, sí cobrarán unos intereses. Por ello es importante elegir un plazo no demasiado elevado para evitar pagar intereses de más, así como para que el abono del viaje no se alargue demasiado en el tiempo y se una con otros gastos en los meses futuros, como pueden ser los gastos de la vuelta al cole.