Para cuidar el medio ambiente, los ciudadanos pueden aplicar en su día a día las siete erres del consumidor ecológico. Pero a veces, resulta un poco complicado asumirlas, sobre todo en el caso de que el residuo plástico no se pueda reutilizar. En las siguientes líneas resumimos en tres los hábitos que puedes adoptar para contribuir en la conservación del entorno y profundizamos en uno de ellos contándote qué productos plásticos son reciclables, a qué se destina ese material reciclado y, en concreto, qué segunda vida tienen las botellas de plástico. ¿Sabías que con solo dos se pueden hacer tres cepillos de dientes?
No hay soluciones perfectas, pero sí hábitos que ayudan a cuidar el medio ambiente. Es lo que se llama la regla de las tres erres:
- Reducir. El primer paso consiste en evitar que se genere ese residuo siempre que sea posible. Comprar únicamente lo que necesitamos para evitar el desperdicio de alimentos y los residuos de envases o llevar una taza al trabajo para tomar el café y evitar el vasito de plástico que nos da la máquina son dos ejemplos.
- Reutilizar. Cuando no podamos reducir, intentemos reutilizar. Siempre es preferible que ese producto o envase tenga una vida útil lo más larga posible, que no sea de un solo uso.
- Reciclar. Cuando no podamos reutilizar debemos reciclar, es decir, transformar ese residuo en nueva materia prima que sirva para otro proceso productivo.Imagen: fotoblend
¿A qué se destina el material reciclado? Según Ciclopast, estos son los destinos finales de las materias plásticas recicladas.
- Construcción (tuberías, tarimas…) 41,8 %.
- Otros mercados (calzado, textil…) 22,6 %.
- Envases 14,1 %.
- Mobiliario urbano 9,5 %.
- Bolsas de basura 5,8 %.
- Macetas 3,7 %.
- Agricultura (riego) 2 %.
- Automóviles 0,5 %.
¿Qué productos son reciclables?
En el caso de los plásticos, hay que comprobar que son 100 % reciclables o compostables y depositarlos en el contenedor amarillo o en el marrón, respectivamente. Para saber si los materiales son, existen una serie de logotipos estandarizados que nos aportan esa información.
Lo más probable es que la etiqueta incluya:
- el conocido triángulo de Moebius con las tres flechas verdes, si es reciclable.
- el sello de «OK compost» en el caso de los productos compostables.
- alguna frase como «100% reciclable» o «100% compostable«.
- el icono del contenedor al que debe tirarse el residuo.
La segunda vida de las botellas de plástico
Tabla de equivalencia con botellas recicladas. Imagen: Eroski Consumer. Fuente: Ecoembes y Lanjarón