Cuándo usar tuberías de polietileno

Son apropiadas para las conducciones de agua gracias a su ligereza, flexibilidad y facilidad en la manipulación
Por EROSKI Consumer 31 de diciembre de 2002
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Imagen: Kermo

Las tuberías de plástico se utilizan cada vez más en aplicaciones industriales, transporte de gas, redes de riego, saneamientos y reutilización de aguas fluviales. Uno de los materiales que ha experimentado un importante despunte en los últimos años es el polietileno (PE). En nuestro país, se emplea desde finales de los años noventa, pero en poco tiempo ha pasado de las conducciones de pocos milímetros de diámetro a cualquier aplicación relacionada con el transporte de agua.

Las tuberías de polietileno se usan también para recubrir tubos de acero, proteger cables, en diversas aplicaciones industriales y como parte de los sistemas de calefacción. Sin embargo, el Manual Técnico sobre tuberías de polietileno elaborado por la Asociación Española de Fabricantes de Tubos y Accesorios Plásticos (AseTUB), establece que en Europa su uso dominante se encuentra en el ámbito del agua potable.

Se emplean en las acometidas domésticas y en las redes de distribución que se sitúan en el exterior. «Se utilizan en aplicaciones sin apertura de zanja para renovar otras tuberías que ya están deterioradas y que son de plomo, fundición gris o fibrocemento», apunta Luis Bailarón, director del Laboratorio de Hidráulica del Centro De Estudios Hidrográficos (CEDEX) y profesor asociado de la Universidad de Salamanca. Estos materiales comienzan a estar en desuso, en especial el fibrocemento, cuya instalación está prohibida desde 2002.

Se emplean para las acometidas domésticas y en las redes de distribución de agua potable

Ventajas

El uso frecuente de los tubos de polietileno está relacionado con las características especiales del material:

  • Gran flexibilidad.
  • Instalación y manipulación fácil gracias a su ligereza.
  • Resistencia a la corrosión, a los productos químicos y a los rayos ultravioleta.
  • Ausencia de toxicidad, que las hace apropiadas para el transporte de agua potable.
  • Buen comportamiento hidráulico debido a su baja rugosidad.
  • Gran variedad de accesorios y bajos costes de mantenimiento.

Otra de las ventajas principales reside en las uniones. Bailarón afirma que son seguras y muy fiables. Los dos sistemas de unión que más se emplean son la soldadura térmica y el procedimiento de electrofusión. Este último consiste en unir dos tuberías con un manguito que lleva incorporado una borla eléctrica y que permanece fundido a ambas.

Cambio en la normativa

Desde la entrada en vigor de la normativa europea que regula las tuberías de polietileno, UNE-EN 12201 para abastecimiento y UNE-EN 13244 y 1266 para saneamiento, los tubos fabricados en este material no se distinguen por tener una densidad baja, media o alta. En su lugar, nuevas denominaciones sustituyen a las antiguas: PE 40, anterior tubería de baja densidad; PE 80, tubería de media densidad; y PE 100, para alta densidad.

Polietileno reticulado

El polietileno reticulado (PEX) es un material derivado del poletileno. Su principal ámbito de aplicación es la edificación. Se emplea cada vez más como alternativa a las tuberías de plomo. Reúne las características propias del PE, aunque es más resistente a las altas temperaturas y a la presión. Es un material diseñado para las instalaciones de fontanería y calefacción.

La norma UNE-EN ISO 15875 establece que los tubos de PEX son aptos para las conducciones de agua fría y caliente, potable o no, que se realizan en las estructuras de los edificios y en las instalaciones de calefacción. El texto regulador recoge las distintas aplicaciones de las tuberías PEX de acuerdo a la temperatura del agua:

  • Clase 1: suministro de agua caliente a 60ºC.
  • Clase 2: conducciones inferiores a 70ºC.
  • Clase 4: para calefacciones por suelo radiante y radiadores a baja temperatura.
  • Clase 5: radiadores a alta temperatura.
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