¿Imaginas acudir a la oficina de tu banco en busca de un depósito y que la mejor opción que te ofrezca sea un plazo fijo con una rentabilidad del 0 %? O, peor aún, ¿y si la sucursal ni siquiera existe? Este 2020 se presenta movido en el sector financiero. Varias entidades ya comercializan depósitos a plazo fijo con los que no ganaremos ni un céntimo en concepto de intereses, y todo apunta a que el número de oficinas que colgará el cartel de cerrado incrementará durante este ejercicio. Además, varios bancos han empezado 2020 aumentando las comisiones que cobran a sus clientes o endureciendo las condiciones de vinculación de sus cuentas corrientes para no pagarlas. Hacemos un repaso a todos los cambios que está experimentando la banca, o lo hará, durante este año.
Tu cuenta corriente, más cara en 2020
Un puñado de bancos han comenzado el año (o han terminado el pasado 2019) incrementando las comisiones que cobran a sus clientes por su operativa básica o endureciendo las condiciones de sus cuentas. Es el caso de BBVA, Banco Sabadell, Banco Santander, Cajamar o Bankia; en este último, las nuevas tarifas entrarán en vigor el próximo 23 de febrero.
Algunos clientes que hasta ahora no pagaban comisiones por tener su nómina en el banco o un patrimonio considerable en depósitos o cuentas, ahora tendrán que cumplir condiciones adicionales de vinculación si quieren seguir disfrutando de los servicios gratis: por ejemplo, usar un mínimo de veces una tarjeta de crédito o contratar un seguro.
La banca está intentando mejorar sus ingresos y una de las vías a su alcance consiste en aumentar las comisiones. Los clientes más perjudicados son los menos vinculados; en algunos casos, el precio de mantenimiento de sus cuentas corrientes ha pasado de cero a más de cien euros al año. Si se mantiene esta tendencia —algo que no parece descabellado teniendo en cuenta que la banca necesita conservar sus márgenes—, más entidades podrían anunciar nuevas subidas de comisiones o endurecer las condiciones de sus cuentas para librar a sus clientes de pagarlas, con el objetivo de aumentar la vinculación y la colocación de productos que sí les son rentables, como tarjetas de crédito, seguros o productos de inversión.
Para evitar sustos, es importante revisar con regularidad la correspondencia virtual del banco, canal que por lo general utilizan para notificar estos cambios, y verificar que se cumplen todos los requisitos de vinculación. No olvidemos que si la entidad cambia las tarifas de nuestra cuenta, debe avisarnos con dos meses de antelación y tenemos derecho a rescindir el contrato durante ese tiempo. Y si pretende cobrarnos o las nuevas condiciones no nos interesan, podemos cambiar de banco en busca de una cuenta sin comisiones.
Depósitos sin rentabilidad
Muchos ahorradores son conscientes de que, hoy en día, los depósitos apenas ofrecen rentabilidad. Lo que no todos se esperan es acudir a su entidad en busca de un plazo fijo y que este les brinde uno con un interés del 0 %. Al menos seis bancos comercializan ya depósitos para particulares que no devengan ni un solo céntimo en concepto de intereses y, teniendo en cuenta que se prevé que la política monetaria de tipos en mínimos se mantenga durante este año, más entidades podrían seguir rebajando el interés de sus plazos fijos.
Eso sí, los grandes bancos españoles que todavía no han llegado al extremo de comercializar depósitos sin rentabilidad ofrecen unos tipos de interés no mucho más atractivos. En la actualidad, la media de los depósitos es del 0,04 %, según el Banco de España.
La alternativa a los plazos fijos con intereses mínimos son los depósitos de la banca en línea y los plazos fijos de la banca extranjera, que permiten rascar rentabilidades por encima del 1 %. También, las cuentas remuneradas, que llegan hasta el 5 % TAE, pero muchas tienen limitaciones (obligación de domiciliar una nómina, saldo máximo remunerable limitado, etc.).
Imagen: TheDigitalArtist
Adiós a tu oficina de toda la vida
Durante la última década los españoles han perdido el acceso a casi 20.000 oficinas bancarias: se han cerrado el 44 % del total, según datos del Banco de España. Sin embargo, el propio regulador ya ha advertido en varias ocasiones de que todavía hay margen de maniobra para clausurar más oficinas.
Este año varios cientos de sucursales más podrían bajar la persiana. Los más afectados por esta tendencia son los habitantes de las zonas rurales, ya que sus localidades se arriesgan a quedarse sin una sola oficina y, por ende, sin acceso al efectivo. En total, 4.194 municipios españoles (más de la mitad de las localidades) no tienen ni una sucursal bancaria, de acuerdo con un estudio de Federación FINE con datos relativos a marzo de 2019. Este fenómeno afecta al 2,8 % de la población de nuestro país, que hoy en día no tiene ninguna oficina a la que acudir en su lugar de residencia.
Para combatir el cierre de oficinas, algunos bancos han instalado oficinas móviles que circulan de un pueblo a otro dando servicio en días señalados a los habitantes de dichos municipios. La banca digital es otra solución, ya que permite realizar toda la operativa por Internet y no obliga al cliente a ir a una sucursal para operar; sin embargo, no soluciona el problema de la falta de cajeros. El avance de las tarjetas y de otros medios de pago como los wallets tampoco, ya que no siempre se pueden usar para abonar en todos los comercios, pero mitigan sus efectos.
Los seguros de tu hipoteca, más caros
Si en su momento contratamos uno o más seguros a través del banco para abaratar el precio de nuestra hipoteca, es posible que para este año nos suban sus primas, ya que las entidades necesitan ganar dinero por cualquier medio. Si eso pasa, nos encontraremos ante un dilema de difícil solución: renovar las pólizas y pagar lo que nos pidan o no hacerlo y afrontar una más que probable subida del interés del préstamo hipotecario (si es lo que establece el contrato).