Los fabricantes añaden más y más tecnología a cada nuevo lanzamiento de smart TV –sobre todo, software e inteligencia artificial– para hacerlo destacar y llevar al espectador a disfrutar del aparato de manera óptima, según el uso que le dé. Por eso no es lo mismo conectarse a jugar con una consola PS5 o Xbox Series X que disfrutar de las retransmisiones deportivas de unos Juegos Olímpicos, sentarse frente a la pantalla para ver el último blockbuster o pegarse un maratón de series. A cada cual, lo suyo. Hay modelos para todos. Te contamos qué debe tener y cómo configurar un televisor inteligente en cada caso, además de algunos ejemplos de ellos en gama alta, media y baja.
Smart TV para ver películas y series
Para obtener la mejor experiencia de cine (y series) en casa, el panel no puede bajar de una resolución 4K y con HDR10+. También es recomendable optar por una televisión con sistema operativo Android TV o, en su defecto, por una de las principales marcas (LG o Samsung) que, aunque tengan un software propio, dominan el mercado, lo que nos asegura tener disponibles todas las apps de los servicios de vídeo bajo demanda.
Es importante conocer y saber configurar en estos televisores el modo de suavizado o cine. Cada fabricante lo llama de una forma (Auto Motion Plus, TruMotion, MotionFlow, Filmaker mode…) El cine y las series están pensados para verse a 24 fotogramas por segundo (fps o hercios), pero los nuevos televisores pueden llegar a mostrar imágenes a 60 y algunos hasta 120 fps.
Con el fin de apreciar mejor la fotografía de las películas es necesario un televisor con una capacidad especial para gestionar el contraste, la iluminación y los colores, en especial, los negros. La tecnología OLED es la que mejor gestiona estos parámetros.
Si el televisor tiene un sistema de asistente inteligente (Google Assistant o Alexa), será muy útil para buscar contenidos a través de la voz. El sistema se encarga de buscar en qué servicio de los que tenemos registrados está el filme o la serie, y reproducirlo sin más.
?? Otros aspectos para tener en cuenta:
- Sonido Dolby Atmos y DTS.
- Sello ‘TV recomendada para Netflix’.
Gama baja: TCL C715
- ? Lo mejor: es uno de los QLED más económicos.
- ? Lo peor: la calidad de sonido de su pequeño altavoz.
- Precio: 499 euros.
Imagen: Eroski Consumer
Gama media: Sony XH90/XH92
- ? Lo mejor: Netflix Calibrated Mode mejora la calidad en esta plataforma.
- ? Lo peor: las mejoras de audio X-Balanced Speaker solo están de 65” en adelante.
- Precio: 899 euros.
Gama alta: LG Nano95 55” 8K
- ? Lo mejor: el panel NanoCell con nanopartículas consigue una calidad de imagen superior y colores puros.
- ? Lo peor: no cuenta con Android TV y, por tanto, no tiene tantas apps para descargar.
- Precio: 1.499 euros.
Smart TV para disfrutar de los deportes
Si para el cine y las series hay que bajar el número de imágenes que aparecen por segundo, en el caso de que queramos disfrutar del espectáculo en pantalla casi como si estuviéramos en el estadio o montados en el monoplaza de Fernando Alonso, ocurre todo lo contrario. Al dejar que la pantalla pueda reproducir más imágenes por segundo se obtienen unos colores más vívidos y, sobre todo, un movimiento mucho más suave y fluido.
Resulta recomendable elegir un televisor 4K ya que, aunque de momento no es habitual que se realicen retransmisiones con esta calidad de imagen, llegará a corto plazo. Este mismo verano (si la covid-19 no lo aplaza otro año), ya ocurrirá con los Juegos Olímpicos de Tokio y la Eurocopa de fútbol. Al igual que con el cine, la mayoría de televisores vienen ya preparados con opciones para aplicar una serie de filtros y ajustes centrados en la mejora de la experiencia deportiva.
Por último, algunas marcas ofrecen extras que, si bien no son imprescindibles, aportan un añadido que hará la experiencia aún más agradable. Es el caso, por ejemplo, del Ambiligth de Philips. Los televisores de la marca holandesa tienen una serie de LED por detrás de la pantalla que se sincronizan con lo que aparece en ella. Por ejemplo, si vemos un partido de futbol, estas luces llenarán la pared de un color verde que ayuda a mejorar la inmersión en la imagen. Así se rompen de alguna manera los límites del marco de la pantalla. Para que eso ocurra, debemos tener colocado el smart TV contra una pared y no encajonado en un mueble, ya que en esa disposición se pierde todo el efecto.
?? Otros aspectos para tener en cuenta:
- Panel de hasta 60 Hz y 4K.
- Amplio ángulo de visión para ver bien la pantalla desde cualquier punto.
Gama baja: Hisense U7QF
- ? Lo mejor: incorpora tecnologías presentes en modelos de gama alta (ULED, HDR10+, Dolby Vision).
- ? Lo peor: sistema operativo VIDAA con un número limitado de apps.
- Precio: 559 euros.
Gama media: Panasonic HX900
- ? Lo mejor: sistema de reescalado de imagen a 4K .
- ? Lo peor: diseño algo tosco, grueso y limitado en opciones.
- Precio: 899 euros.
Gama alta: Philips 55” 55OLED855
- ? Lo mejor: tecnología OLED y Ambiligth.
- ? Lo peor: el sonido no está a la altura de la calidad de imagen.
- Precio: 1.249 euros.
Smart TV para aprovechar al máximo las nuevas videoconsolas
La llegada a finales de 2020 de la Xbox Series X y la PS5 es, quizás, el elemento que más ha marcado la diferencia a la hora de comprar un televisor. La exigencia del nuevo hardware de Sony y Microsoft hace que, aunque son compatibles con prácticamente cualquier pantalla con HDMI 2.0, solo unas pocas puedan exprimir al máximo todo lo que ofrecen.
Imagen: Eroski Consumer
En primer lugar, hay que buscar un televisor con conectores HDMI 2.1, los únicos que nos permitirán llegar a reproducir imágenes en 4K a 120 fps y 8K a 60 fps. El HDMI 2.0 tiene su límite en 4K y 60 fps, y fija, por tanto, la calidad a esas cifras. Esta conexión tiene otra ventaja añadida: gracias a su mayor ancho de banda podemos aprovechar al máximo tecnologías que se han añadido a las nuevas consolas. Es el caso del ALLM (Auto Low Latency Mode, modo de baja latencia automática), un sistema que reduce el tiempo de respuesta en pantalla desde que pulsamos el mando y se reproduce el juego, o el VRR (Variable Refresh Rate, frecuencia de actualización variable), que elimina impurezas en la imagen.
Ahora bien, son muy pocos los fabricantes de televisores inteligentes que incorporan HDMI 2.1. Solo lo hacen Sony, LG, Samsung y Panasonic, y únicamente en algunos modelos. Para el resto hay que conformarse con la calidad que ofrece el HDMI 2.0 –totalmente compatible– y con la que notaremos también la potencia de las nuevas Xbox Series X y PS5, aunque no sea al 100 % de lo que pueden dar.
Como en el cine o los deportes, los fabricantes ya han pensado también en los gamers. La mayoría de televisores cuenta con modos y sistemas para videojuegos que añaden un contraste especial a las imágenes, fuerzan el frame-rate (tasa de fotogramas por segundo, fps) al máximo para lograr la mayor fluidez y utilizan el HDR10+, siempre que el juego venga preparado para ello. En este caso, cada vez que conectemos la consola, el propio televisor debería ser capaz de autoconfigurarse en ese modo.
El único sello que garantiza que un televisor está preparado para ofrecernos una experiencia sobresaliente con las nuevas consolas es el que proporciona Sony. Se puede ver en sus modelos Bravia y en otros con la leyenda “Ready for PS5”. Por su parte, Microsoft aún no ha lanzado una verificación similar.
?? Otro aspecto para tener en cuenta:
- Modo videojuegos que reduce el input lag (retardo) y mejora el color.
Gama baja: LG NanoCell 55NANO806NA
- ? Lo mejor: es el smart TV más barato con HDMI 2.1.
- ? Lo peor: el contraste de negros no está bien optimizado.
- Precio: 579 euros.
Gama media: Sony XH95
- ? Lo mejor: tecnología X-Motion Clarity para mejorar la fluidez de movimiento.
- ? Lo peor: el sonido. Es recomendable tener un sistema 5.1 externo.
- Precio: 999 euros.
Gama alta: LG OLED55B9S
- ? Lo mejor: negros puros y 120 Hz.
- ? Lo peor: no llega a unos niveles de brillo tan altos como otros de su gama.
- Precio: 1.499 euros.