La terapia asistida con animales empezó a aplicarse en Estados Unidos hace 40 años y, en España, hace 25. Hoy en día existe un abanico muy amplio de casos en los que se implementan estas terapias, sobre todo en personas autistas, ancianos con falta de comunicación o personas con depresión. Además, según un estudio realizado por el Hospital de Torrejón (Madrid), la terapia asistida con animales, en especial con perros, puede lograr que las personas con depresión leve o moderada, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o discapacidad psíquica leve puedan reducir las dosis de medicamentos. En las siguientes líneas conoceremos más acerca de este tipo de terapia y sus beneficios.
¿Qué es la terapia con animales?
Las principales áreas para desarrollar la terapia con animales son: autismo, discapacidad intelectual, intervenciones educativas escolares, esquizofrenia, parálisis cerebral, síndrome de Down e intervenciones psicosociales
La terapia asistida con animales es un complemento para el trabajo de los médicos y terapeutas de cualquier ámbito, como el que se realiza con niños con autismo, ancianos solos o personas que padecen depresión. Los animales motivan a los enfermos o participantes y ayudan al psicólogo o terapeuta humano a hacer mejor su labor. «La terapia asistida con animales es una intervención complementaria en la cual el perro juega un papel importante. Pero para que sea considerado terapia lo importante es la metodología», reconoce la psicóloga Alba Dorda, especialista en terapias con animales de la Fundación Bocalán.
Esta intervención está orientada a un objetivo concreto; un proceso analítico, documentado y evaluado. Las terapias asistidas por animales son dirigidas por profesionales, y nunca son sustitutivas al resto de tratamientos, sino que es un apoyo.
¿Qué tipos de terapias con animales hay?
Los animales participan en dos grandes tipos de terapias: de tipo social o de tipo sanitaria. La primera se utiliza en residencias de mayores con el objetivo de romper la rutina en las actividades cognitivas que realizan a diario, mientras que la segunda trata algunos problemas como la depresión, las conductas disruptivas o la falta de comunicación.
Las principales áreas para desarrollar la terapia con animales son: autismo, discapacidad intelectual, intervenciones educativas escolares, esquizofrenia, parálisis cerebral, síndrome de Down e intervenciones psicosociales.
¿En qué consiste una sesión?
Durante las sesiones se llevan a cabo ejercicios coordinados por un experto en los que intervienen animales de asistencia entrenados con la interacción del paciente. Estos ejercicios se diseñan a medida, ya que el objetivo depende del destinatario.
¿Cuánto dura una sesión de terapia animal?
Por lo general, los ejercicios se prolongan en torno a 50-55 minutos, y se repiten una y dos veces a la semana. El número de sesiones, como en psicoterapia, es flexible.
¿Quién puede hacerlas?
Los ejercicios o actividades asistidas por animales deben estar dirigidos por profesionales sanitarios o del ámbito de la psicología. Además, el equipo trabaja junto con logopedas, educadores y el técnico de terapia asistida con animales y experto en comportamiento animal.
En las sesiones participan, además, los asistentes o pacientes. Incluso, a veces, hay voluntarios. Y, claro, está el terapeuta peludo. Los ejercicios que deben hacer se transmiten también a la familia con el fin de que no se dejen de trabajar los aspectos aprendidos. ¿Cómo saber que son buenos profesionales? Las terapias están diseñadas por médicos, psicólogos o pedagogos capacitados en el área específica que precise el paciente. A la hora de escoger una terapia, conviene prestar atención a la experiencia del equipo y a los proyectos en los que ha trabajado. También hay que comprobar si tiene un seguro de responsabilidad civil y la documentación de sus animales en regla.
El equipo (empresa o asociación) que educa a los perros y trabaja con ellos, además, debe estar dado de alta, poder acreditar su experiencia en programas similares, contar con profesionales formados de manera específica en intervenciones asistidas con animales y tener animales de terapia preparados para desarrollar este trabajo. ¿Cómo encontrarla? Lo conveniente es hablar con el psicólogo o psiquiatra y solicitarle referencias. Hasta la fecha, todo el sector es privado. ¿Dónde trabajan? Algunas veces son terapias colectivas, en residencias de personas mayores, hospitales, asociaciones, centros especiales o colegios. E incluso se pueden recibir de forma individual a domicilio, como en el caso de los ancianos solos o los niños con necesidades especiales.