Manta, cadenas, comida y agua, móvil… En invierno, además de prestar especial atención a la conducción y a las inclemencias del tiempo, conviene llevar en el coche varios artículos imprescindibles que pueden sacar de más de un apuro al conductor y sus acompañantes. Pero hay más medidas y elementos muy necesarios para viajar en automóvil en invierno: entre ellos, una rasqueta y unas pinzas para cargar la batería y, por supuesto, ir con el depósito de combustible lleno. A continuación se listan los nueve objetos esenciales que no pueden faltar en el coche durante los meses más fríos del año.
Situaciones extremas como un temporal o una gran borrasca en invierno pueden hacer que quedemos atrapados por la nieve en la carretera durante horas. Pero no solo en estas circunstancias conviene estar preparado. También puede suceder que, debido a la climatología adversa, se sufra un accidente o que haya que salirse de la vía por culpa de una avería y se deba esperar en el automóvil varias horas hasta la llegada de una grúa. O que no se tenga más remedio que hacer un viaje, aun sabiendo que las condiciones no son idóneas.
Por eso, Pablo Castaño, experto en automoción, aconseja lo siguiente: «En invierno siempre, por precaución, tenemos que incluir en nuestro equipaje algunos elementos imprescindibles, como una rasqueta y una manta, entre otros». Pero hay más.
Cosas que no deben faltar en el coche en invierno
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1. Rasqueta para quitar la nieve del parabrisas
Hay inviernos crudos, con fuertes nevadas que dejan los vehículos cubiertos de nieve. Si cae gran cantidad sobre el parabrisas, se necesita utilizar la rasqueta para tener visibilidad. Con esta pequeña espátula (cuyo precio no llega a 10 euros) resultará más sencillo deshacerse de la nieve y del hielo acumulados sobre la luna delantera. Para ello, hay que quitar la nieve desde los bordes hacia el centro. La rasqueta tiene que ser de plástico para no dañar el cristal.
2. Cadenas para la nieve
En invierno, si se tiene que viajar a zonas frías o en las que nieva con frecuencia, o si hay previsiones de nevadas, es importante llevar cadenas para la nieve en el coche. ¡Y saber usarlas! Porque en España, según datos del sector de la reparación de automóviles, el 60 % no sabe colocarlas. Para que no queden dudas sobre cómo ponerlas, en el siguiente vídeo explican cómo hay que hacerlo:
3. Provisiones suficientes
Agua, zumos y bocadillos o barritas energéticas no deben faltar en ningún viaje largo. Más aún si se tiene que hacer un trayecto en invierno, cuando pueden surgir imprevistos que obliguen a quedarse dentro del coche durante horas.
En el «menú» hay que incluir hidratos de carbono y vegetales (bocadillos vegetales, pan, fruta…) y líquido en abundancia. Lo conveniente es llevar varias botellas de agua, pero también se pueden tener zumos e incluso batidos para los niños.
4. Mantas y ropa de abrigo
Conducir con frío es desagradable, «y puede ser peligroso, porque nos desconcentramos con más facilidad», explica Castaño. Pero tampoco hay que ir demasiado abrigados, con ropa que reste libertad de movimientos, tan necesaria al volante. Para conducir, basta con un jersey fino o una chaqueta.
Pero, además, se debe ser previsor y siempre que se viaje en invierno hay que llevar ropa de abrigo. Mantas y jerséis ayudarán a no pasar frío en el vehículo en caso de que haya que parar o apagar la calefacción para ahorrar combustible.
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5. Pinzas para conectar la batería
El frío resulta letal para la batería del coche, y en la estación invernal aumentan las visitas al taller para cambiarlas. De hecho, Castaño asegura que «hasta el 70 % de las baterías se cambia en invierno». Por eso es importante llevar en el automóvil las pinzas, unos cables para recargar la batería del turismo con ayuda de otro vehículo auxiliar. Si la batería se descarga a causa del frío, se podrá poner otra vez el coche en marcha.
6. Móvil y con la batería cargada
Un cambio brusco de tiempo puede hacer que se pase de conducir tranquilamente a estar metido en medio de un temporal. Si no se dispone de teléfono móvil o está a punto de agotarse la batería, seguro que lo lamentaremos. Por eso, antes de iniciar cualquier viaje, hay que llevar el móvil bien cargado, además de tener un cargador de coche y, si es posible, una batería autónoma cargada también al 100 %. Así se podrá estar informado e informar de la situación en caso de necesitar contactar con familia o servicios de emergencias.
7. Chaleco reflectante y triángulos de señalización
Llevar chaleco y triángulos es obligatorio, ya sea invierno, verano, otoño o primavera. El chaleco siempre resulta de utilidad si se tiene que salir del vehículo por algún percance para ser vistos. Y más aún en invierno, cuando hay menos horas de luz y la niebla, la lluvia o la nieve son compañeras de viaje.
Con los triángulos sucede algo parecido, pues sirven para avisar al resto de conductores de que el coche está inmovilizado. Hay que colocar un triángulo delante y otro detrás del automóvil a unos 50 metros de distancia.
8. Depósito de combustible lleno
Antes de emprender un viaje hay que comprobar si se lleva el depósito lleno, porque nunca se sabe qué se encontrará en el camino: atascos, una avería, etc. Cuanto más combustible se tenga, más seguro se estará ante posibles complicaciones. Y no conviene confiar en repostar por el camino, porque puede haber circunstancias que lo impidan.
9. El botiquín y los medicamentos
Siempre que se viaje, hay que llevar un botiquín de primeros auxilios, donde se tendrá lo básico: vendas, alcohol, tijeras… Además, si se toma alguna medicación con regularidad o se precisa de aerosoles, adrenalina, insulina, etc., siempre se deben llevar. En esta estación los cambios bruscos de tiempo pueden retrasar un viaje más de lo previsto… ¡y con la salud no se juega!