Una escapada romántica (por San Valetín), un par de días para huir del frío, un vuelo con precio de rebajas… Las pequeñas escapadas de fin de semana son una buena forma de evadir la rutina, aunque también implican un pellizco del presupuesto normal del mes. Pero está la opción de financiarlas con una tarjeta de crédito para evitar pagarlo todo de golpe, ya que estos productos permiten elegir cómo y cuánto abonar por nuestras compras. Esta alternativa resulta interesante, pues podremos financiar nuestro viaje en cuotas mensuales por menos de 12 euros, si sabemos cómo organizarnos. Estos son los trucos.
Elegir cuánto pagar con la tarjeta antes de comprar
Una de las características principales de las tarjetas de crédito es que nos permiten pagar más adelante y en cuotas mensuales los gastos que realicemos. A cambio de esta opción, tendremos que abonar unos intereses que rondan el 23 % TAE, un interés alto si lo comparamos con un crédito al consumo, pero que no siempre implica pagar mucho.
El truco para que financiar una escapada apenas nos cueste dinero es el plazo: mientras más corto sea el plazo, menos intereses. Así que, antes de comprar los billetes y el hotel con la tarjeta, es vital hacer un presupuesto del gasto total y decidir cómo lo reembolsaremos.
Dos ejemplos. En un viaje donde los vuelos y la estancia cuesten 300 euros, si elegimos un plazo de tres meses, solo se generarían 11,6 euros en intereses, abonando una mensualidad de 104 euros. De igual modo, en una escapada de un presupuesto mayor, este «plástico» también podrá ser una buena alternativa. Así, en un viaje de 500 euros, si escogemos el pago aplazado fijo durante cinco meses, tendríamos que hacer frente una mensualidad de 106 euros y se producirían 29 euros en intereses.
De este modo, siempre que definamos la forma de pago antes de realizar la compra, podremos elegir la manera más óptima de abono para devolver nuestro viaje en mensualidades y pagando el mínimo posible. Este paso es muy importante, ya que, por defecto, las tarjetas de crédito tienen el pago mínimo aplazado, la opción que hace que se generen más intereses.
Los seguros, la otra ventaja de las tarjetas bancarias
Otra de las características más importantes de las tarjetas de crédito son los seguros que incluyen. De hecho, el 73,4 % de este tipo de «plásticos» ofrece de manera gratuita un seguro de viaje y asistencia en el extranjero, de acuerdo con un estudio realizado por HelpMyCash.
De este modo, al hacer la reserva de vuelos y estancia y pagarla con una tarjeta de crédito, podremos disfrutar de las coberturas de estas pólizas, que en general cubrirán cancelaciones, pérdida de equipaje o retrasos.
Cada tipo de tarjeta tiene un seguro determinado con unas coberturas específicas, por lo que es importante revisar las que nos corresponden según la tarjeta, así como los datos de contacto para llamar en el supuesto de que lo necesitemos.