¿Para qué sirve el aceite del coche?
El aceite del coche sirve, esencialmente, para proteger el motor. Esta protección se debe a que realiza una serie de funciones:
- Lubrica las piezas (bielas, cigüeñal, cilindros…) y crea una capa fina que se desliza entre ellas para que disminuya el desgaste causado por la fricción de las mismas entre sí.
- Regula la temperatura y mantiene refrigeradas las piezas móviles del coche. Si falta aceite, se fundiría por las altas temperaturas que se producen en el motor y por el calor que desprende la fricción entre piezas.
- Mantiene el motor limpio: las partículas que están en suspensión en el aceite, al pasar por el filtro, quedan retenidas, evitando suciedad y daños al motor.
Cada cuánto se recomienda cambiar el aceite
El aceite del motor se deteriora con el tiempo, y el filtro se bloquea con las partículas contaminantes. Un aceite sucio y un filtro colapsado ocasionan un mal rendimiento del vehículo.
El plazo exacto para el cambio de aceite de tu coche viene en el manual de mantenimiento, y es distinto para cada modelo. Por eso, debes seguir las indicaciones del fabricante de tu automóvil.
En general, se señala:
- Para coches antiguos: son los que tienen más de 15 años. El cambio tiene que hacerse antes de los 10.000 kilómetros o cada año (lo que suceda antes).
- En coches nuevos: se recomienda un cambio de aceite cada 15.000 kilómetros o cada año, e incluso cada 30.000 kilómetros o cada dos años (lo que antes pase).
Sin embargo, además de estas recomendaciones, la necesidad del cambio de aceite depende también de otros factores: uso, modo de conducción, etc.
🚘 Uso
Si utilizas el coche únicamente para viajes largos por carretera y solo de vez en cuando, el motor no sufrirá tanto como el de un automóvil que se usa a diario para realizar muchos trayectos cortos por ciudad. En este último caso, el cambio de aceite se deberá hacer antes.
🚘 Conducción
Una conducción brusca hace sufrir más al motor y gasta más aceite que si conduces con suavidad, sin excesivos acelerones o frenazos.
🚘 Edad del coche
Si tu coche supera los 10 o 15 años, debes tener más cuidado aún en la vigilancia del nivel de aceite.
¿Cuántos kilómetros puedes estirarlo?
Una de las dudas que asaltan con frecuencia al conductor es en cuántos kilómetros se puede pasar el cambio de aceite. No es una cuestión baladí, pero tampoco hay que obsesionarse.
No te preocupes si en alguna ocasión te pasas unos pocos miles de kilómetros antes de visitar el taller, pues el coche no se estropeará por eso, pero procura respetar las indicaciones de la marca. Así, pasarte unos 2.000 kilómetros en el cambio de aceite no será un problema, pero no conviene rebasar esa cifra.
De todos modos, es importante que estés atento a tu vehículo, ya que circular con el motor poco lubricado sí puede darte sustos más graves, como sobrecalentamientos o incluso gripar el motor. Por si acaso, vigila con cierta periodicidad el aceite para que se mantenga por encima del nivel mínimo indicado en la varita.
Señales de que el aceite está deteriorado
🔺 Piloto del aceite se enciende
Si la presión del aceite es peligrosamente baja, el indicador del aceite del coche se encenderá. En este caso, lo mejor es parar y llamar a una grúa para que te lleve a un taller.
🔺 Olor a aceite en el coche
Si huele a aceite dentro de tu coche, solo puede ser la pista de que hay una fuga. Debes acudir cuanto antes a un taller.
🔺 Ruido o vibración del motor
Si las piezas del motor no tienen suficiente lubricación, rozan las unas con otras produciendo un ruido desagradable e, incluso, la vibración del motor.
¿Qué pasa si no cambiamos el aceite o el filtro?
Además de las consecuencias de no cambiar el aceite, no cambiar el filtro también supone un riesgo.
El filtro es el encargado de proteger la parte mecánica del coche de impurezas que puedan estar en suspensión en el aceite. Las impurezas o virutas se forman debido al movimiento del motor y el roce de todos sus componentes internos, que generan pequeños restos metálicos que se mezclan con el aceite.
Si no existiera el filtro, o si está en mal estado o saturado, no retiene las impurezas, lo que daría lugar a graves daños en el motor y, en consecuencia, una visita obligada al taller.