La primera recomendación se centra en la necesidad de llevar a cabo la costosa limpieza y descongelación del frigorífico dos veces al año por lo menos. Para que dicha tarea resulte más fácil y llevadera existen trucos muy útiles que se pueden realizar sin problemas y apenas esfuerzos:
Primer truco. Consistirá en eliminar todo el hielo del congelador para después limpiar las paredes con agua y sosa, aclarándolas y secándolas con delicadeza.Segundo truco. Una buena opción para acelerar el proceso de descongelación reside en usar un secador de pelo, que vierta aire caliente sobre hielo, derritiéndolo con más rapidez. Tercer consejo. Si la misión es desprender capas de hielo, la mejor solución es emplear espátulas de madera pero sin presionar con excesiva fuerza, ya que podríamos dañar la nevera. Es recomendable no emplear objetos metálicos ni punzantes en dicha acción.
Cuarto consejo. Para eliminar los malos olores del interior del congelador bastará con ubicar un pequeño recipiente de vinagre o leche hirviendo durante unos minutos, ya que estas sustancias actuarán como absorbentes.
Quinto consejo. El frigorífico se descongelará más rápidamente si sobre las paredes del congelador se aplicamos una ligera capa de glicerina; líquido espeso e incoloro que ayudará a derretir el hielo con mayor facilidad.
Sexto consejo. En cuanto al funcionamiento del electrodoméstico. Si la nevera permanece inactiva durante largos períodos de tiempo, un buen método es colocar en un recipiente un poco de bicarbonato o pequeños trozos de carbón vegetal, actuando como desodorizante.