El teletrabajo ha venido para quedarse, y una de las señales más claras es el auge de las videollamadas, que ya se han convertido en una herramienta imprescindible y cotidiana para muchas personas. Las principales aplicaciones presentan ventajas e inconvenientes, como analizamos en esta comparativa. Pero, más allá de cuál elijamos y de qué uso le vayamos a dar, hay algunos consejos de expertos que valen para todas. En este artículo te ofrecemos ocho tips tecnológicos para trabajar a distancia y algunas recomendaciones de seguridad que debes tener presente.
8 consejos (tecnológicos) para trabajar a distancia
Como vaticinan los expertos, en muchos empleos, las videoconferencias y el teletrabajo parecen haber llegado para quedarse. Pablo Contreras, director de IdeasActionLab y Profesor en EAE Business School, enumera una serie de pautas para optimizar su uso.
- 1. Disponer de un lugar tranquilo y sin interrupciones, con el equipamiento necesario. Aprovechar el icono mute, para evitar ruidos de fondo.
- 2. Cuidar el aspecto físico porque, aunque lo hagamos desde casa, estamos trabajando. Y de cara a otras personas.
- 3. Planificar bien la «videorreunión». Llevar un control detallado del orden del día, los horarios de las intervenciones, aplicar el mismo tipo de principios a la videollamada que los que se imponen en las reuniones presenciales.
- 4. Preparar la reunión con antelación, para evitar que coincidan varias intervenciones a la vez.
- 5. Convocar a las personas estrictamente necesarias. Muchas solo quieren hacerse oír.
- 6. Intentar que las videoconferencias duren el tiempo preciso. Respetar turnos de palabra.
- 7. Compartimentar con claridad el tiempo y el espacio de trabajo del dedicado al ocio y asuntos personales.
- 8. Aprovechar plenamente las ventajas de trabajar en casa: estar con la familia, hacer deporte, dormir un poco más y sacar tiempo para aficiones, para aprender con e-learning…
Imagen: Alexandra_Koch
Factores de seguridad en una app de videollamada
Ruth García, técnico de ciberseguridad del Incibe (Instituto Nacional de Ciberseguridad de España), advierte de que la seguridad de una aplicación de videollamada debería tener estas características:
- Permitir el cifrado extremo a extremo (nuestros datos se cifran solo en los dispositivos de origen y destino) de las comunicaciones. O, al menos, TLS (Transport Layer Security, cifrado de los datos tanto en origen y destino como a lo largo del canal que los transporta) entre el usuario y el servidor de la aplicación.
- Ofrecer opciones que posibiliten gestionar las conferencias grupales de manera segura, basadas en invitación con contraseña para las reuniones.
- Disponer de mecanismos para proteger la cuenta del usuario, evitando así intrusiones y accesos no autorizados, como contraseñas de doble verificación (clave y segundo factor de autenticación: SMS con código en el móvil, correo con enlace…).
Consejos de seguridad para usuarios de videollamadas
La mejor forma de proteger nuestras comunicaciones es ser cautos con el tipo de información que se va a compartir, insiste la especialista del Incibe. No podemos evitar que las personas que accedan a la conversación puedan ver, grabar e incluso difundir lo que se diga, independientemente de si tienen autorización o no para hacerlo. No está de más tomar estas precauciones:
- Crear siempre las salas de reunión con contraseña (no todas lo permiten) para acceder y cambiarla en cada ocasión.
- Usar servicios que permitan la administración de usuarios: bloqueo, expulsión y muteado (silenciar a algún participante).
- Revisar el entorno al activar la webcam para no mostrar detalles de nuestro hogar que no queremos que se conozcan.
- Usar servicios que tengan la función de distorsionar o hacer desaparecer el fondo de la imagen, por seguridad e intimidad.
- Comprobar, si la app lo ofrece, que no estamos emitiendo en streaming por YouTube, por cualquier red social (algunas dejan emitir en Facebook) o que todos los que comparten la misma aplicación no tienen acceso público a la videollamada.
- No compartir nada que no sea relevante para la conversación, ya que no podemos garantizar al 100 % quién llegará a verla.