El precio de la vivienda en España ha vuelto a subir. Cuando ya parecía que había tocado techo o que la llegada del euro frenaría la demanda y por tanto los precios, los datos del primer trimestre de 2002 vienen a decir todo lo contrario. De enero a marzo de 2002, los precios de la vivienda se han incrementado en un 15,11%, mientras que los precios de las viviendas usadas han subido hasta el 15,70%, según un informe de TINSA (Sociedad de Tasación, S.A), la institución española que se encarga de las tasaciones de las viviendas para determinar su precio y valor de mercado.
Cifras actuales
Estos porcentajes fríos pueden pasar inadvertidos. Sin embargo, cualquier persona que se encuentre en la tesitura de buscar su primera vivienda o de cambiar de residencia percibirá que estos crecimientos suponen un incremento muy elevado. Con estos precios, la media del metro cuadrado de una vivienda nueva es de 1.247,47 euros (en las capitales la media es de 1.596,25 euros y en el resto de ciudades de 1.057,41 euros). Por debajo de esta cifra se sitúa la media de las viviendas usadas, cuyo metro cuadrado se sitúa en 1.001,09 euros (1.291,57 en las capitales y 841,89 euros en el resto de ciudades).
Las capitales donde se registran los precios más elevados de vivienda usada son, según las tasaciones realizadas por TINSA, Bilbao (2.028,35 euros por metros cuadrado), Madrid (1.880,15 euros), Barcelona (1.721, 09 euros), Pamplona (1.530,54 euros) y Burgos (1.476,10 euros). En el extremo opuesto, las capitales de provincia con el metros cuadrado de vivienda usada más económico son Lugo (551,98 euros), Lleida (691,61 euros), Huelva (700,89 euros), Castellón (701,37 euros) y Huesca (707,70 euros).
Fuera de las capitales, los precios también son más caros en Bilbao y Madrid que en el resto de las provincias. (1.400,80y 1.225,56 euros, respectivamente). A estas dos zonas geográficas se suma Las Palmas, Barcelona y Baleares. Las provincias con los precios más bajos son Albacete (370,33 euros), Teruel (382,46 euros), Cuenca (392,51 euros), Badajoz (405,81 euros) y Cáceres (412,79 euros).
En cuanto a las viviendas nuevas, TINSA hace tiempo que no ofrece estos datos ya que, según han confirmado, no son suficientemente fiables y no podrían ser representativos. En el informe que TINSA ha realizado también se incluye la evolución de los precios globales del año anterior, un 8,9%. Con este crecimiento, la media nacional el año pasado quedaba en 1.453 euros (241.800 pesetas) por metro cuadrado construido. Las autonomías de Baleares, Navarra, País Vasco, Cantabria o Canarias son las que registraron el incremento más elevado
Así pues, la conclusión es que los precios han subido, precisamente porque todo lo que se edifica se vende, es decir existe una importante demanda de viviendas que mueve a los constructores a fijar precios elevados. Hay compradores dispuestos a pagar los precios que se establecen.
Previsiones
Y esta situación puede alargarse hasta el año 2005, a tenor de las conclusiones de un informe de Merrill Lynch que ya en 1999 dibujaba el perfil de los nuevos compradores y exponía los motivos de la evolución de los precios de la vivienda.
Según dicho informe, la demanda de viviendas crece en el segmento entre 35 y 44 años de edad y este crecimiento se prolongará hasta el año 2012. Este sector de edad corresponde, en una alta proporción, a los hijos del baby-boom, los niños nacidos a finales de los años 60 y principios de los 70 y que ahora cuentan con un empleo y la capacidad para adquirir una vivienda. Otro dato que aporta luz sobre la demanda mayor de pisos es el aumento del número de divorcios en nuestro país. Este número de rupturas matrimoniales multiplica por dos los núcleos familiares y, por tanto, requiere de un nuevo hogar.
Razones económicas
Otro factor que provoca la demanda de viviendas (y por ende su incremento de precios) es el actual precio del dinero. Aunque en los últimos meses hemos sido testigos de subidas del precio del dinero, lo cierto es que el interés que se paga por una hipoteca anima a muchos compradores a decantarse por la vivienda propia frente al alquiler. De este modo, una familia media española dedica entre el 25% y el 33% de sus ingresos al pago de la vivienda, frente al 58% que se dedicaba a este concepto en los primeros años de la década de los 90. En el estudio citado de Merrill Lynch se añade como otro motivo para este incremento de los precios la incorporación al mercado de los compradores insatisfechos precisamente en los años 90. Muchos de quienes optaron durante la crisis del 92-96 por alquilar un piso, porque los intereses era muy elevados, se han decidido en los últimos tres años a comprar una vivienda.
No podemos olvidar entre los factores del incremento, la llegada a España de jubilados europeos que pueden adquirir una vivienda en nuestro país como segunda residencia y que, por tanto, mantienen los precios elevados.
Por último la llegada de trabajadores inmigrantes ofrece un amplio mercado para los pisos de alquiler, mientras sus propietarios pueden invertir parte de las rentas en la compra de inmuebles que mantiene un valor constante.