La gran mayoría de los consumidores considera que los envases de vidrio dan más prestigio a los productos que contienen y son más estéticos y elegantes. Sin embargo, según datos de 2006, el 49% todavía no recicla estos envases, perdiendo con ello las ventajas ecológicas que supone realizar correctamente este hábito. En este sentido, la botella estaría medio llena o medio vacía, según se mire. Las cifras de reciclaje en España mejoran sensiblemente año tras año, pero todavía es necesario un mayor esfuerzo para poder recuperar la práctica totalidad de los envases, algo que ya se consigue en países como Bélgica o Suiza. Por ello, la colaboración de los consumidores, así como de las instituciones y la industria, resulta fundamental.
Por qué es mejor usar (y reciclar) vidrio
El envase de vidrio es 100% reciclable, lo que le diferencia del resto: Por cada uno que se deposita en un contenedor para el reciclado – los famosos “iglúes” – se obtiene otro de idénticas características sin haber tenido que extraer materias primas. Así, puede ser reciclado infinitas veces de manera sencilla manteniendo el 100% de sus cualidades y aprovechando integralmente la materia.
Por ello, al depositar los envases en los contenedores, los consumidores aseguran un proceso de fabricación de nuevos envases que ahorra energía, materias primas y evita emisiones de CO2 a la atmósfera, como recalca Javier Puig de la Bellacasa, director general de Ecovidrio, asociación sin ánimo de lucro que gestiona el reciclado de los residuos de envases de vidrio en España.
Una tonelada de vidrio reciclado ahorra 1.200 kilos de materias primas, 130 kilos de fuel, disminuye en 1.000 kilos el volumen de basuras, y evita la emisión de 92 kilos de gases de efecto invernadero
En cualquier caso, el reciclaje no es la única opción en la gestión de los residuos de vidrio, como recuerdan las famosas tres erres. El mejor residuo es el que no se produce, y por tanto, reducir la generación de residuos de vidrio debería ser una de las medidas a tomar.
Asimismo, la reutilización de los envases tendría que entrar también en los planes medioambientales de cualquier núcleo urbano. Una fórmula sería la implantación de sistemas de devolución y retorno de los envases vacíos por los que el consumidor recuperaría parte del precio que pagó por el artículo, así como la puesta en marcha de plantas de lavado de recipientes de vidrio. Así, la ley de envases y residuos de envases plantea la conveniencia de este sistema, que en la actualidad ha quedado reducido a los canales HORECA (Hoteles, restaurantes y cafeterías).
Sin embargo, estos sistemas ya funcionan con éxito en algunos países europeos, como Suecia, mejorando los que se utilizaron en España hace no muchos años. De esta manera, el reciclaje quedaría limitado a envases rotos y otros que no pudieran ser reutilizados.
Objetivo 2008: Reciclaje del 60%
Según Ecovidrio, los consumidores depositaron en los contenedores el año pasado 576.968 toneladas de vidrio, 63.666 toneladas más que en 2005. En este sentido, cada consumidor recicló en 2006 de media 12,9 kilos de vidrio, cerca de un kilo y medio más que en el año anterior.
Además del vidrio depositado en los contenedores, se recuperaron 263.163 toneladas de residuos de envases de vidrio procedentes de otras fuentes (plantas de envasado, de selección, etc.), reciclándose un total de 840.131 toneladas en 2006.
La tasa de reciclado en 2006 en España fue del 51%, lejos de cuotas como las de países como Bélgica o Suiza, que reciclan más del 90% del vidrio
Las causas de por qué no se consiguen mejores cifras son diversas, según los expertos. En opinión de Julián Uriarte, presidente de la Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y Medio Ambiente (Ategrus), a pesar de las numerosas campañas, sigue habiendo un desinterés por parte de gente a la que resulta más cómodo ignorar estos aspectos que incorporar nuevos hábitos en su vida diaria. Para Carlos Vallecillo, responsable de comunicación de WWF/Adena, falta más concienciación, facilidades para el depósito del vidrio y estímulos para hacerlo.
Mejoras tecnológicas
El proceso de reciclado de vidrio ha mejorado sensiblemente desde su implantación, al igual que las técnicas para fabricar vidrio. En la actualidad, el proceso está prácticamente informatizado, monitorizado y supervisado por especialistas en su tratamiento. Por su parte, la maquinaria de las plantas de reciclado es hoy día capaz de procesar miles de toneladas de residuos diariamente, separando el vidrio de otros materiales.
Según Anfevi, en los últimos 20 años se ha duplicado la fabricación de envases de vidrio, lo que ha conllevado aumentar el uso de materias primas y energía. En este sentido, además de la necesidad de potenciar el reciclaje, la investigación de los materiales de envases de vidrio también puede contribuir a cuidar la naturaleza. Así, se está avanzando en nuevos productos de mejor calidad y en envases cada vez más finos, lo que constituye un efecto positivo para el medio ambiente. Así, gracias a las mejoras tecnológicas, se ha conseguido utilizar menos materia prima y energía en su fabricación, manteniendo la resistencia y las propiedades que lo diferencian del resto de envases, como el hermetismo o la higiene.
Por ejemplo, el responsable de Anfevi afirma que gran parte de las inversiones de su asociación se destinan al capítulo de I+D+I, lo que ha permitido entre otras cuestiones aligerar el peso de los envases un 8,5% en las últimas dos décadas y una reducción del 16% de la intensidad energética utilizada para fundir las materias primas que componen el vidrio.
En los últimos 20 años se ha aligerado el peso de los envases un 8,5% y una reducción del 16% de la intensidad energética para fundir las materias primas
Asimismo, para Jesús Pérez Gómez, de Ecologistas en Acción, se debería utilizar la maquinaria más eficiente en cuanto a consumo energético, aplicando las Mejores Tecnologías Disponibles (MTD) en su producción y distribución, ya que el transporte también es una fuente de consumo energético y emisión de contaminantes.
Cómo mejorar el reciclaje de vidrio
Los consumidores pueden mejorar el reciclaje de vidrio siguiendo unos fáciles consejos. En primer lugar, aunque parezca obvio, los envases realizados con este material deben depositarse en su contenedor correspondiente, ya sea en los “iglúes” urbanos de color verde o en los “puntos limpios“. Antes de desprenderse de los envases, hay que asegurarse de que se encuentren vacíos, limpios, y de que no llevan otros materiales que dificultarían las labores de reciclaje, como puedan ser tapones metálicos o de plástico.
Antes de desprenderse de los envases, hay que asegurarse de que se encuentren vacíos, limpios, y de que no llevan otros materiales
Asimismo, la educación ambiental a cualquier edad puede ser otro de los pilares en los que se base la generalización del reciclaje del vidrio. De esta manera, los consumidores podrán concienciarse de que el vidrio, siempre que se asegure su reciclado, es el envase que presenta menos problemas ambientales.