Convivir no siempre es sencillo. La llegada de un perro provoca un cambio de costumbres y rutinas. También supone una adaptación en la manera de vivir y exige compartir y ceder algunos espacios comunes. Durante los primeros días es fundamental dedicar tiempo a conocerse. Tener preparado con la suficiente antelación todo lo que precisará el animal te ayudará a estar menos preocupado y a disfrutar de la magia de los primeros días. Aquí tienes una lista con las cosas más básicas que necesitarás tener para dar la perfecta bienvenida a tu mascota.
Collar, arnés y correa
Disfrutar de largos paseos acompañado de tu perro debe ser una experiencia gratificante para ambos. Al principio puede que el animal se muestre asustadizo, pero con el tiempo ganará en confianza y se mostrará confiado y contento. La elección del collar, arnés y correa es importante para lograr este cambio de actitud. El tamaño del can (su peso, altura y longitud), su comportamiento (si es nervioso o tranquilo) y el tipo de paseo que quieras dar (por el campo o la ciudad) con él determinarán cómo han de ser estos accesorios. Necesitarás algo de tiempo para conocer a tu mascota y saber cuál es el más adecuado. Así que al principio adquiere algo básico y no demasiado caro.
Comedero y bebedero
La comida y la bebida son dos elementos importantes para que el perro gane confianza al llegar a tu hogar. El comedero y el bebedero han de estar adaptados al tamaño del animal o, más en concreto, a las dimensiones de su cabeza: no es lo mismo el hocico de un yorkshire que el de un husky. Además, a la hora de elegir los recipientes hay que tener en cuenta la cantidad de comida y agua que ingiere a diario el can para que ambos tengan la capacidad adecuada.
En el mercado encontrarás bebederos y comederos de perro fabricados con distintos materiales: plástico, acero, bambú, cerámica… Aunque todos cumplen con la misma función es mejor optar por el de acero inoxidable. Resulta algo más caro, pero dura mucho más que los otros. Es resistente, no se decolora, no coge olores ni sabores, no se rompe y se puede lavar con facilidad. También es importante que el recipiente sea algo pesado para evitar que el can o tú mismo lo volquéis de forma accidental.
Comida
Lo mejor es escoger pienso seco como alimento para los primeros días. Hay multitud de tipos, texturas, composiciones y marcas: hasta que no conozcas los gustos del perro, no podrás escoger el más adecuado. Opta por un pienso adaptado a la edad y las características del animal, y compra una bolsa pequeña, de unos dos kilos, no vaya a ser que no le guste en absoluto.
Imagen: Olha
Cama o colchoneta
Desde el primer día debes acondicionar un lugar para que el can descanse, sobre todo si quieres evitar que comparta contigo el sofá o la cama. Puedes elegir una sencilla colchoneta o una cama algo más historiada, todo depende de lo que necesite el animal y del tamaño de tu casa. Las colchonetas son perfectas para los canes grandes y más calurosos, mientras que las camas son adecuadas para las mascotas más pequeñas y algo frioleras.
En cualquier caso, al escoger este accesorio, considera que debe tener un tamaño y una resistencia suficiente para que el animal se sienta cómodo (un colchón pequeño y demasiado fino hará que el perro busque otro lugar más confortable, habitualmente ese sillón que sueles prohibirle). Además, valora que tanto colchoneta como cama se puedan limpiar fácilmente, si es posible en la lavadora.
Productos de aseo
Los perros necesitan seguir unas rutinas de higiene para estar sanos y tener un aspecto saludable. Precisan de un collar antiparasitario (déjate aconsejar por el veterinario antes de comprarlo), de buen cepillo o peine que elimine los cabellos muertos, de un champú o gel para el baño (recuerda que hasta que no esté vacunado no deberías bañarle sin antes consultar al veterinario), de un cepillo dental (al principio la adaptación es complicada, escoge algún snack de masticación que sirva para el aseo dental), de toallitas húmedas para limpiarle las patas después de los paseos y de bolsas para recoger los excrementos. Más adelante puedes añadir a la lista un cortaúñas (si te ves con la suficiente soltura de acometer esta tarea sin ayuda) e incluso un desenredante capilar y algo de colonia perruna.
Juguetes
El juego sirve para potenciar los vínculos afectivos con el perro, al tiempo que contribuye al bienestar físico y emocional del animal. Antes de elegir un juguete debemos tener en cuenta la edad del can, su tamaño y su carácter. Hay muchos tipos para elegir: pelotas, discos, cuerdas, mordedores, peluches… Sea cual sea, resulta vital que lo compremos en un establecimiento especializado para así garantizar la calidad de los materiales utilizados en la fabricación del producto.
Veterinario
En la lista de “cosas” que hay que preparar antes de la llegada de un perro a nuestra vida debe estar un buen veterinario que se encargue de la salud del animal. Es conveniente tenerlo seleccionado con anterioridad para evitar retrasar la primera visita, que debe agendarse lo antes posible. En ella el especialista hará una revisión completa al can, comprobará su cartilla vacunal y programará las siguientes citas en función de las necesidades de la mascota.