En la mayoría de los casos, quienes quieren comprar una vivienda suelen firmar un contrato de arras o de reserva con el vendedor para asegurarse de que nadie la adquiera y, después, acuden a un banco (o a varios) para que les den una hipoteca. Sin embargo, si por cualquier motivo no se consiguiera la financiación, se podría perder el dinero adelantado por incumplir las condiciones acordadas con el vendedor. Existe, por fortuna, un modo de evitar que eso suceda: añadir una cláusula que permita recuperar esa suma en caso de no obtener el préstamo. A continuación, damos más detalles sobre esta solución y vemos cómo puede aplicarse.
La clave está en la redacción de la reserva
No siempre es fácil conseguir una hipoteca, sobre todo en épocas poco estables económicamente como la que nos ha tocado vivir por culpa de la pandemia de la COVID-19. En estos contextos, una tasación a la baja, unos criterios de aprobación más exigentes o incluso la pérdida de empleo pueden provocar que no obtengamos la financiación necesaria para comprar una vivienda y que, de rebote, perdamos el dinero que aportamos en su momento para reservarla.
Por ello, como toda precaución es poca, resulta más que conveniente llegar a un acuerdo con el vendedor para añadir una cláusula adicional en el contrato de arras, en la que se establezca que, en caso de no conseguir la hipoteca, podemos recuperar el dinero de la reserva. De esta manera, aunque no podamos adquirir esa casa, al menos no perderemos la suma adelantada.
Ahora bien, hay que tener muy claro que el vendedor no tiene ninguna obligación de aceptar la inclusión de esta cláusula, así que tendremos que negociarlo con él para convencerle. También es posible que dicha cláusula ya aparezca por defecto en el contrato de arras que nos dé el vendedor o su inmobiliaria, aunque es poco probable.
¿Y si ya he firmado las arras?
Esta solución es válida para las personas que todavía no hayan firmado un contrato de reserva, pero ¿qué hay de las que ya lo han formalizado? Si es nuestro caso, antes de nada tenemos que leer ese acuerdo para ver si existe esa cláusula que nos permita recuperar el dinero adelantado en caso de no encontrar financiación, pues de ser así, no tendremos que preocuparnos.
En cambio, si esa cláusula no aparece por ninguna parte, tenemos la opción de negociar nuevamente con el vendedor para incluirla. Y si se niega, podemos tratar de llegar a un acuerdo para que, al menos, nos permita extender el plazo de la reserva, lo que nos dará más tiempo para conseguir la hipoteca.
Imagen: Free-Photos
Es mejor pedir la hipoteca antes
Añadir esa cláusula para evitar perder el dinero de la reserva siempre es una buena idea, pero no es lo único que podemos hacer para ir más o menos sobre seguro.
En ese sentido, también es aconsejable, antes de firmar el contrato de arras, acercarnos a varios bancos y preguntar si, con nuestro perfil, nos darían la hipoteca que necesitaríamos para comprar la vivienda que nos interesa. Así, si todos nos dijeran que no, evitaríamos ir a por un inmueble que no nos pudiéramos permitir.
Conviene tener presente, no obstante, que en caso de que una o más entidades nos digan que sí nos darían una hipoteca, su respuesta no tendría carácter vinculante, sino orientativo. Como es lógico, antes de hacernos una oferta definitiva tendremos que superar un completo análisis de solvencia, que correrá a cargo del Departamento de Riesgos del banco.