Una posibilidad para revestir las paredes de casa es utilizar paneles de madera decorativos. Se pueden instalar hasta una determinada altura o dejar que forren la pared por completo. Son una opción más cálida que la cerámica o la pintura y aceleran los trabajos de reforma ya que la instalación es más rápida.
Elección del panel
Varios modelos de paneles se pueden instalar. Las dos principales opciones son: tablas individuales machihembradas y tableros preparados sobre una base de DM o aglomerado. Estos últimos se cortan para ajustarlos a la superficie disponible y agilizan el proceso de instalación, ya que su mayor tamaño permite cubrir un espacio superior al de las láminas.
Antes de instalar los paneles hay que construir un armazón que sirva de base para sostenerlos
Antes de colocar los paneles hay que construir un armazón que sirva de base para sostenerlos y disimule las irregularidades que pueda tener la pared. El armazón se construye con listones de poco fondo, para que no alejen demasiado las planchas de la pared.
Estos paneles, al igual que las lamas individuales, se pueden adquirir machihembrados, es decir, cada tabla se une a la anterior mediante un sistema de ranuras y salientes. Además, existen diferentes acabados, de madera maciza y de imitación, así como una gran variedad de colores:
- Madera maciza. En general están barnizados para destacar el dibujo de la madera, aunque también admiten tintes.
- Tableros revestidos. Los modelos tradicionales están formados por una chapa natural con soporte de fibra o aglomerado.
- Tableros contrachapados. Incorporan un tablero de menor calidad en el interior, como los paneles de partículas o DM.
Por su parte, las láminas decorativas se encuentran también de madera natural e imitación. Estas últimas son cada vez de mayor calidad, capaces de imitar a especies como el roble, el nogal o el pino.
Los paneles y lamas usadas para revestir las paredes son, en su mayoría, especies de densidad media o media-baja. Entre ellas, asegura la Asociación de Investigación de las Industrias de la Madera (AITIMI), “destaca el pino pinaster -en sus diversas denominaciones de las Landas o gallego-, que por su poca dureza es poco adecuado para suelos, pero se presta muy bien a ser mecanizado para frisos”.
Las especies nobles han dado paso a materiales más económicos, de mantenimiento sencillo. Así, otra especie muy utilizada es el abeto del norte (abeto rojo) y el castaño, que en algunos lugares ayuda a alejar a las arañas. En cualquier caso, AITIM recomienda en general adquirir maderas de coníferas “con una dureza media-baja y una densidad superior a 400 kg/m3”.