No hace falta tener grandes deudas para acabar en fichero de morosos, pues basta con que debas 50 euros para entrar en una de estas listas. Así, no abonar un mes la luz o devolver un recibo se puede considerar morosidad. Puede parecerte injusto pagar por un servicio que no se ha recibido o ha sido malo, pero ten cuidado. Estas actuaciones pueden hacer que acabes en un listado de morosos. Aunque, en principio, te deben avisar si estás incluido en uno de estos índices, si tienes dudas puedes consultar los ficheros de los principales registros y, en su caso, modificar los datos y hacer que te excluyan de ellos. A continuación te explicamos cómo hacerlo.
¿Cómo se entra en una lista de morosos?
Entrar en una lista de morosos es más sencillo de lo que parece: según la ley, basta con tener una deuda de 50 euros para pasar a engrosar uno de estos listados. Esto sucede desde 2018, pues hasta entonces era más fácil aún ser moroso, ya que era posible entrar en un fichero (oficialmente llamados sistemas de información crediticia) aunque tu deuda fuera solo de un euro.
En estos listados los acreedores incorporan los datos de los clientes que han dejado impagada una deuda. Pero hay que tener en cuenta que no se puede incluir al deudor de un día para otro, sino que tiene que transcurrir un tiempo prudencial y, además, avisar antes.
Imagen: Giorgio Montersino
¿Cómo puede afectar estar en una lista de morosos?
Estar en un listado de morosos es más fácil de lo que parece y puede complicarte mucho la vida. De hecho, si formas parte de uno de estos ficheros, el banco puede denegarte una hipoteca o un crédito, ya que en su historial aparecerás como mal pagador. Además, puede que tengas que abonar una fianza al contratar nuevas líneas de teléfono o servicios como la luz y el gas.
En el momento de hacer una compra por un importe elevado, también es posible que te encuentres con problemas. Estar en una lista de morosos puede ser un obstáculo para adquirir a plazos un televisor, un ordenador o cualquier electrodoméstico, mueble, etc. cuyo precio sea alto.
¿Durante cuánto tiempo pueden estar mis datos en el fichero de morosos?
De acuerdo con la ley solo se pueden registrar datos que no se refieran a más de cinco años atrás.
¿Cuántos ficheros de morosos hay?
Hay numerosos registros de impagados, pero los más utilizados por las entidades financieras en España son el de la ASNEF (Asociación Nacional de Entidades de Financiación) y el del RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas), pero también el de la CIRBE (Central de Información de Riesgos del Banco de España) que, aunque no es propiamente un fichero de morosos, brinda información sobre los préstamos, créditos, avales y garantías que cada entidad de crédito mantiene con sus clientes.
ASNEF se nutre a partir de la información que le aportan bancos, empresas de telecomunicaciones, de servicios, aseguradoras…
El listado RAI depende del Centro de Cooperación Interbancaria (creado por bancos, cajas y cooperativas de crédito) y tiene la información relativa a impagos de personas jurídicas. Las deudas deben ser por valor igual o superior a 300 euros y estar en documentos en los que conste la firma del deudor reconociendo la deuda.
La base de datos de la CIRBE la elabora el Banco de España y permite a las compañías que ofrecen créditos conocer los potenciales riesgos que corre con un cliente.
¿Cómo saber si estoy en una lista y consultar mis datos?
- ASNEF. Puedes solicitar la información en el teléfono 917 814 400. Asimismo, puedes escribir al correo sac@equifax.es y enviar este formulario o por correo ordinario al apartado de correos 10.546, 28080 de Madrid. Debes indicar el nombre y apellidos —o razón social de la empresa—, el DNI/NIF/CIF, un correo al que enviar la respuesta y la fecha de envío y firma. Para garantizar la confidencialidad no se suministra información a ninguna persona distinta del propio interesado.
- RAI. En este caso hay que acceder desde la página web oficial, dar el CIF y rellenar un formulario de solicitud. Para acceder a la información de este registro es necesario darse de alta.
- CIRBE. Cualquiera puede acceder gratis a la información registrada en la CIRBE sobre sí mismo (no se puede acceder a la información sobre otras personas). Puedes ver cómo consultar la información en la oficina virtual del Banco de España.
Imagen: Timothy Vollmer
Cómo cancelar los datos de una lista de morosos
Por supuesto, si se tiene una deuda, hay que abonarla. Pero, a veces, aunque se haya pagado, la deuda sigue apareciendo, porque los acreedores no envían a la gestora del registro los datos actualizados o aparecías en varios registros. Así que, casi siempre, es el afectado quien tiene que solicitar salir de la lista de morosos.
Si los datos fueran inexactos o incompletos, se puede ejercer el derecho de rectificación o cancelación. En el caso de ASNEF, siempre que hayas satisfecho la deuda, puedes enviar este formulario de cancelación ágil al correo sac@equifax.es
Sea en el registro de morosos que sea, en un plazo de 10 días el responsable del registro debe responder acerca de la eliminación de los datos personales del afectado.
Si la contestación no es de tu agrado, puedes poner una reclamación frente a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Para ello deberás adjuntar a la reclamación la documentación que muestre que has requerido la baja en el registro de morosos.
Cualquier ciudadano que se esté incluido en un listado de morosos tiene los siguientes derechos:
- Derecho de acceso para obtener la información referente a los acreedores, los importes y sus teléfonos. También sabrá a qué entidades han consultado en los últimos seis meses.
- Derecho de cancelación: permite que se supriman los datos que resulten ser inadecuados o excesivos.
- Derecho de oposición: reconoce a los ciudadanos para que puedan defender su privacidad, controlando por sí mismos el uso que se hace de sus datos personales, y el derecho a que no se lleve a cabo el tratamiento de estos.
- Derecho de rectificación: es posible corregir errores, modificar los datos que resulten ser inexactos o incompletos y garantizar la certeza de la información.