Un 92% de los españoles considera que en diez años su vivienda será menos segura, y casi la mitad (47%) cree que las posibilidades de sufrir un robo irán aumentando cada año, según una encuesta realizada por la consultora Acceda. Esta inquietud puede ser la razón por la que España lidera la investigación sobre hogares digitales; aquellos con sistemas de mando a distancia para controlar la iluminación y la seguridad. Una opción al alcance de muy pocos, ya que las alarmas y los circuitos cerrados de TV son, por ahora, los servicios más requeridos. La protección de una casa implica una serie de gastos que varían desde 1.200 euros, en la instalación de una simple alarma que anuncia la presencia de intrusos, a 90.000 euros que requiere la construcción de una habitación totalmente blindada para refugiarse en situaciones límites.
La tecnología a nuestros pies
España es el país más interesado en el desarrollo de los hogares digitales. Entre un 15% y 25 % de las nuevas viviendas incorpora tecnología digital. La digitalización de los hogares es una de las alternativas que permite la tecnología para facilitar el control y el cuidado de nuestra casa en tiempos en los que permanecemos cada vez menos en ella.
Con un sistema digitalizado es posible controlar la iluminación, la climatización, los escapes de agua y de gas, pero, sobre todo, es posible mantener la casa segura y evitar eventuales robos. Mediante un mando a distancia, un móvil, una pda, PC o la TV y una óptima conexión de banda ancha es posible detectar desde cualquier parte del mundo un escape de gas, incluso cerrar una persiana o encender las luces.
Una media prudente sobre el precio de tecnologías estándar para el hogar puede oscilar desde los 1.000 euros a los 3.000 euros por vivienda
El director técnico de la consultora Acceda, Valentín Fernández, afirma en un estudio presentado por la Comisión Multisectorial para el Hogar Digital que en relación a los precios de compra de una vivienda, el coste de equiparla con los elementos del hogar digital es prácticamente imperceptible. Según los cálculos elaborados por esta comisión, una media prudente sobre el precio de tecnologías estándar para el hogar puede oscilar desde los 1.000 euros a los 3.000 euros por vivienda. Por 12.000 euros, sin embargo, un piso de 120 metros cuadrados puede contar con los servicios de un hogar digital plenamente equipado, lo que incluye un ordenador conectado a un televisor con la consecuente posibilidad de controlar las luces, la temperatura y la seguridad y hasta de lograr ocio digital.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de los españoles comienza su plan antirrobos asegurando la puerta de entrada. Sus precios son tan variados como los niveles de sofisticación. De acuerdo con el promedio de precios que ofrecen las principales empresas hay tres tipos de puertas: las de seguridad, cuyo coste puede ir de 300 euros a 600 euros; las puertas blindadas, que se obtienen desde 550 euros; y las acorazadas desde 850 euros hasta los 1.200 euros.
Alarmas: mejor prevenir
El precio de las alarmas varía de acuerdo con el servicio, dependiendo de si se efectúa vía radio o cable y si dispone conexión a una central receptora. Así, los sistemas de alarma vía radio se instalan con rapidez. Al no tener ninguna conexión de cables entre sí ni con la red eléctrica se manejan desde la central-sirena. El enlace entre los detectores de la alarma se realiza mediante transmisiones codificadas de radio.
Mientras, la conexión vía cable con central receptora posee una tecla de emergencia para dar aviso a la policía y los bomberos, descubre al ladrón antes de que entre a la vivienda gracias al detector de golpes y apertura que se instala en la puerta. Dispone además de nueve códigos de usuario distintos para el servicios de limpieza o jardinería, si es necesario.
Si se contrata un servicio de alarma con conexión a una central receptora, se paga una cuota anual de aproximadamente 300 euros, mientras la instalación puede alcanzar entre 300 euros y 500 euros. Por otro lado, un sistema sin conexión a una central receptora es más costoso: puede encontrarse de 600 euros a 700 euros, aunque el mantenimiento anual disminuye considerablemente, a 70 euros. Como accesorio opcional un detector infrarrojo puede conseguirse por 80 euros.
Un dato a tener en cuenta es que algunas empresas ofrecen el equipo más la instalación en forma de pago fraccionado. El precio aproximado del servicio completo es de 1.000 euros, una cifra que, dividida por mes, permite pagar cuotas de 47 euros.
Cuidado con el perro
Una propuesta de lo más económica y original es el sistema de defensa con perro electrónico inalámbrico. Ante un movimiento extraño en la casa, se encienden las luces, se activa un censor y la simulación del ladrido de un perro intenta alejar a los ladrones. Por 100 euros se puede disponer de un censor de movimiento externo que actúa por radiofrecuencia.
Si los mecanismos de seguridad no han logrado evitar alguna pérdida material en los hogares, existe un último recurso: las aseguradoras vienen a subsanar aquellos daños ocasionados. De acuerdo con los datos recopilados en una encuesta promovida por la empresa aseguradora Mapfre, un 82% de los hogares que utilizan este servicio son pisos o apartamentos, frente a un 18% de casas.
El precio de un seguro de hogar depende del bien asegurado, los metros cuadrados, la ubicación, el año de construcción y la altura del piso, si se trata de un apartamento. Si se detallan todos los bienes de valor, como caso joyas, pieles u obras de artes, aumenta el precio de la póliza.
Habitación antipánico
Crear una habitación reservada para una situación limite, una vez que los ladrones ya están dentro de la casa, constituye un recaudo que pocos están dispuestos a llevar a cabo, principalmente por el presupuesto que ello implica.
Una habitación antipático consiste en un cuarto blindado dentro de la casa y acondicionado con distintos sistemas de seguridad. En el caso de que el hogar se encuentre invadido por ladrones y sus integrantes expuestos a algún tipo de violencia, se busca refugio en el cuarto y se activan las alarmas. Estas habitaciones se hacen a gusto del cliente, y el presupuesto debe ser abonado aunque la obra no se lleve a cabo. El precio final, que puede rondar desde 6.000 euros hasta llegar a la cifra de 90.000 euros, depende de la zona de residencia, los metros cuadrados, la instalación, los sistemas de seguridad que se utilicen y la complejidad del cuarto.
La considerable brecha existente a la hora de analizar los costes de construcción radica en la sofisticación empleada: la puerta blindada a elegir (desde 300 euros hasta 3.000 euros) y los sistemas de alarma (desde 300 euros hasta 1.200 euros) son propios de una habitación estándar. Por otra parte, los precios se elevan con la incorporación del circuito cerrado de TV , la cámara de visión nocturna, las paredes a prueba de balas, los tabiques blindados para paredes, la línea telefónica independiente, los sistemas de vigilancias controlados por IP, la tecnología multimedia y GSM, entre otras variantes.
Accesorios prácticos y seguros
El mercado proporciona otra cantidad considerable de accesorios económicos que apuntan a proteger nuestro hogar:
- Censor de movimiento: 15 euros.
- Llave de seguridad con código único en Europa: 19,95 euros.
- Reja en la ventana: 200 euros.
- Cilindros para puertas: desde 200 euros hasta 300 euros.
- Ventana con vidrios laminares de seguridad: 350 euros el metro cuadrado.
- Cerradura con cerrojo de control: desde 520 euros hasta 1.000 euros.
Si hay un elemento que diferencia a los españoles del resto de europeos es la mirilla, hasta el punto que podría decirse que en España no hay puerta que no posea una. Se estima que un 90% de los hogares la tiene, y representa un factor fundamental en la seguridad de los ciudadanos. Pero no parece inadecuado acompañarla con algunas de las demás variantes.