Todo lo que debes tener en cuenta antes de tener mascota: ventajas y desventajas

La decisión de sumar una mascota a tu vida debe ser meditada. Encapricharse de un animal —algo que los niños suelen hacer con frecuencia— para arrepentirse a los pocos días no es ético. Por eso hay que tomarse algo de tiempo para valorar la decisión considerando los pros —que sin duda son muchos— y los contras,  que también los hay. Ver hacia dónde se inclina la balanza ayudará a saber si es el momento de tener mascota o si, por el contrario, es mejor esperar un poco.

Una mascota es un ser vivo. La frase puede parecer una obviedad, pero no lo es. El ser humano tiene tendencia a cosificar todo lo que le rodea, incluidos los animales. Ver a unos peces, por ejemplo, como un elemento decorativo es bastante frecuente. Siguiendo esta premisa, cuando toque «adornar» la vida con un precioso cachorro o un lindo gatito, dudaremos tan poco como lo hacemos al comprar un nuevo televisor. El problema es que si nos cansamos antes de tiempo, devolver el «producto» de cuatro o dos patas es imposible.

Por ello, antes de ir a la tienda o al centro de adopción a por una mascota, conviene aplacar un poco el entusiasmo y proyectar la decisión a futuro. Los animales requieren tiempo, dinero y cuidados. Su llegada a la familia obliga a definir espacios, cambiar algunas costumbres, adaptar los horarios, etc. Si estás dispuesto a hacer algunos sacrificios, lo más probable es que seas recompensado con toneladas de amor incondicional, momentos tan divertidos como gratificantes y mucha, mucha compañía.

• ¿Cómo elegir la mascota adecuada para mí?

Imagen: lindsrw

En España hay cerca de 13 millones de mascotas registradas, según datos de la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC). De acuerdo al último ‘Estudio Anual sobre Mascotas en España’, elaborado por Tienda Animal con datos de 2019, los perros son los animales más populares —están en un 89 % de los hogares— seguidos de los gatos (38 %), las aves (19 %), los peces (9 %), los roedores (8 %) y los reptiles (6 %).

• 1. Proporcionan compañía, algo muy importante para los más jóvenes y longevos de la casa. Los animales resultan especialmente beneficiosos para las personas mayores que viven solas, ya que experimentan menos ansiedad, visitan al médico con menos frecuencia y se comunican mejor.
• 2. Ayudan a disminuir los niveles de estrés. Acariciar, pasear o jugar con un animal reduce las tensiones del día y regula los niveles de cortisol en sangre (la llamada hormona del estrés).
• 3. Fomentan la responsabilidad.  Esto es muy positivo, sobre todo para los niños. Asumir los cuidados de la mascota les ayudará a ganar confianza en sí mimos.
• 4. Favorecen la actividad física. Los perros son los animales que más planes al aire libre demandan con sus paseos diarios y sus juegos.
• 5. Facilitan las relaciones sociales. En el momento del paseo, al acudir al veterinario o al ir a comprar su alimentación, los animales hacen que establezcamos vínculos con otras personas.

1. Suponen un importante gasto económico. El estudio citado cifra en 1.282 euros anuales el gasto medio por mascota en España, entre alimentación, veterinario y accesorios o juguetes. La cantidad, obviamente, depende mucho del tipo de animal.
2. Hay que dedicarles tiempo. Tal y como se desprende del informe, un animal obliga a destinar una media de tres horas diarias en su cuidado —de nuevo, la especie condiciona la cantidad de tiempo—.
3. Limpieza. Convivir con una mascota, con independencia del tipo, requiere reforzar la limpieza de la casa para combatir olores y eliminar suciedad.
4. La convivencia a veces es difícil. En la familia, el reparto de tareas para cuidar a la mascota no siempre es equitativo, lo que puede generar roces. Además, los vecinos quizá no estén dispuestos a compartir espacios comunes con el animal; también puede que sus actividades dentro de nuestra vivienda —los ladridos de un perro, por ejemplo— les incomoden.
5. Obligan a buscar un cuidador. Aunque se desee, no siempre es fácil, ni adecuado para la salud de la mascota, que nos acompañe a todas partes. Buscar un hogar de acogida para los días que nos ausentamos del hogar es indispensable.

Si por circunstancias de la vida no puedes seguir haciéndote cargo de tu mascota, debes buscarle un nuevo hogar. Dedica tiempo y esfuerzo en la tarea: no se trata de dejárselo al primer familiar o amigo que muestre algo de interés. Asegúrate de que la persona lo va a cuidar de manera adecuada y no se queda con ella por hacerte un simple favor.

A veces, por las características del animal, resulta más complicado encontrar una nueva familia. En esos casos conviene contactar con una protectora o un refugio, pueden ayudarnos en la tarea o darnos consejos para que la búsqueda sea más eficiente. En ningún caso abandones a tu mascota. Recuerda que son animales domesticados, no sabrán valerse por sí mismos en un hábitat natural y fallecerán.