Las tarjetas de crédito son conocidas por ser una herramienta de financiación para compras de mayor cantidad a las habituales; es decir, nos permiten abonar en cuotas mensuales una gran compra sin tener que recurrir así a nuestros ahorros. Por eso, están entre los productos preferidos para pagar los viajes. No obstante, no es la única razón por la que recurrir a las tarjetas de crédito al reservar vuelos y hoteles. Los seguros de viajes que muchas tarjetas incluyen de manera gratuita cada vez que realizamos una compra para este fin son otro de los motivos de peso. Te explicamos como aprovecharlos.
6 de cada 10 tarjetas de crédito incluyen seguros gratuitos
Seis de cada diez tarjetas de crédito clásicas que se comercializan en España ofrecen un seguro de asistencia en viajes gratuito, de acuerdo con un análisis de mercado realizado entre una veintena de entidades bancarias. Este tipo de seguros cubrirán diferentes tipos de eventualidades como retrasos o cancelaciones en los vuelos, pérdida o robo de equipaje, cancelaciones de reservas de hoteles o accidentes fuera de territorio nacional, entre otros.
Eso sí, la condición indispensable para que esta cobertura sea efectiva es haber hecho la reserva o compra del billete de transporte (vuelos, viajes en tren, autobuses…) y/o la reserva del alojamiento con la propia tarjeta. Además, la gran mayoría de los seguros incluirán tanto al titular de la tarjeta como al resto de las personas a las que el titular haya pagado el viaje con la tarjeta.
Aunque es requisito haber realizado la compra del viaje con la tarjeta para poder disfrutar del seguro, no es obligatorio que el pago se lleve a cabo con el método de reembolso aplazado. Así, podremos elegir si preferimos abonar a fin de mes el total de la compra sin hacer frente a intereses o si, por el contrario, preferimos pagar en cuotas mensuales el coste del viaje. Aunque si se opta por esta segunda alternativa es muy importante elegir concienzudamente la cuota y cuánto abonaremos en total, ya que esa alternativa conllevará intereses.
Imagen: lcb
¿Cómo utilizar los seguros gratis de las tarjetas?
Disfrutar de las coberturas de estos seguros es muy sencillo y fácil. Como hemos visto, lo primero es realizar la compra del transporte y/o el alojamiento con la tarjeta.
En nuestro contrato de la tarjeta encontraremos un documento donde estarán todas las coberturas que incluirá, así como la indemnización máxima por cada una. Es clave tener en cuenta esta información para evaluar si este seguro gratuito será suficiente o precisaremos uno de pago más extenso que cubra ciertas necesidades especiales, países determinados o una cobertura económica de mayor cuantía. Cada tarjeta de crédito tiene su propio seguro que variará con cada banco y también con el tipo de tarjeta que tengamos (clásica, oro, premium…).
Dentro del documento también hallaremos el número de teléfono de contacto del seguro, el cual es aconsejable agendar en el teléfono o tenerlo a mano por si acaso. Así, si por cualquier motivo necesitamos recurrir al seguro, es vital leer el contrato para saber cómo debemos proceder. Lo habitual es que sea obligatorio avisar a la aseguradora lo antes posible una vez ocurrida la contingencia y, en algunos casos, antes de usar servicios reembolsables. Por ejemplo, si nuestro seguro cubre los gastos médicos en el extranjero, es probable que la póliza obligue al beneficiario a avisar al seguro antes de acudir al hospital, salvo que por razones de causa mayor sea imposible.
Deberemos entregar los justificantes que verifiquen nuestra contingencia, como podría ser el parte de pérdida de equipaje o el justificante de la aerolínea de la cancelación del vuelo. Además, también es importante guardar los tiques de todos los gastos generados por el inconveniente para que luego la aseguradora pueda gestionar el parte y devolvernos el dinero invertido.