Durante el primer trimestre de 2020, los hogares españoles acumularon un 56,9 % de deuda sobre el PIB (unos 139.000 millones de euros), según datos del Banco de España. Aunque desde que comenzó la pandemia el ahorro se ha disparado y se consume menos, son miles los ciudadanos endeudados que acumulan pequeños préstamos y se ven desbordados por su deuda. Una salida para su situación puede estar en la reunificación de deudas, que une todos los préstamos en una sola hipoteca. Así, como te explicamos en este artículo, pagarán una sola cuota mensual que será inferior a la suma de todas las cuotas que abonaban hasta el momento de la fusión de los préstamos.
¿Debería reunificar mis deudas?
El coche, la comunión del niño, las tarjetas, la hipoteca, varios préstamos rápidos o las tarjetas revolving, que podemos tener incluso sin saberlo. Los préstamos y deudas, aunque sean pequeños, pueden irse acumulando y llegar a suponer una cantidad desorbitada, apenas asumible para una familia. La solución puede estar en la reunificación de todas las deudas en una sola, pero ¿cómo saber si es lo mejor? «Si tienes que pedir un préstamo para pagar otro, el momento de reunificar deuda ha llegado», señala Pedro Javaloyes, desde la Agencia Negociadora de Productos Bancarios.
¿Sale muy caro? Depende del caso concreto, pero unificar préstamos «conlleva unos costes, como por ejemplo los correspondientes al notario, si se eleva a público, además de lo que se negocie con la entidad», comenta Estel Romero, abogada del despacho Sanahuja Miranda.
Sin embargo, son costes mínimos, teniendo en cuenta el beneficio, señala Javaloyes. En su caso, por ejemplo, serían los honorarios del intermediario más los gastos propios de la hipoteca que realices con la entidad bancaria. Estos son cada vez menos, teniendo en cuenta que la entidad debe hacerse cargo ya de muchos gastos hipotecarios que antes corrían por parte del cliente, como la tasación o algunos impuestos.
¿A quién le conviene reunificar deudas?
Funcionarios, profesionales de todo tipo… Acumular deuda es más común de lo que puede parecer y, en general, incurren en este tipo de deudas «clientes de buen perfil financiero, que pagan lo que deben», reconoce Javaloyes. No obstante, llega un momento en que las deudas les sobrepasan y su economía, más que sobreendeudada —que también—, está «mal endeudada, porque es el desorden y el caos el que les lleva a esta situación, en casi todas las ocasiones».
La reunificación de deuda resulta muy recomendable en estos casos y es una opción «libre, accesible a todos los deudores, siempre y cuando el prestamista esté conforme; sin la aceptación de las dos partes no sería posible», apunta Estel Romero.
Reunir todas las deudas puede ser muy conveniente, según la abogada:
- Para quien tiene un gran número de deudas. Aunque sean de pequeños montos, pueden tener muchas deudas acumuladas que, todas juntas, hagan cada vez más difícil poder pagarlas.
- Para alguien que quiera alcanzar un acuerdo más beneficioso, que le permita alargar el plazo de amortización.
¡Muy importante! Debes saber que «si ya has dejado de pagar tu deuda, no puedes acogerte a esta solución«, comenta Javaloyes. ¿Por qué? En este caso es posible que ya se haya iniciado contra ti otro tipo de procedimiento (judicial, etc.) para lograr que abones lo que adeudas.
Si unificas deudas, Estel Romero advierte de la importancia de ser realista y, antes de firmar la reunificación de préstamos, «poner en una balanza los costes frente a las mejoras económicas«.
Pedro Javaloyes solo ve ventajas para el deudor, «ya que significa pagar menos deuda y poder vivir». Un ejemplo. En un hogar donde cada mes entran 5.000 euros, y 4.500 se van en deudas, la solución es bajar el montante de la deuda mensual, y eso es posible si se reunifican todas las deudas en una sola. En este caso concreto, se podría pasar de pagar 4.500 euros mensuales a pagar 1.500 euros al mes; «es decir, un 80 % de ahorro al mes», señala.
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Cómo realizar una reunificación de deudas
Para reunificar todos tus préstamos o deudas tienes que contactar con la entidad en la que tengas las deudas —o con un mediador— y realizar una propuesta de unificación, «negociando las cláusulas de esta deuda unificada», indica la abogada.
¿En qué consiste el proceso? Javaloyes asegura que mediante esta operación bancaria juntas todos tus préstamos en una sola hipoteca, pagando una cuota mensual que será inferior a la suma de todas las cuotas que abonas ahora cada mes. ¿Cómo es posible?
- El tipo de interés es menor: el que se aplica a las hipotecas es notablemente inferior al de las tarjetas de crédito y al de los préstamos personales.
- El plazo se alarga: se prolonga el plazo de amortización del conjunto de deudas. Es decir, es verdad que pagas menos, pero lo harás por más años.
Al negociar una reunificación de deudas hay entidades que no aceptan el trato sin la existencia de un avalista que actúe como garante. ¡Cuidado! El avalista “siempre corre el riesgo de verse afectado de forma directa”, comenta la abogada Estel Romero. Pedro Javaloyes explica que hay casos en los que quienes avalan han perdido todo, “sin solucionar además el problema de deuda que se pretendía resolver”, por lo que conviene actuar con prudencia y asegurarse de a quién se avala. Estos riesgos —recuerda la experta— existen en cualquier operación para la que se actúe como avalista, y no solo en la reunificación de préstamos.