Ya han comenzado las rebajas de verano en España, y esto significa que, durante dos meses (o un poco más), los comercios intentarán atraer nuestra atención con ofertas “irresistibles”, “fugaces” y “únicas”. Ese jersey que tanto nos gustaba, el televisor que queríamos tener o nuestras zapatillas soñadas están ahora a mejor precio que antes. Y, claro, la tentación de adquirirlo todo, a la orden del día. Pero ¡cuidado! Si no somos prudentes, lo que empieza como un día de tiendas y un ahorro en las compras puede acabar en un gasto desmesurado capaz de desajustar nuestra economía doméstica. Una experta nos da las claves para evitar que esto pase
Durante las rebajas invertimos, de media, algo más de 120 euros por persona. Y esto solo en ropa y complementos, que representan el 82 % de nuestras preferencias. Si sumamos los artículos de electrónica o los muebles y otros objetos para el hogar, la previsión de gasto asciende a unos 190 euros de media. Un desembolso bastante importante, pues se concentra en un momento muy concreto del año y se añade a otros gastos fijos, que también debemos afrontar.
El periodo de rebajas es una buena ocasión para adquirir productos a mejores precios. Pero, si tenemos en cuenta que a veces deseamos más de una cosa, y que los anuncios nos persuaden para aprovechar el momento, es bastante probable que acabemos gastando de más. La idea del «ahora o nunca» es muy poderosa. Por eso, como dice Neus Soler, profesora de Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), «es importante ser muy consciente de la necesidad real o no de adquirir ese producto y, si se trata de un capricho, de establecer un presupuesto máximo».
Soler, experta en márketing, comparte un decálogo de buenas prácticas para plantarse frente a las rebajas y, además de ahorrar dinero, ahorrarse las sorpresas desagradables. Toma nota de las claves.
Diez consejos para aprovechar las rebajas sin endeudarte
Existen algunos trucos de experto que te permitirán disfrutar de las rebajas y aprovechar los descuentos sin comprometer tu salud financiera. Las siguientes 10 acciones se pueden dividir en tres momentos: antes de salir de compras, durante las mismas y después.
Antes de comprar:
- Haz una lista. Es necesario hacer una lista de lo que realmente necesitas. «El primer paso es identificar aquello que ya tenemos y lo que realmente nos hace falta», señala Neus Soler.
- Haz un presupuesto (y respétalo, claro). «Si se destina a las rebajas un presupuesto cerrado, se podrá repartir mejor la cantidad dedicada a estas compras e ir a ellas con unos objetivos claros y realistas», apunta la experta. El consumidor potencial debe pensar qué cantidad máxima puede gastar y tiene que ceñirse a ese presupuesto.
Durante la compra:
- Comprueba que todos los productos rebajados son artículos expuestos con anterioridad. En la etiqueta de cada producto debe figurar el precio anterior y el rebajado, o el porcentaje de descuento.
- Compara los precios. Según la especialista, «comprar a precios muy bajos anima a comprar más». Por ello, «hay que intentar no ceder a la impulsividad: es mejor comparar diferentes precios antes de realizar la compra, como se suele hacer cuando no hay rebajas».
- Compara las marcas. Las rebajas suponen una buena oportunidad para adquirir un producto de calidad y de marca a un precio más bajo que durante el resto de la temporada y encontrar alguna que otra ganga.
- Ten en cuenta la hora. «Cuando hay mucha gente en las tiendas se suele comprar de forma más estresada e impulsiva. Escoger unos buenos horarios nos puede ayudar a mirar toda la gama de productos y pensar bien lo que deseamos adquirir», afirma Soler.
- Pruébate las prendas antes de comprarlas. En muchas ocasiones se adquiere ropa que no es de nuestra talla solo porque está bien de precio. Y seguro que esa falda o chaqueta acabará colgada en el armario con la etiqueta durante mucho tiempo. Es recomendable probarse con calma las prendas, escoger la talla adecuada y solo hacerse con lo que realmente necesitamos.
- Recuerda que la calidad tiene un precio. Los precios deben ser inferiores, no la calidad del producto. Es importante revisar los artículos (acabados, costuras, complementos, piezas…) antes de comprarlos para no llevarse un disgusto con posterioridad. También es aconsejable ir a tiendas de confianza o de cuyos productos tengamos referencias.
- Pagar en efectivo o con tarjeta es lo mismo. «Pagar con tarjeta nos impide controlar físicamente el dinero que gastamos -advierte la experta-. No se trata de hacerlo solo en efectivo, pero sí de tomar conciencia de lo que vamos pagando con la tarjeta o anotarlo».
Después de comprar:
Guarda siempre el tique de compra. El comprobante de pago es nuestra garantía para solicitar un cambio, una devolución o un reembolso. Además, si el artículo está defectuoso, el comerciante está obligado a cambiarlo. La normativa vigente indica que los productos en rebajas tienen también una garantía de dos años.
Desde 2012, los comercios tienen permitido realizar rebajas durante todo el año, y muchas tiendas lo hacen. Con todo, incluso aquellos que ofrecen descuentos en otros momentos se suman al periodo de rebajas general, que varía según las comunidades autónomas. En la mayoría (no en todas) comienza el 1 de julio y se extiende hasta el 31 de agosto. Pero hay excepciones, y son las siguientes:
- Aragón: del 1 de julio al 1 de septiembre.
- Cantabria: del 1 de julio al 30 de septiembre.
- Castilla-La Mancha: del 1 de julio al 30 de septiembre.
- Comunidad Valenciana: del 29 de junio al 5 de septiembre.
- Galicia: del 1 de julio al 30 de septiembre
- Madrid: del 21 de junio al 21 de septiembre.
- País Vasco: del 1 de julio al 30 de septiembre.