El perfil de los jóvenes y adolescentes en la red social Instagram se ha convertido en una especie de book donde solo aparecen sus mejores fotos y vídeos, con el propósito de transmitir una apariencia de perfección y un estilo de vida atractivo, exitoso y envidiable. Desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), a través de Internet Segura for Kids (IS4K), te acercamos a Instagram con el objetivo de prevenir riesgos y que tanto progenitores como educadores puedan implicarse al ayudar a los menores a hacer un uso seguro y responsable de las funciones que esta app ofrece.
Compartir su día a día en Instagram
Instagram se encuentra entre las redes sociales más usadas por los adolescentes, según el estudio publicado por IAB Spain. Les resulta tan atractiva porque se ha convertido en un medio ágil para comunicarse y posicionarse socialmente, además de para estar al día de los temas que a cada usuario pueda interesarle.
Entre las funciones que ofrece destacan la posibilidad de compartir imágenes y vídeos permanentes en el perfil, construyendo así una imagen pública; compartir temporalmente otros momentos a través de las historias (stories); emitir vídeos en directo o hacer uso de opciones como las “etiquetas”, los “me gusta”, los hashtags y los enlaces a recomendaciones en Internet (sobre productos, otras informaciones, etc.).
Entre los menores existe una presión social por mantener el perfil activo, por lo que es habitual que jóvenes y adolescentes publiquen contenido a diario. La propia plataforma emplea un algoritmo de priorización de contenidos al decidir qué novedades de nuestros contactos nos muestra primero y cuáles después, valorando entre otras cosas la frecuencia de publicación.
Además, la tendencia actual es compartir al instante lo que se está haciendo, un fenómeno que se vio reforzado con la opción de crear historias o stories, y que impulsó que muchos jóvenes y adolescentes se sumaran a ello como influencers o instagrammers. La gran acogida de las stories dio lugar a la aparición de Instagram TV o IGTV, que permite emitir vídeos en directo, como si el usuario contara con su propio programa de televisión.
Desde INCIBE, a través de IS4K, queremos trasladar una serie de recomendaciones para realizar stories con seguridad, ya que si tienes hijos adolescentes que usen Instagram, es muy posible que compartan historias.
¿Cómo conseguir el equilibrio entre uso y seguridad en Instagram?
Como adultos, es necesario implicarnos en el uso que realizan los menores, así como conocer un mínimo de las características de esta red social. Compartir tiempos de navegación con nuestro hijo y dejar que el menor sea quien nos explique cómo funciona, además de saber qué ve habitualmente o lo que comparte, son acciones que ayudarán. También es recomendable:
- Trabajar aspectos relacionados con la autoestima y las habilidades sociales. Instagram se plantea dejar de mostrar el número likes recibidos para el resto de la audiencia. En todo caso, se puede ayudar a los hijos a reducir esta presión, hablando sobre el valor de los “me gusta” y reafirmando su autoestima.
- Procurar que los menores utilicen cuentas privadas para limitar su exposición, evitando aceptar como amigos a cualquiera. Además, conviene revisar juntos las opciones de privacidad, seguridad y bienestar de la aplicación.
- Animarles a comprobar las imágenes y vídeos en los que les etiquetan para, en su caso, solicitar a los autores que los retiren.
- Aprender a bloquear y reportar usuarios molestos y contenidos inapropiados. Cuando alguien realiza un comentario en una historia, este no aparece de manera pública como sucede en las imágenes del perfil, sino que se envía de forma privada al protagonista de la historia. Existe la posibilidad de desactivar los comentarios en las historias; basta con ir al apartado de perfil > configuración > privacidad > historia.
- Ser respetuosos con el resto. Hay una preocupación por las interacciones negativas, de modo que desde Instagram también se están desarrollando funciones automáticas para informar al usuario cuando se sospecha que quiere compartir un comentario ofensivo o peligroso. Además, a través de IS4K, hay un recurso para trabajar en el aula la prevención de los conflictos en Instagram.
- Controlar el uso. Algunos menores pueden llegar a estar más pendientes de lo que ocurre en Instagram que de lo que está sucediendo a su alrededor. Por eso se debe realizar una adecuada gestión del tiempo que evite consultar y compartir constantemente en la red social, para prevenir un uso excesivo.
- Trabajar la capacidad crítica. En Instagram abundan influencers e instagrammers. Es importante contrastar la información y fomentar la capacidad crítica, ya que en ocasiones pueden aplicar todo tipo de recomendaciones sin una reflexión previa.
- Sentido común con aquello que se comparte. Los menores suelen publicar excesivos detalles de su vida íntima, tanto relativos a momentos y lugares cotidianos como a escenas que puedan ser perjudiciales para su reputación. Además, es aconsejable evitar informar sobre el lugar en el que se está en tiempo real, teniendo en cuenta que cuando se dice dónde se está, también se está diciendo dónde no se está.
Contar con recursos como la ‘Guía de seguridad en redes sociales para familias‘ o saber que se puede recurrir a la Línea de Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE (marcando el número 017), ante cualquier problema o duda en relación al uso seguro y responsable de Internet, son opciones que facilitarán a los progenitores desempeñar una adecuada mediación parental.