No hay muchos, pero los hoteles ecológicos que pueden encontrarse ofrecen una estancia agradable, en armonía con su entorno natural, y una alimentación ecológica saludable. Sin embargo, algunos establecimientos autodenominados “ecohoteles” no cumplen los principales requisitos. Los ciudadanos deben asesorarse y exigir toda la información necesaria, como un certificado ecológico.
¿Cómo debe ser un hotel «ecológico»?
- El grueso de la energía que utilice deberá ser de origen solar mediante la implantación de paneles solares fotovoltaicos para la electricidad y térmicos para el agua caliente.
- Cumplimiento de la normativa de la construcción bioclimática, con el objetivo de minimizar el consumo de energía para calefacción y refrigeración con un buen aislamiento y una orientación adecuada. En el sur de la Península las habitaciones deberían estar orientadas hacia el norte (la parte más fresca) y las salas comunes hacia el sur (la más luminosa).
- Acceso posible y sencillo en transporte público, y no deberá estar situado en zonas ya saturadas de turismo.
- La alimentación deberá ser agro-ecológica.
Algunos hoteles que afirman ser ecológicos no lo son, al incluir campos de golf o aire acondicionado
En cuanto a la tendencia de la demanda y el turismo rural, García percibe un cambio de tendencia, “con evidentes señales de agotamiento”, y por ello, precisa adaptarse a nuevas formas de entender la oferta y los cambios en las pautas de consumo”. Entre las posibilidades, sugiere abrirse a nuevas experiencias innovadoras y creativas que potencien los elementos singulares del territorio en un sentido amplio (ambiental, cultural, social, económico) y que conformen un modelo de “turismo sostenible en el medio rural”.
Conviene tener mucho cuidado, por tanto, con los establecimientos hoteleros que se ofertan como “ecológicos” pero no cumplen los requisitos mencionados. Así, se pueden encontrar en Internet supuestos “ecohoteles” que “abusan del término eco asociado a una oferta hotelera”.
Luís González destaca que este tipo de hoteles son una “marca de imagen, no una política real”, ya que “no tienen nada de ecológico, incluyen infraestructuras devoradoras de agua como campos de golf, realizan una oferta de aire acondicionado en lugar de apostar por la construcción bioclimática o de sauna en zonas de alta montaña”.
Certificados para hoteles ecológicos
Por ello, desde la Fundación Ecoagroturismo se creó el Proyecto Ceres Ecotur, una herramienta de certificación de la Red europea de alojamientos rurales sostenibles, Eceat-International, con el objetivo de unificar la oferta de Turismo Rural Ecológico en España. El proyecto se basa en la implantación de una certificación bajo criterios de sostenibilidad que miden el nivel de compromiso medioambiental, socio-cultural y económico con el destino, con una auditoría presencial por parte de expertos en turismo responsable, energías renovables y/o agricultura ecológica. De esta manera, el público podrá conocer los criterios que definen el producto ecológico certificado y la información sobre los alojamientos bajo el análisis de ese sistema integral.
Los criterios para calificar un alojamiento como ecológico son variables
Por su parte, Eloisa Navarro, propietaria del Hotel Venus Albir, recuerda que su establecimiento es el primero de España que ha conseguido la ecoetiqueta de la asociación europea Bio-Hotels. Fundada en 2001 y con sede en Austria, los miembros de esta asociación certifican que los establecimientos que desean adherirse a su label cumplen con una serie de requisitos respetuosos con el medio ambiente.
La asociación ha implantado su sello en 65 hoteles de Austria, Alemania, Italia, Suiza y Francia, y su objetivo es ampliar aun más su área de influencia.
Hoteles ecológicos en España
La oferta de hoteles ecológicos en España es más bien escasa, aunque se pueden encontrar buenos establecimientos
La oferta de hoteles ecológicos en España es más bien escasa, aunque se pueden encontrar buenos establecimientos. Severino García señala que con la puesta en marcha de la Certificación Ceres Ecotur en 2010, el Proyecto cuenta con una red de 26 eco-agroturismos y establecimientos turísticos rurales repartidos por 8 comunidades autónomas. Su objetivo es aportar una oferta con garantía y reforzar sinergias con entidades comprometidas con la sostenibilidad, como el Instituto Jane Goodall, la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente o la Sociedad Española de Agricultura Ecológica.
Luís González recuerda también que la asociación Intermón-Oxfam editó hace unos años una guía de turismo alternativo que recogía información sobre alojamientos poco impactantes con el entorno.
Ecohoteles en el mundo
La empresa Hotels.com, especializada en servicios de reserva hotelera a nivel internacional, publicaba una selección con los cinco hoteles “ecológicos” que consideraba más populares del mundo:
/imgs/2007/07/ecohoteles04.jpg Hasselbacken (Estocolmo, Suecia): Pertenece a la cadena Scandic, cuyos hoteles poseen la ecoetiqueta nórdica Swan. Las habitaciones de este hotel están amuebladas con madera, algodón y lana, ofrecen desayunos con productos ecológicos y el champú es biodegradable.Angsana Resort - Guldsmeden (Copenhague, Dinamarca): Sus habitaciones están amuebladas con materiales naturales al estilo rústico. Los dueños del hotel fabrican sus propios jabones y champús orgánicos, y preparan también un buffet de desayuno ecológico.
- Couran Cove Resort (Costa Dorada, Australia): En este complejo de cabañas al borde del agua sus responsables desarrollan proyectos de conservación de la isla y ofrecen a sus huéspedes visitas ecológicas para conocer su ecosistema.
- Angsana Resort (Islas Maldivas): Sus propietarios apoyan diversos proyectos de investigación en biología marina en la zona, y cuentan con un SPA que ofrece tratamientos orgánicos.
- Punta Islita (Guanacaste, Costa Rica): Se trata de un conjunto de 20 bungalows decorados con madera al estilo indígena en el que el restaurante se nutre de productos autóctonos y se ofrecen excursiones ecológicas por la zona.