La Navidad es un tiempo de encuentro, de celebración, de alegría… pero también de excesos para nuestra salud y la del medio ambiente. Con los envoltorios de los regalos y las cajas de los envíos de compras online aumentan los desechos. Además de los obsequios, los viajes o el consumo excesivo de productos con una gran huella ambiental, la decoración navideña y los árboles que adornan nuestras casas también disparan los comportamientos poco sostenibles. ¿Cómo celebrar unas fiestas más respetuosas con el medio ambiente? Lo vemos en las siguientes líneas.
✨ Contaminación lumínica: más en Navidad
Gracias a las luces navideñas que copan las calles y plazas de nuestros pueblos y ciudades y hasta las fachadas de nuestras casas, la contaminación lumínica es una realidad visible desde el espacio. Y su uso va en aumento, por lo que sus consecuencias también.
En 2019 las grandes urbes invirtieron un 40 % más en este tipo de iluminación, sobre todo debido a la sustitución de las antiguas bombillas incandescentes por luces led, que gastan un 80 % menos de energía. Pero como consumen menos, también ocurre que se ponen más. De hecho, la transición a este tipo de tecnología ha incrementado la contaminación lumínica un 49 % en los últimos 20 años.
Para reducirla, y a la vez no perder el espíritu navideño en las localidades, se pueden apagar las luces de las farolas o disminuir su potencia. Como señalan desde la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la contaminación lumínica, además de suponer una fuente de emisiones de CO2, tiene también una infinidad de otros impactos que van desde la desaparición de ciertas especies y la desorientación de aves migratorias, hasta problemas de salud en seres humanos, con afecciones en la calidad del sueño, desarrollo de diabetes y obesidad.
Pero ¿y en casa? Una opción es no iluminar nuestros balcones y terrazas, y limitar la decoración a poner guirnaldas de exteriores o muñecos trepadores de Papá Noel o los Reyes Magos, por ejemplo. De esta manera, contribuiremos a rebajar la contaminación lumínica en Navidad y, de paso, la factura de la luz.
✨ Cómo evitar contaminar con el árbol de Navidad
Más allá de los balcones, donde también utilizamos muchas luces es en el árbol de Navidad, de forma que se convierte en otro de los obstáculos para unas fiestas más ecológicas. ¿Cómo hacer para que consuma menos energía y el impacto en el medio ambiente sea menor? Aquí van algunas ideas:
🌲 Lo más sencillo: sin luces
Sé original y prescinde de las luces en el árbol de Navidad. Además de suponer un gasto energético, pueden tener metales como el aluminio que permanecen en el planeta sin biodegradarse durante más de 60 años. Así que el beneficio es doble. Decóralo con adornos de cartón o de tela, ya que si son de plástico, tardarán años en biodegradarse.
✨ Árbol de Navidad con luces led
Las bombillas led consumen menos energía, por lo que no aumentarán de forma significativa la factura de la luz mientras crean un ambiente envolvente en el hogar. Por comparar: si encendemos una bombilla incandescente de 40 vatios (W) durante tres horas al día, gastaremos unos 7,9 euros anuales en electricidad, mientras que si utilizamos una led de 5 W, que proporciona una luz similar, gastaremos solo un euro.
Aparte del ahorro, la mayor ventaja de esta clase de iluminación es su duración. Mientras una bombilla de bajo consumo puede llegar a durar hasta 15.000 horas, la tecnología led permite que algunas superen las 50.000 horas de duración.
⭐ Apaga las luces del árbol si nadie las ve
Una forma efectiva de ahorrar energía es apagar las luces navideñas cuando no estemos en casa o cuando vayamos a dormir. Hay gadgets que pueden ayudar a aumentar la eficiencia energética.
🔌 Temporizadores
Entre ellos destacan los temporizadores que permiten regular el horario de encendido y apagado de la decoración navideña; de esta manera, contribuyen a evitar el consumo fantasma de energía, que puede alcanzar hasta un 10 % en un hogar medio.
🔌 Enchufes ‘energy savers’
Estos dispositivos cuentan con un pequeño condensador que captura la energía reactiva (la que se desperdicia) y la devuelve a la red para que pueda ser consumida. Pero cuestan entre 15 y 30 euros.
🎄 Elige bien el tipo de árbol
¿Árbol artificial o natural? Antes de elegir un tipo u otro, hay que tener en cuenta sus ventajas y desventajas.
- Los artificiales son menos sostenibles que los de verdad porque se fabrican a partir de policloruro de vinilo (PVC), un plástico derivado del petróleo que puede contener plomo y otras sustancias tóxicas. En paralelo, se pueden reutilizar durante muchos años.
- Los de verdad (los abetos y otras pináceas; no los acebos, que están en peligro de desaparición) son completamente reciclables, aunque algunas ONG, como Ecologistas en Acción, denuncian que más de dos millones de árboles acaban en los vertederos tras su uso decorativo. Por eso, cada vez más empresas y organizaciones se dedican al cultivo, la venta y el reciclaje de este tipo de árboles.
🌳 Haz tu propio árbol de Navidad
Y aún podemos ser mucho más ecológicos. ¿Cómo? Dejando las opciones comerciales y construyendo nuestro propio árbol de Navidad con materiales tan habituales en casa como los rollos de cartón, corchos o envases de huevos. Sigue estas ideas para hacer un árbol de Navidad original y casero con los niños.