Idiomas en el extranjero para profesionales

Dentro de unos días vendrán los representantes de la empresa en Londres para celebrar la reunión trimestral, y aunque el dominio de la lengua inglesa de Alberto, uno de los empleados de la sede española, es bastante avanzado, él no deja de tener cierta intranquilidad. A pesar de que se encuentra capacitado para entender y mantener una conversación en inglés, no está seguro de poseer todas las habilidades lingüísticas para participar en una reunión de negocios. Términos y vocabulario técnico, giros especiales o expresiones de negociación son algunos de los conocimientos que, en otro idioma, este trabajador necesita reforzar para poder tomar parte de forma fluida en la reunión y que puede adquirir fácilmente en alguno de los múltiples cursos de idiomas en el extranjero específicos para profesionales que cada año ofertan las empresas del sector en nuestro país.

Conscientes de las especiales limitaciones, sobre todo por falta de tiempo, estos cursos, especialmente diseñados para trabajadores de empresas, empresarios y profesionales de diversos ámbitos, se caracterizan por su amplia flexibilidad y su adaptabilidad a las necesidades específicas de cada participante. La metodología que se aplica permite que en un corto periodo de tiempo, normalmente una o dos semanas, el alumno progrese rápidamente en aquellas habilidades que se le exigen en su trabajo profesional, tales como: presentaciones de productos, negociaciones telefónicas, redacción de informes y vocabulario especializado. ¿Cómo se consigue? Fundamentalmente gracias a la intensidad de estos cursos, que suelen incluir como mínimo 25 lecciones semanales e incluso en algunos casos más de 40, y a la personalización, que es una de las piezas claves, ya que normalmente estos programas suelen realizarse en grupos más pequeños de lo habitual (5 ó 6 personas) y de la misma forma incluyen la posibilidad de dedicar parte o todo el horario lectivo a clases individuales.

La flexibilidad en las fechas es otra de las características de estos programas de idiomas más apreciada por los clientes, que normalmente disponen de una agenda apretada para dedicar un tiempo extra al aprendizaje de un idioma. Por eso, estos cursos, al contrario que los genéricos, suelen estar disponibles durante todo el año, y generalmente están diseñados para periodos más cortos de tiempo, de una o dos semanas. Por otra parte, estos programas ofrecen a sus alumnos unas posibilidades de estancia durante el transcurso de los cursos más adecuadas a su perfil específico, que van desde el tradicional alojamiento en familias cuidadosamente seleccionadas para cada persona, a apartamentos individuales y hoteles de varias categorías, con los que las empresas promotoras de los cursos suelen negociar tarifas especiales para sus alumnos. Asimismo, otra de las opciones de alojamiento que se ofrece es la estancia en casa del profesor, de este modo el alumno evita desplazamientos al desarrollarse las clases en el mismo domicilio.

Respecto a los precios de estos programas, estos dependerán en gran medida del tipo de curso elegido, pero además, el alojamiento es también uno de los aspectos más relevantes a la hora de calcular los gastos, ya que según la modalidad el coste puede elevarse o reducirse de manera considerable. Normalmente la opción más económica, y más recomendada por las empresas por representar una inmersión mayor en el idioma, es alojarse en familias en régimen de media pensión. En el caso de optar por residencia, apartamento u hotel, el gasto se puede incrementar desde 300 a 600 euros semanales, dependiendo de la categoría del establecimiento; asimismo, el lugar de destino también es determinante en el precio final, puesto que en grandes ciudades estos cursos tienden a ser un poco más caros que en localidades más pequeñas.

Son numerosas las empresas promotoras de cursos de idiomas en el extranjero que ofrecen programas específicos para profesionales en varias modalidades. Una de las maneras más fáciles de consultarlas es a través del portal de la Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero (ASEPROCE), que recoge un listado de todos sus asociados con enlace a sus páginas web, donde se detallan este tipo de programas. A la hora de elegir la empresa es importante tener bien claras las necesidades personales de cada uno y su disposición para seleccionar el curso más adecuado: tiempo disponible para realizar el curso, nivel de idioma, número de horas que se quiere dedicar a las clases o si se prefieren clases individuales o en grupo. Atendiendo a estas necesidades las empresas recomendarán el curso que más se ajuste a ellas.

En este tipo de cursos el alumno recibe entre 25 y 40 lecciones semanales de idioma especializado en empresas y negocios en pequeños grupos de cinco o seis estudiantes durante una o dos semanas. Suelen ser cursos prácticos, en los que se simulan situaciones estrechamente vinculadas al ámbito empresarial, de manera que el alumno se habitúe a utilizar las fórmulas idiomáticas más comunes en este terreno, desde la interpretación de datos y gráficos a la lectura de informes, presentaciones, negociación, teléfono, correspondencia, etc. Según las necesidades de cada alumno, estos cursos pueden combinarse con clases de lengua general en grupo para reforzar la gramática o con clases individuales para ahondar en el área profesional específica del estudiante.

En el caso de sesiones en grupo, los precios para 25 ó 30 lecciones durante una semana suelen rondar los 1.500 euros (incluido alojamiento en familia), mientras que los cursos combinados de clases en grupo con clases individuales se elevan a unos 2.200 euros.

Esta opción es una de las más efectivas para lograr grandes resultados en un corto periodo de tiempo, ya que en estos cursos un profesor se dedica exclusivamente a un único estudiante, diseña el programa en su totalidad según sus necesidades y lo enfoca al área de la empresa que más le interesa: jurídica, de marketing, finanzas, tecnología, recursos humanos, etc. Por otro lado, algunos promotores de cursos ofrecen la posibilidad de organizar un curso específico para un grupo de alumnos de una misma empresa totalmente a medida, desde la duración del curso a la fecha de inicio.

Otra de las opciones de clases individuales que ofertan algunas empresas son cursos compactos de nueve días. Comienzan un sábado y finalizan el domingo siguiente, de modo que el alumno sólo pierde cinco días laborables. Estos cursos son muy intensivos; incluyen entre 82 y 92 lecciones individuales.

Lógicamente las clases individuales enfocadas a los negocios son más caras que las de grupo. Alcanzan un precio para 20 lecciones semanales de cerca de 2.500 euros la semana.

Esta modalidad de curso es una de las más solicitadas por los ejecutivos; representa una oportunidad única de sumergirse por completo en un idioma cuando el tiempo disponible es limitado y las necesidades son muy específicas. El alumno vive en casa del profesor y dedica unas determinadas horas a clases individuales diseñadas a su medida. Asimismo, comparte con el profesor y su entorno varias actividades durante el día, por lo que la práctica del idioma es constante y el alumno se ve obligado a hablar y pensar en el idioma las 24 horas de la jornada, en la que se evita el posible contacto con otros estudiantes del mismo país. Normalmente los profesores que se seleccionan comparten intereses parecidos con el estudiante y tienen conocimientos específicos de las materias en las que el alumno necesita reforzar el idioma. Los precios de estos cursos, que incluyen alojamiento y pensión completa, oscilan entre 1.600 y 1.800 euros.