Ya no hay excusa para dejar abandonado en la calle un coche que no soporta otras vacaciones en el taller ni un recambio más. Basta con llevar a cabo una serie de sencillos y económmicos trámites para deshacerse de un automóvil viejo o inservible. Cuando el coche llega al final de su vida útil, es necesario solicitar la baja definitiva voluntaria y entregar el automóvil y la documentación necesaria en un Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos (CATV). En ellos, se desharán del vehículo en mal estado, y se hará entrega al propietario del certificado de destrucción que justificará la baja definitiva en Tráfico.
Abandonar, la opción más cara
A pesar de las continuas advertencias realizadas por ecologistas y por Tráfico sobre la responsabilidad de los conductores con sus propios vehículos, aún hay personas que dejan abandonado el coche en la calle cuando consideran que ya no es útil. Una opción que no resulta ser ni la mejor, ni la más rentable para el titular del vehículo. Pero, además, es un importante factor de contaminación para el medio ambiente. Hay que tener en cuenta que aunque aparentemente el hecho de abandonar un coche en la calle parezca la opción más económica, no lo es porque supone tener que hacer frente a una serie de costes y sanciones. Por un lado, quien abandone un vehículo debe pagar el abono anual del Impuesto de Circulación (IVTM). Y, por otro lado, se pueden iniciar dos procedimientos sancionadores contra el titular de un automóvil abandonado:
- La retirada con grúa del vehículo por estacionar más de un número indeterminado de días en el mismo sitio (cada Ayuntamiento tiene sus normas; el de Madrid, por ejemplo, permite hasta cinco días hábiles consecutivos). En este caso el propietario tendría una sanción administrativa por el estacionamiento (en Madrid, por importe de 90 euros), más las tasas de la grúa por la retirada y la estancia hasta que el propietario retire el vehículo.
- Este procedimiento sancionador también puede iniciarse desde la Concejalía del Medio Ambiente. El abandono del vehículo en la vía pública implica a su titular una sanción por vertido peligroso regulada por Real Decreto, y obliga a los propietarios a depositarlos en centros autorizados de descontaminación cuando quieran desprenderse de ellos. La sanción varía entre los distintos municipios, pero puede llegar hasta 30.051 euros.
Dejar abandonado un coche en la calle puede suponer la retirada por la grúa o sanciones de Medio Ambiente
Para tratar de evitar estas sanciones, hay personas que antes de abandonar el coche en la calle quitan la matrícula al automóvil. Pero este modo de actuación tampoco los salva de las correspondientes sanciones, ya que los expertos aseguran que siempre se puede averiguar la identidad del titular de un coche, comprobando el bastidor o el número de chasis, que se encuentran en el interior del vehículo. Hay que precisar, además, que quien abandona un coche en la calle tampoco está exento de pagar las multas que haya acumulado el automóvil.
Cómo gestionar la baja
Gestionar adecuadamente la baja de un vehículo es un trámite sencillo, que puede hacerse en unas pocas horas. El primer paso es acudir a Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos (CATV), presente en todas las comunidades autónomas -hay una relación en la página web de la Dirección General de Tráfico, y conviene consultar cuál es el más cercano a nuestro domicilio-. En los CATV se encargan de hacer todos los trámites necesarios, y basta con hacerles entrega de una serie de documentos junto con el coche que se quiere dar de baja, gestiones que no tienen ningún tipo de coste para el propietario. Si un vehículo no funciona, los centros ponen a disposición del usuario un servicio gratuito de grúas.
Si lo que se desea es adquirir un coche nuevo y, en paralelo, dar de baja definitivamente el anterior vehículo acogiéndose al Plan Prever, normalmente se deja el vehículo en el concesionario y éste se encarga de remitirlo a un desguace autorizado y tramitar la baja a través de su gestoría.
Los trámites para dar de baja un coche pueden hacerse personalmente, a través de un concesionario, o de una gestoría especializada en Tráfico
Una tercera posibilidad, que en este caso conlleva un coste, se basa en recurrir a la mediación de una gestoría administrativa especializada en Tráfico, donde se encargan de realizar todos los trámites necesarios para cursar la baja del automóvil. Las gestorías, por un precio medio de 30 euros, orientan al cliente y realizan los trámites precisos. Es importante acudir a gestorías administrativas especializadas, ya que son profesionales expertos en estas materias. Además, algunas entidades como el Real Automóvil Club de España (RACE), disponen de un servicio integral de gestión al conductor y propietario de vehículo. Pedro García, director de productos y asistencia jurídica de RACE, asegura que se encargan de realizar todas las gestiones ante la administración correspondiente, y que los interesados, en un sola visita, resuelven todos los trámites.
Baja temporal
Además de la baja definitiva, existe la posibilidad de optar por la baja temporal del coche. Esta situación se produce cuando se va a dejar de circular durante un determinado período de tiempo, pero se quiere rehabilitar el automóvil en un futuro y volver a ponerlo en circulación. La baja temporal puede producirse por diversas circunstancias: voluntaria, por sustracción del vehículo, por tránsito comunitario… Cuando el titular del vehículo desee volver a utilizar su vehículo, después de haber solicitado la baja temporal del mismo, debe pedir la rehabilitación del coche para su circulación.
Si se desea dar de baja temporal a un vehículo, hay que presentar ante la Jefatura Provincial de Tráfico los siguientes documentos:
- Ficha Técnica.
- Permiso de circulación.
- Solicitud de Baja temporal que emitirá la propia Jefatura Provincial de Tráfico.
- Fotocopia del DNI del titular.
- Además, cuando la circunstancia lo exija hay que presentar la documentación que acredite la razón por la que se solicita la baja: la denuncia (si ha habido sustracción), un justificante de que va haber un desplazamiento prolongado del titular, o si el vehículo va a ser restaurado por estar estropeado o deteriorado.
Dar de baja temporal al vehículo y acreditarlo a la Administración tiene la ventaja de que el ayuntamiento no remitirá el impuesto de circulación o IVTM. Pero de cara a su posterior rehabilitación, y para ponerlo de nuevo en circulación, es necesario abonar un coste de alta y haber pasado la Inspección Técnica del Vehículo (ITV). Los ayuntamientos contabilizan el impuesto de circulación por trimestres, por lo que otra ventaja para el titular del vehículo que se ha dado de baja temporal es que se podrá solicitar a la Administración local la devolución correspondiente al importe de los trimestres del año en curso, desde la fecha de baja hasta el 31 de diciembre.
Pero ¿qué ocurre con la prima del seguro del coche que está en baja temporal? ¿Se puede recuperar parte de la cantidad aportada durante el tiempo que el coche va a estar de baja temporal? En esta situación se podrá recuperar siempre la parte no consumida de la parte del seguro obligatorio, y siempre que se solicite y se remita el recibo original de la póliza. Entonces, la compañía aseguradora mandará un talón con dicha cantidad al asegurado del vehículo. Por el contrario, no se podrá recuperar ninguna cantidad en caso de paralizar la póliza para aplicarla a otro vehículo en un futuro.
Los costes del proceso
Dar de baja el coche no cuesta un euro si se hace en un CATV, y sale por un precio que ronda los 30 euros si se hace a través de una gestoría. No obstante, hay excepciones. Así, los propietarios que tienen necesidad de dar de baja definitiva a vehículos que no sean turismos (ciclomotores, furgones, transporte industrial, etc.) de menos de 15 años deben abonar un coste de 7,40 euros como tasa de Tráfico. Esta misma tarifa (7,40 euros) se aplicará también a los propietarios que decidan dar de baja temporal a su coche. En este caso, hay que especificar que quedan exentos los casos por robo si se justifica y aporta la denuncia a Tráfico. Y tampoco pagarán la mencionada cuota el resto de los vehículos que no son turismos y tienen más de quince años.
Dar de baja el coche en un Centro de Tráfico es gratuito y en una gestoría el coste medio ronda los 30 euros
En cuanto al momento de realizar el proceso para cursar la baja, los expertos coinciden en señalar que es recomendable realizar los trámites antes del 31 de diciembre del año en curso. La razón no es otra que lograr que el usuario se ahorre el coste del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) o Impuesto de Circulación, correspondiente al siguiente ejercicio, que empieza el 1 de enero.