La misma existencia de Internet se basa en enviar datos de un lado a otro. Por mucho que aumente, los usuarios siempre se quejan de la falta de ancho de banda. Una solución es hacer más eficaz la transmisión, y a eso estaba destinado el protocolo BitTorrent.
Intercambiar fragmentos
En 2002 Bram Cohen creó BitTorrent, una forma barata y eficaz de distribuir archivos grandes a muchos usuarios a la vez
Bram Cohen, un programador de software libre, encontró la solución a un problema. Las distintas distribuciones de Linux son gratuitas, pero el sistema completo ocupa varios Gigabytes. Eso es mucho volumen de datos para descargarlo de una página web.
Cuando salía una nueva distribución de Linux, los servidores web donde se encontraban las copias se saturaban debido a la gran cantidad de peticiones de descarga, y el coste de mantenimiento del servidor aumentaba. A su vez los usuarios, que acudían en masa a por la nueva versión, sufrían una descarga muy lenta.
En 2002 Cohen desarrolló BitTorrent, una forma barata y eficaz de distribuir archivos grandes a muchos usuarios a la vez.
Como es lógico, la aplicación final ha sido muy diferente. Los programas P2P como Napster y Kazaa soportan bien las descargas de archivos pequeños, como las canciones en MP3. Sin embargo, un sistema como BitTorrent es ideal para la transmisión de archivos grandes, como vídeos de películas y series de televisión.
Una película puede tardar días en descargarse si se utiliza eMule. Con BitTorrent, es cuestión de horas.
¿Cómo funciona?
BitTorrent es un protocolo de transmisión de archivos entre iguales, es decir, de usuario a usuario, o P2P. No obstante, existe un servidor, llamado ‘tracker’ (rastreador) encargado de poner en contacto a los usuarios entre sí, aunque desde el servidor no se sabe qué archivos se están intercambiando.
Para comprender el mecanismo se puede pensar en varias personas sentadas alrededor de una mesa. Cada una tiene versos sueltos de un soneto. Por ejemplo, la persona de la derecha tiene el primer cuarteto y las líneas 11 y 14. La persona de la izquierda tiene las líneas 2, 6, 7 y 12.
El servidor se encarga de coordinar que los usuarios reciban los fragmentos necesarios lo más rápidamente posible
La idea es que todos acaben con los 14 versos del soneto. Todos pueden hablar entre sí para dictarse los versos que les faltan.
Una sola persona de la mesa, llamada ‘semilla’ tiene el poema completo. Pero muchos encontrarán más cómodo pedir versos al compañero más cercano, y recurrir a la ‘semilla’ cuando sólo le falten unos pocos para terminar.
Así funciona BitTorrent: todos envían, todos reciben. El usuario que tiene un archivo completo se llama, en efecto, ‘seed’ (semilla). Quienes descargan se llaman ‘leechers’ o sanguijuelas. El servidor se encarga de coordinar que los usuarios reciban los fragmentos necesarios lo más rápidamente posible.
Con BitTorrent es posible transmitir archivos muy grandes a muchas personas sin que se sobrecargue un servidor, ni las conexiones de los usuarios cliente. Eso es una innovación crucial.
El problema de la distribución
Cuando muchos usuarios solicitan el mismo archivo a la vez, el ancho de banda se reparte entre ellos, y la velocidad de descarga es mucho menor
Para entender las ventajas de BitTorrent hay que compararlo antes con las aplicaciones existentes de transmisión de archivos.
El sistema tradicional se llama FTP. Un servidor FTP almacena archivos, acepta peticiones de envío de los usuarios autorizados y les envía una copia a la máxima velocidad posible. Pero cuando muchos usuarios solicitan el mismo archivo a la vez, el ancho de banda se reparte entre ellos, y la velocidad de descarga es mucho menor.
Este problema se intenta solventar poniendo servidores espejo (‘mirrors’) que contienen copia del archivo, pero también tienen un límite.
Por su parte, los sistemas P2P más conocidos, como Kazaa, eDonkey o Gnutella, no necesitan guardar los archivos en servidores. Son los usuarios quienes tienen los archivos en sus ordenadores. Los servidores se limitan a conectar a un usuario que busca, por ejemplo, una canción, con otro que la tiene. La transferencia no es cliente-servidor, sino entre clientes, es decir, entre iguales (peers). De ahí el nombre Peer to Peer (P2P).
Las redes P2P también tienen sus limitaciones. Las conexiones ADSL son asimétricas, y la velocidad de subida es mucho menor que la de bajada. Si un usuario recibe una gran demanda de un archivo, al enviarlo hay un cuello de botella. También es habitual que la descarga se interrumpa, porque el donante se ha desconectado o ha borrado el archivo.
El revolucionario torrente
En BitTorrent, cuanto más popular es un archivo, más rápida es su descarga.
La innovación de BitTorrent es que ya no es necesario encontrar a alguien que tenga el archivo completo. Si otro usuario tiene sólo un fragmento, la descarga puede comenzar. Lo normal es que haya varios usuarios enviando y recibiendo framentos a la vez, con lo que la velocidad es mucho mayor y no hay tanta sobrecarga en las conexiones.
En BitTorrent, cuanto más popular es un archivo, más rápida es su descarga
Tanto es así, que las nuevas versiones de algunos programas P2P han incorporado algunas de las innovaciones de BitTorrent, como las descargas de varios usuarios a la vez y las descargas de fragmentos de archivos.
BitTorrent funciona tan bien en comparación con otros sistemas que, según un servicio de análisis del tráfico de Internet llamado CacheLogic, representó el 30% del tráfico mundial en Internet en 2004.
Instalación de BitTorrent
BitTorrent no es sólo un programa, sino un protocolo de código abierto. Esto quiere decir que hay muchas aplicaciones disponibles, y todas funcionan de un modo parecido. Estos son algunos de los clientes de BitTorrent (programas para descargar torrentes) más conocidos:
- BitTorrent (La aplicación oficial)
- Azureus
- BitComet
- BitTornado
- ABC
- Burst!
- Tomato Torrent y Bits On Wheels (Para Mac OS X)
- Shareaza (En español)
Granjas de torrentes
Una vez descargado e instalado el programa cliente, ¿dónde se buscan los archivos? BitTorrent resulta un poco desconcertante para los usuarios acostumbrados a otros programas P2P, como Kazaa o eMule, porque no incorpora un sistema de búsqueda. En su lugar, los archivos .TORRENT se encuentran en la web. Para encontrar una canción, por ejemplo, hay que dirigirse a una de las muchas páginas de búsqueda, entre las cuales se encuentra también la del creador del protocolo BitTorrent. Hay multitud de páginas en la web donde encontrar enlaces a archivos. Estos son algunas de las más conocidas:
- BitTorrent.com
- Seedler.org
- BTjunkie
- Bitenova
- Piratic.org
- Torrentz.com
- Torrentspy.com
- Meganova
- Novatorrents
- Thepiratebay.org
Buscando el torrente
En las páginas para buscar torrentes no están los archivos completos, sino enlaces a archivos descriptivos con la extensión .TORRENT. A partir de la información contenida en el archivo .TORRENT es posible localizar los fragmentos necesarios para descargar el archivo buscado. También hay weblogs, foros o páginas personales donde se publican los enlaces a los archivos que posee el autor.
Una vez localizado el enlace al archivo .TORRENT, basta con hacer ‘clic’ en él. En ese momento se activa el programa cliente de BitTorrent para iniciar la descarga, y también la distribución de fragmentos descargados a otros usuarios.
En las páginas para buscar torrentes no están los archivos completos, sino enlaces a archivos descriptivos con la extensión .TORRENT
Una vez el usuario tiene el archivo que quería descargar completo, puede convertirse en semilla para ese archivo. Es decir, en distribuidor del documento. Basta con dejar abierta la aplicación después de la descarga.
Además, se pueden crear referencias .TORRENT a todos los archivos que se desee compartir, y enviarlas a un ‘tracker’ (rastreador) para que otros usuarios puedan localizarlas. En BitTorrent, cuantos más archivos se compartan, más rápida es la descarga.
De revolución a negocio
En septiembre del año pasado, la página BitTorrent consiguió 8,75 millones de dólares de financiación para convertirse en negocio. La idea es incorporar anuncios a los contenidos y crear un sistema de comercio electrónico para vender películas, música, juegos y programas, tanto de las grandes productoras como de autores independientes.
El éxito de la aventura depende de la habilidad de Cohen y sus socios para convencer a los ejecutivos de las grandes productoras de que pongan sus contenidos a disposición del público. Uno de sus argumentos será incorporar sistemas de protección a la aplicación para evitar la copia no autorizada de contenidos, acción que puede chocar frontalmente con las legislaciones de algunos países como Francia.
La otra baza es la de la velocidad: si las productoras de cine consiguen distribuir películas bajo demanda a gran velocidad, un buen número de usuarios decidirán pagar por ellas. El éxito de iTunes con las descargas de música de pago puede ser una buena guía.