¿Sorprendido porque su perro monta objetos o lame sus órganos genitales? ¿La incertidumbre es aún mayor porque este comportamiento lo realiza a pesar de que está esterilizado? No hay que alarmarse. La masturbación canina es una actividad normal y saludable que comparten la mayoría de estos animales. En este artículo se abordan varias cuestiones en torno a este tema: cuándo comienzan los perros a masturbarse, en qué momento este comportamiento sexual canino deja de ser sano y normal y pasa a ser preocupante, qué enfermedades puede esconder esta conducta y qué hacer cuando un can monta objetos, animales o personas con demasiada frecuencia, o cuando no debe.
Los perros también se masturban: un placer muy canino
«La masturbación es un comportamiento sexual canino normal, que ocurre tanto en machos como en hembras, y tanto en animales esterilizados como en aquellos que no han sido castrados», explica la veterinaria experta en comportamiento perruno Emily Weiss, coautora del manual ‘Comportamiento Animal para Veterinarios de Refugio‘ (Wiley-Blackwell, 2015).
La masturbación canina es un comportamiento sexual normal y saludable que comienza en su etapa de cachorros y que continúa en la mayoría de las veces después de la esterilización. No obstante, también está llena de malentendidos, como subraya la etóloga Karen Overall. «Esta conducta sexual está rodeada de mitos e interpretaciones equivocadas: mucha gente cree que el perro que monta un objeto está teniendo una conducta dominante; pero en la mayoría de las ocasiones esa explicación está muy lejos de ser cierta», afirma la coautora de ‘Manual de Medicina Clínica del Comportamiento de Perros y Gatos’ (Elsevier Health Sciences, 2013).
¿Por qué los perros montan objetos?
Los canes pueden masturbarse de varias formas. «En ocasiones, puede montar objetos o restregarse con otros animales o personas: esto incluye a mantas, cojines suaves, camas caninas e incluso juguetes», añaden los expertos en comportamiento canino de la Asociación Contra la Crueldad Hacia los Animales. Y, en otras ocasiones, agregan, esta conducta sexual se limita a lamerse el área de los genitales.
La masturbación es parte de un comportamiento sexual placentero que ocurre tanto en hembras como en machos, estén esterilizados o no. Otras veces, esta conducta, incluida la monta de objetos y otros animales, pueden ser parte de un juego canino normal y saludable.
¿Por qué los perros montan objetos con demasiada frecuencia?
«No obstante, la monta excesiva durante el juego canino puede ser señal de una sobreexitación desmesurada; y esto es más frecuente cuando el perro no ha tenido la oportunidad de socializarse de forma adecuada durante su etapa de cachorro y debe aprender a jugar con otros canes». Además, en otras ocasiones, un perro desmesuradamente feliz o sobreexcitado también puede montar objetos, otros canes o la pierna de una persona. «No es extraño que un perro, después de conocer a otro amigo canino o a una nueva persona, intente montarnos o montar un objeto cercano, como un juguete o una cama, de pura sobreexitación», añaden estos expertos.
Y también lo contrario: la ansiedad e incluso la soledad también explican, otras veces, este comportamiento. En estas ocasiones, montar objetos o animales puede llegar a convertirse en una conducta compulsiva igual de preocupante que los ladridos excesivos, lamerse de forma comulsiva o perseguirse la cola. «Cuando la masturbación canina pasa de ser algo esporádico, que ocurre una o dos veces al día, para convertirse en un comportamiento repetido de forma compulsiva, que evita que el perro coma, beba o explore su entorno con naturalidad, puede existir un problema psicológico serio que debe ser tratado por el veterinario», añade Weiss.
En otros momentos, un can que monta objetos o animales con demasiada frecuencia puede estar sufriendo un problema médico, entre ellos, una infección urinaria, un problema de incontinencia urinaria e, incluso, una alergia de piel que explique los lamidos excesivos en la zona. En el peor de los casos, además, el perro puede dañarse como consecuencia de este comportamiento y provocarse heridas peligrosas en zonas genitales como la vulva o el pene. En todas estas situaciones, la visita al veterinario es importante. /imgs/2017/04/perros-camas-hechas-casa-art.jpg
¿Qué hacer cuando mi perro monta con demasiada frecuencia?
Un can que monta o se masturba de forma esporádica, una o dos veces al día, sin que suponga un problema, está desarrollando un comportamiento sexual natural y saludable. Pero, ¿qué ocurre cuando monta a gente que no se desea o lo hace con demasiada frecuencia?
Lo más efectivo es anticiparse y tratar de evitar esta conducta antes de que comience. Algunas ideas son enseñarle uno de sus juguetes preferidos y usarlo para jugar con él; ofrecerle uno de sus premios comestibles; o intentar que siga algunas de las pautas de educación canina aprendidas juntos y que el can las disfrute de forma especial, como sentarse, tumbarse o chocar los cinco. No obstante, hay que tener paciencia y dejar tiempo para que el perro aprenda.
Además, hay que tener cuidado porque muchos canes pueden enfadarse cuando otro perro intenta montarles, aunque sea como un modo de juego. En este caso, es importante usar pautas de educación canina como «no» o «ven», que sirvan para que el amigo de cuatro patas deje a su objetivo «amoroso» tranquilo. «Cuando queremos que un can deje de montar a alguien es importante darle una pauta como ‘no’ o ‘siéntate’ y premiar este comportamiento de forma instantánea«, dice Overall.
Si el perro no está esterilizado, conviene plantearse con seriedad esta posibilidad. Esterilizar al can no solo libra de camadas no deseadas y reduce el abandono de animales, además evita muchos tipos de cáncer: genitales y de mamas, en el caso de las perras.
- Siga a Eva San Martín en Twitter.