Este verano está siendo muy diferente por culpa de la covid-19, por lo que muchos ciudadanos buscan planes para pasar estos días con un reclamo común: disfrutar del aire fresco sin aglomeraciones. Recorrer los antiguos trazados del ferrocarril se perfila como una opción saludable, segura y sostenible. Es lo que ofrecen los 3.000 kilómetros de vías verdes que cruzan nuestro país. Peatones y ciclistas, ya sean adultos, niños y personas con discapacidad, todos sois bien recibidos. Conoce más sobre esta forma de turismo y qué tienes que tener en cuenta si viajas por ellas estos próximos meses. También te damos una serie de consejos si te animas a recorrer cualquiera de sus rutas con niños.
¿Qué es una Vía Verde?
Una Vía Verde es un itinerario que discurre sobre antiguas infraestructuras ferroviarias y que se diferencia de otros caminos por su origen, vinculado al tren, y por su accesibilidad. Todos estos senderos, que en España suman casi 2.900 kilómetros, han sido acondicionados para ser recorridos a pie, en bici o con patines por adultos y niños, así como para que las personas con discapacidad puedan disfrutar de ellos.
En la actualidad, existen en nuestro país 120 Vías Verdes. Empezaron a recuperarse en 1993 por el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente de la época, una tarea en la que hoy participa el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, principal inversor en infraestructuras, pero también Adif, gobiernos autonómicos, diputaciones y ayuntamientos, así como distintos grupos ciclistas, ecologistas y colectivos ciudadanos.
En la web Vías Verdes pueden consultarse los detalles de todos los itinerarios disponibles, repartidos por casi todas las comunidades autónomas. Cada ruta cuenta con una ?cha en la que se especi?ca la longitud, el tipo de superficie, las infraestructuras, los accidentes geográ?cos o el patrimonio cultural distribuido por el sendero o la historia de la ruta. La app móvil Vías Verdes y Red Natura 2000 (para Android), que geolocaliza cualquier punto de las rutas, y el canal de YouTube Vive la vía también son buenas herramientas para decidirse por una u otra. Las hay para todos los gustos: de montaña, de llanura, de costa, de interior, de bosque, de campiña, mediterráneas, atlánticas… “Si algo tienen en común, es su combinación de magia y naturaleza”, asegura Arantxa Hernández, jefa del área de Vías Verdes de la Fundación de Ferrocarriles Españoles (FFE), institución que registró la marca en 1994.
Vías Verdes en tiempos de covid-19
Ahora que la covid-19 ha modificado el turismo tal y como lo conocíamos hasta la fecha, estos hermosos caminos se per?lan como una interesante opción para respirar aire puro y disfrutar del verano sin aglomeraciones. Transitarlos con prevenciones está permitido desde la Fase 1, pero siempre respetando las medidas establecidas por las autoridades sanitarias y guardando la distancia de seguridad. Entre una bici y un peatón, por ejemplo, lo recomendable es dejar 10 metros; entre dos ciclistas, 20.
Imagen: Didgeman
“Es posible que en julio y agosto haya más afluencia de la habitual debido a las previsiones de incremento del turismo de interior, rural y de proximidad”, aventura Hernández. Según ella, la seguridad está garantizada, ya que son espacios con baja densidad de uso, “especialmente los ubicados en la llamada España vaciada”. Aun así, apela a la responsabilidad individual y colectiva. “Lanzarse a descubrir estos caminos tras la crisis sanitaria no solo es una alternativa sensata, sino también una manera de mitigar el dé?cit de naturaleza derivado del con?namiento y de ayudar a la economía local de las zonas que atraviesan”, señala.
Qué llevar en la bici y la mochila en una Vía Verde
Cualquier bicicleta resulta apta para recorrer estos senderos, pero por su ergonomía son más recomendables las de paseo. En cuanto al equipo, dependerá de si se va a realizar una excursión de un día o de varios, de si se lleva un coche de apoyo, alforjas o se usa la modalidad bikepacking, que consiste en reducir el equipaje a la mínima expresión y trasportarlo sobre la propia bicicleta (manillar, tija del sillín, cuadro…) sin necesidad de acoplarle alforjas ni parrillas.
“Además de llevar agua, algo de comida, protección solar, ropa y calzado cómodo y un kit de reparación de pinchazos, lo que no puede faltar nunca son las linternas frontales y luces en las bicis”, recuerda Hernández . “En las vías verdes hay túneles y, aunque la mayoría están iluminados, puede haber algunos oscuros debido a fallos en la instalación o a actos vandálicos, por lo que nunca está de más ir bien preparado”, advierte. Conviene llevar guantes y casco –sobre todo para los menores y los menos avezados–, así como móvil o cámara de fotos y unos buenos prismáticos. El camino está lleno de sorpresas.
Vías Verdes: consejos para ir con niños
En general, los itinerarios son fáciles, accesibles y seguros y, por lo tanto, perfectos para menores. La pendiente máxima suele rondar el 3-4 % de desnivel, pero si se va con niños, quizás una buena idea sea escoger una ruta con predominio de bajada. No obstante, todo dependerá de la edad de los menores y de lo acostumbrados que estén a pedalear. ¿Qué más debemos tener en cuenta?
- ? Cuando se salga en familia, desde Vías Verdes recomiendan acudir sin una meta concreta, puesto que seguramente los pequeños se entretendrán con cada cosa que encuentren a su paso. “Vale la pena dejar que disfruten del camino a su propio ritmo. Mejor ir con espíritu relajado, y no a devorar kilómetros”, señala Sharon Martínez de Eguílaz, de Vías Verdes.
- ? Otro buen aliciente, aseguran, puede ser escoger una ruta que tenga antiguas estaciones de ferrocarril recuperadas “para hacer una parada, tomar algo y dejar que los niños jueguen soñando con viejos trenes”.
- ? En los trazados es habitual ver a familias usando sillitas o carritos para transportar a los niños pequeños. También sistemas como trailgator, que permite remolcar bicis infantiles con una bicicleta de adulto en caso de fatiga. Todos están permitidos.